El 28 de agosto de 2017, en pleno gobierno de Macri, un individuo desde una moto le disparó a Julia cinco tiros a quemarropa al llegar ésta en su automóvil a su domicilio. El atacante, que después se supo había seguido por 20 cuadras a la coordinadora de la CCC de la Zona Norte de la Capital Federal, huyó luego de los disparos.
Julia salvó su vida gracias a un rápido y valiente movimiento defensivo, protegiéndose con sus brazos, siendo herida por tres balazos que no tocaron ningún órgano vital. La compañera superó el atentado, y sigue al frente de sus tareas.
Desde el momento del atentado, su familia, sus compañeros, gran cantidad de organizaciones sindicales, sociales y políticas y ella misma, denunciamos el carácter político y la gravedad de semejante hecho. Así lo hicimos en las marchas y en las entrevistas tanto con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación macrista, fiscales y policías.
Pasó el gobierno de Macri, que cajoneó la investigación, que se tramita en la Fiscalía de Vicente López, y la causa sigue paralizada.
Mientras este atentado sigue impune, la compañera Julia Rosales es parte de quienes están sufriendo un ataque judicial y mediático en una causa armada, con el objetivo de amedrentar a las y los que pelean por tierra, techo y trabajo en nuestra patria.
Seguiremos en las calles la pelea, así como no vamos a dejar de reclamar que se avance en la investigación y se encuentre y castigue a los responsables del intento de asesinato a nuestra dirigente.
Hoy N° 1927 24/08/2022