Seguido al despido de 10 compañeros, el apriete por parte de los delegados y el sindicato y la negativa a realizar una asamblea para discutir las condiciones laborales en la empresa, las cuales son paupérrimas: salarios de hambre, el 60% del personal contratado y solo un 40% en planta permanente, etc., los trabajadores de Jumbo San Martin se han puesto en pie de lucha, la cual plantea al igual que el resto de los sectores combativos acabar con las tercerizaciones, los sueldos de hambre, las patotas y sus aprietes; y echar a aquellos delegados que defienden este régimen de explotación.
Por todo esto los trabajadores despedidos realizamos un primer corte en la puerta de la empresa denunciando nuestra situación y exigiendo una respuesta. Luego de dos horas nos atendió el gerente de Seguridad a nivel nacional de Jumbo Retail quien se comprometió a comunicarse con la empresa y abrir una instancia de diálogo que parece no llevar a buen puerto.
Nuestros delegados (alineados a la política de la empresa y a través de la lista única avalada por el gremio, están atornillados hace ya más de 15 años), seguían la acción desde afuera, y a la hora de la reunión desaparecieron. La única manera de superar este obstáculo es la elección de nuevos delegados en asamblea y revocables que lleven adelante lo votado por los compañeros representando los intereses de los trabajadores y no los de la empresa.
Nuestros delegados plantean esperar hasta las próximas paritarias para proponer una migaja de aumento y ninguna efectivizacion. No estamos de acuerdo. Queremos que esta discusión se lleve adelante con el conjunto de los trabajadores y no a nuestras espaldas, como siempre sucede.
Las experiencias de los ferroviarios, call centers, subte y todos los sectores en lucha nos han mostrado el camino para conseguir la efectivización y recuperar la fuente de nuestros compañeros.
Por el camino de
los ferroviarios
Debemos tomar el ejemplo de los ferroviarios quienes han conseguido un gran triunfo contra las burocracias sindicales que no solo permiten un régimen de explotación, sino que para sostenerlo se cargan con la vida de muchos compañeros como Mariano Ferreyra, quien fue brutalmente asesinado por la burocracia sindical de José Pedraza.
Por Mariano, por todos los tercerizados, por todos los trabajadores hay que seguir esta lucha que es un ejemplo más de la política del gobierno nacional y de sus amigos: los Pedraza, los Cavalieri, los Moyano, etc.
Llamamos a todas las organizaciones sociales y políticas, cuerpos de delegados y activistas a coordinar un plan de lucha en común; porque este ataque lo imponen el conjunto de las empresas y la respuesta tiene que ser del conjunto de los trabajadores.
Exigimos:
• ¡Reincorporación ya de todos los despedidos!
• ¡Pase a Planta Permanente de todo el personal precarizado!
• ¡Por una asamblea general para votar un plan de lucha!
