Al calor de la alegría por el flamante triunfo del Frente Social y Popular que nos permite entrar a la Legislatura de la mano de Carlitos Del Frade y “Memé” Meier, el lunes 15 le arrancamos a la “omnipotencia judicial” dos años más de condena a “Cacho” Toledo.
Al calor de la alegría por el flamante triunfo del Frente Social y Popular que nos permite entrar a la Legislatura de la mano de Carlitos Del Frade y “Memé” Meier, el lunes 15 le arrancamos a la “omnipotencia judicial” dos años más de condena a “Cacho” Toledo.
Los ocho balazos que disparó Mario Toledo contra su ex pareja Rosalía Benitez en septiembre del 2012 fueron certeros. Todos impactaron en su cuerpo, pero sobrevivió.
Después de casi tres años de intensa lucha, caracterizada por una importante unidad y movilización de Amas de Casa del País y Rosalía con el conjunto del movimiento de mujeres, familiares y amigos, y una destacada colaboración de los diversos medios de comunicación, logramos, tras apelar en diciembre pasado la condena de 10 años a Toledo, que aumentaran la pena.
Una docena de efectivos custodiaban minuciosamente el orden de la sala que copamos las más de 25 mujeres; mientras una nutrida concurrencia de compañeras, con pancartas, megáfono y carteles, esperaban el veredicto a las puertas del Tribunal.
Si bien nuestro objetivo era conseguir una condena ejemplar, dado que el caso se tornó emblemático y estaba bajo la mirada de todas las mujeres y hombres; hoy nos sentimos orgullosas y felices, porque, además de demostrar que las mujeres cuando nos juntamos y nos organizamos transformamos la realidad que nos oprime. También, lo que no es menor, le torcimos el puño a los jueces imponiéndoles el reconocimiento implícito de que el caso era un femicidio “fallido”, más allá de que al momento del hecho no existiera como figura legal que agravara el homicidio en grado de tentativa (como está caratulada la causa): 12 años le dieron a Toledo “una sanción mayor a las que suelen aplicar a homicidios consumados” declaraba un diario importante de Rosario.
“El maltrato previo, por una convivencia de 17 años marcada por el sometimiento y la violencia”, “tremenda violencia del hecho”, “la persecución sin cesar en los disparos de alto poder opresivo, el grado de terror al que sometió a la víctima y la extensión del daño a la hija de la pareja” fueron, entre otros, los argumentos para que en un fallo dividido, se aumentara la pena de 10 a 12 años.
Rosalía desnudó crudamente la hipocresía del gobierno de Cristina que con esos vergonzosos y vergonzantes $0,80 por mujer y por año justifica su política pública en materia de violencia hacia las argentinas. La demostración de fuerza y madurez que desplegamos el 3 de junio con el “Ni una menos”, echó por tierra al más florido de los relatos. Esa extraordinaria manifestación colectiva, en la que supimos confluir y cristalizar la enorme necesidad de luchar hasta conseguir la Declaración de Emergencia a nivel nacional en violencia contra las mujeres, también abonó el terreno ejerciendo presión sobre los jueces que, en esos días, resolvían el fallo.
Mujeres, vamos, paso a paso, marcando la cancha, conquistando la mitad del cielo ¡Al calor de las luchas en las calles y en las urnas; y camino a un extraordinario Encuentro Nacional de Mujeres en Mar del Plata!