El martes 12 de agosto, en el marco de la Megacausa “Campo de Mayo” por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, comenzaron a juzgarse los secuestros de 13 trabajadores ceramistas de las empresas Cattaneo y Lozadur (Villa Adelina), 11 de los cuales permanecen, hasta la fecha, desaparecidos. Anteriormente se desarrolló el juicio por los trabajadores secuestrados en el Astillero Astarsa (Tigre).
El martes 12 de agosto, en el marco de la Megacausa “Campo de Mayo” por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura militar, comenzaron a juzgarse los secuestros de 13 trabajadores ceramistas de las empresas Cattaneo y Lozadur (Villa Adelina), 11 de los cuales permanecen, hasta la fecha, desaparecidos. Anteriormente se desarrolló el juicio por los trabajadores secuestrados en el Astillero Astarsa (Tigre).
En Lozadur, donde trabajaban cerca de mil obreros, en su mayoría mujeres, entre agosto y octubre de 1977 se había desatado una lucha por reclamos salariales y contra el trabajo a destajo, que por su masividad y por el enfrentamiento con la patronal apoyada por los militares, se transformó en una gran lucha antidictatorial.
La brutal respuesta de la dictadura fue el secuestro de 7 trabajadores de Lozadur, entre el 2 y 3 de noviembre de 1977: Dominga y Felicidad Abadía Crespo, Elba María Puente, Sofía Tomasa Cardozo, Juan Carlos Ozeldín, Ismael Notaliberto, Francisco Palavecino y Ramón Pablo Villanueva.
Días antes, en octubre de 1977, habían secuestrado a Juan Carlos Panizza, Faustino Gregorio Romero, Pedro Alberto Ponce, José Agustín Ponce y Artemio Rubén Lezcano. Pedro Ponce, Panizza y Romero fueron secuestrados del interior de la fábrica Cattaneo, quienes se encontraban en quite de colaboración por reclamos salariales y en solidaridad con Lozadur. Los únicos que recuperaron la libertad, fueron Pedro Ponce y Lezcano mientras que los demás permanecen desaparecidos.
Nuestra compañera del Partido Comunista Revolucionario, Sofía Cardozo, de Lozadur, tenía 38 años y fue parte de los que encabezaron esa lucha en 1977. Fue secuestrada el 3 de noviembre de ese año, en horas de la madrugada, de su casa. Cuatro personas fuertemente armadas, vestidas de civil que andaban en dos Falcon, entraron rompiendo la puerta, revolvieron todo y se llevaron a Sofía, junto a su pequeña hija de 2 años y medio. La niña luego apareció en el jardín de un vecino, quien la entregó a su papá.
Desde el mismo momento de su secuestro, su familia, y sus compañeros de trabajo acompañados por el PCR buscaron incansablemente a Sofía y al resto de los ceramistas secuestrados. Hicieron presentaciones ante dirigentes políticos, religiosos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, presentaron habeas corpus, denunciaron el terror fascista y pasaron a formar parte de la vanguardia de lucha democrática vinculándose con la naciente organización Madres de Plaza de Mayo.
Hoy, 37 años después de estos secuestros, la lucha popular ha conseguido llevar al banquillo de los acusados a los altos mandos militares Santiago Riveros, Reynaldo Bignone, Luis Sadi Pepa y Eugenio Guañabens Perello. Esto es un triunfo en el camino de que paguen todos los genocidas, por todos los compañeros secuestrados. No desconocemos que en estos juicios no están todos los responsables, y la responsabilidad de presentar pruebas recae en los familiares o en las propias víctimas.
El gobierno nacional, al igual que los anteriores desde 1983, se niega a abrir los archivos de los servicios secretos del Estado. Es el mismo gobierno que aprobó la ley antiterrorista, que tiene 5.000 trabajadores procesados, que reprime a los que pelean en defensa de su fuente de trabajo, y hoy presenta una represiva “ley antipiquetes”.
Hoy decimos presente frente a los Tribunales de San Martín, reivindicando la lucha de los ceramistas y de los 30.000 detenidos desaparecidos, siguiendo el camino que ellos nos trazaron.
No olvidamos, no perdonamos.
No a la impunidad de ayer y de hoy
¡Cárcel común y efectiva a todos los genocidas, por todos los compañeros!
30.000 detenidos desaparecidos ¡presentes!
Partido Comunista Revolucionario
Zona Norte del Gran Buenos Aires