En el transcurso de la marcha se manifestó la bronca y el dolor de los familiares y de todos los que los acompañamos en un necesario y legítimo pedido de justicia. Esto se profundizó al llegar a la esquina de la casa del golpeador y encontrarnos con un enorme despliegue policial armado cuidando al victimario. Si bien no se nos permitió llegar al domicilio del potencial femicida, los cantos y pintadas pidiendo justica por Nuria, cárcel ya para Nelson Ibáñez quien intentó matarla, se hicieron oír por todos los vecinos y alrededores. Estamos cansados e indignadas ante un Estado cómplice que protege a los golpeadores, violadoras y asesinos y ampara la violencia de género, una vez más ante la falta de justicia apelamos a la condena social, y no vamos a bajar los brazos hasta que Nelson IbÁñez no esté preso y con condena ejemplar. Es de público conocimiento la violencia que ejercía este hombre desde hace años sobre su pareja, y ante la decisión de ella de separarse, llegó al límite intentando matarla prendiéndole fuego. Es inadmisible que el culpable no esté imputado y que los familiares de Nuria, además de padecer el sufrimiento de la situación por la que ella está pasando, también tengan que sufrir por la falta de justicia, sumado a ver un operativo policial al servicio del femicida y no un sistema que proteja a Nuria y a todas las mujeres víctimas de violencia. Exigimos la inmediata imputación de Nelson Ibáñez y una posterior condena ejemplar. Justica para Nuria y todas las víctimas de violencia de género. Ni una mujer muerta más Mientras no haya justicia apelaremos a la condena social, si hay golpeadores y femicidas impunes el movimiento de mujeres estará de pie con la voz en alto. Organización Mujeres Unidas por la Lucha