El 12 de octubre de 2009 Javier Chocobar, un comunero de 68 años, fue asesinado en una emboscada por Darío Amín, José Valdivieso y Luis Humberto Gómez, en territorio de la comunidad indígena Los Chuschagasta, en el departamento de Trancas. En el mortal ataque fueron heridos Andrés Mamaní -actual Cacique- y Emilio Mamaní, compañeros comuneros de Javier Chocobar. Darío Amín es un importante terrateniente, mientras que Luis Gómez y José Valdivieso son ex policías integrantes del denominado Comando Atila, un grupo de tareas ilegal que encabezaba Mario ‘El Malevo’ Ferreyra cuando se desempeñaba como jefe de la policía.
En una primera instancia la causa cayó en manos del juez de Instrucción Alfonso Zóttoli, quien en noviembre de 2009 dictó la prisión preventiva sólo para Amín y Gómez. El 18 de febrero de 2010 la Cámara de Apelaciones declaró nula la sentencia y dejó en libertad a los imputados.
“Para mí hay complicidad, hay encubrimientos. Habiendo pruebas suficientes como un video no se entiende por qué no hay fecha de juicio oral”. Audolio Chocobar camina a paso lento a un costado de la columna de manifestantes. Para los que no lo conocen, pasa completamente inadvertido entre el desfile de banderas. Desde hace siete años Audolio sale a la calle cada 12 de octubre, para exigir justicia por su padre y para seguir resistiendo a cinco siglos de colonización. Porque las reivindicaciones de nuestros originarios no claudican. Porque sus territorios ancestrales les pertenecen por designio de la Madre Tierra. Y porque la libertad no se negocia.
De pocas palabras, pero siempre predispuesto, Audolio aceptó hablar con APA sobre la situación actual de las comunidades originarias y sobre el recuerdo –más vivo que nunca- de su padre, Javier Chocobar. “Hoy es un día muy triste porque no lo tenemos. Hace siete años que no está con nosotros. Es triste para nosotros vivir el día a día, vivir cerca del lugar donde lo mataron. Sentimos un vacío en el corazón y bronca también porque los asesinos están libres”.
“La investigación del caso finalizó en el 2011 y en el 2012 quedó firme la sentencia de elevación a juicio. Desde entonces venimos exigiendo que se fije fecha para el juicio oral. El caso estuvo envuelto en una serie de dilaciones por lo cual todavía no se define una fecha. La investigación, con las pruebas aportadas, involucra directamente a los imputados. El tribual ya está designado, ya hay citación a juicio pero todavía no se designa fecha”, le contó a APA Belén Leguizamón, abogada de Andhes.