El acto en la CGT se realizó el miércoles 20 y contó con la presencia del Cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento, Junta Ejecutiva de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, SUBI (Somos Usuarios Bien Indignados), Fundación La Alameda, Sindicato de Camioneros, organizaciones sociales y políticas.
El acto en la CGT se realizó el miércoles 20 y contó con la presencia del Cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento, Junta Ejecutiva de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, SUBI (Somos Usuarios Bien Indignados), Fundación La Alameda, Sindicato de Camioneros, organizaciones sociales y políticas.
Se agradeció la presencia del “Pollo” Sobrero,Reynoso, Gustavo Vera, Pablo Michelli de la CTA, Margarita Stolbizer, Soeme, Sutecba, metrodelegados, judiciales y al Consejo Directivo de la CGT. Por los familiares, hablaron María Luján Rey y Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, la última víctima encontrada de la masacre ferroviaria del 22 de febrero.
Paolo Menghini agradeció al consejo directivo de la CGT por permitir la realización del acto en la sede de la CGT, al que calificó como un lugar de lucha. “Quienes están ahora acompañándonos en una foto vuelven a nacer hoy en este lugar que es de los trabajadores, porque al fin y al cabo eso es lo que somos y eso es lo que era cada uno de los inocentes que nos arrancaron de la mano el 22 de febrero”.
Al referirse a la larga lucha que llevan adelante, señaló que “no era necesario ni un solo pelo de un inocente caído en una vía para que este gobierno entendiese, después de diez años de inacción, que a una tragedia como esta sólo había que ponerle fecha”. Agregó que “a lo largo de estos meses nos hemos ido rodeando de dos grupos que para nosotros fueron fundamentales, que fueron los trabajadores ferroviarios y que fueron el resto de los trabajadores argentinos. Porque los ferroviarios se cansaron de denunciar lo que iba a pasar y nunca fueron escuchados”. Señaló que ellos siguieron denunciando, los usuarios siguieron denunciando, los ferroviarios siguieron denunciando y los cambios se hicieron esperar. “Creyeron desde el poder Ejecutivo, del Ministerio de Transporte, que alcanzaba con pintar, que alcanzaba con carteles y con plasmas”, enfatizó y remarcó que “con el corazón destrozado volvimos a ver muertos sobre las vías en Castelar y volvimos a ver otra tragedia en el andén 2 en la estación de Once”.
“Entonces justicia también tiene que ver con que no haya un solo muerto más y un solo herido más sobre las vías. A este gobierno parece que no le alcanza con el abandono que hizo de nosotros, con haber ignorados nuestros pedidos de asistencia integral, creyeron que alcanza con pintar los vagones y obviamente no alcanzó y la realidad nos pasó por arriba a todos”, continuó Menghini. “Un país no se cambia si se sigue dando a los empresarios lugar para que sigan haciendo negocios con el gobierno y cubriendo todo de un manto de sospecha, de un manto de tratar de invalidar las luchas, de tratar de mirar para el costado, de trata de demonizar a los trabajadores y de evadir sistemáticamente las responsabilidades que les cabe al gobierno nacional de lo sucedido no sólo el 22 de febrero, sino también en Castelar, nuevamente en Once”.
Por su parte, María Luján Rey señaló que a más de 20 meses “yo estoy muy orgullosa y sé que otros familiares también, de haber logrado que mucha gente se empezara a poner también la camiseta de Justicia, aunque no viajara en el tren, aunque viviera lejos”. Indicó que “tener fecha de inicio del juicio oral y público para el 18 de marzo de 2014 es un logro de nuestra lucha, es un logro de lo que hicimos los familiares junto con toda la sociedad que en estos 22 meses incluadicablemente han pedido justicia por las víctimas de la tragedia de Once”.
La mamá de Lucas Menghini señaló que “justicia son los responsables tras las rejas, justica es viajar dignamente, es viajar seguro, justicia es recibir la asistencia que el Estado nos debe, justicia es que ninguna mamá tenga que quedarse sufriendo en su casa porque su hijo se subió al tren para ir a estudiar o el marido para ir a trabajar”.
“De a poco tenemos que entender que la corrupción en este país nos mata, nos mata en el tren, nos mata en un hospital, nos mata en la escuela, nos mata en la ruta, nos mata en un avión, las mafias nos matan. Para eso no hay ningún seguro, nadie está exento. Es importante comprender que la lucha no es para darle una mano a los familiares, la lucha es para tener un país mejor todos”, concluyó.
Al concluir el acto, el secretario del PCR de la zona oeste del Gran Buenos Aires, Ariel Gómez dialogó con nuestra corresponsal web. “Es una iniciativa en la que nosotros confluimos por la invitación que nos hicieron los familiares de Once. Estuvimos discutiendo en las reuniones de usuarios, de trabajadores, de organizaciones sociales y políticas que estamos luchando por recuperar el ferrocarril, hemos conformado una comisión de usuarios y trabajadores y la invitación de los familiares nos pareció muy importante en primer lugar acompañarlos a ellos”, señaló. “En segundo lugar lo justo de que este acto se hiciera en la CGT porque como dijo Paolo, somos todos trabajadores, las 52 víctimas del 22 de febrero eran trabajadores, también los de Castelar, también los del último accidente del Sarmiento porque es el pueblo trabajador el que usa ese tren y por eso era muy importante que eso se hiciera en la casa de la CGT y que la CGT se pusieran a disposición de esta lucha por justicia”.
Ariel Gómez concluyó que este acto “plantea la continuidad de que los familiares con su lucha incansable, los trabajadores ferroviarios, las organizaciones sociales y políticas y los usuarios somos los únicos que podemos parar este verdadero abandono del ferrocarril”.
Monumento a las víctimas
Rodeados de muchos sectores populares solidarios con la lucha por justicia en la masacre ferroviaria de Once, los familiares asistieron el viernes 22, a 21 meses del choque que dejó 52 víctimas, a la inauguración de un monumento en Plaza Miserere, construido con acuerdo de la Legislatura porteña.
María Luján Rey, mamá del fallecido Lucas Menghini dijo a La Nación que éste es el resultado de una lucha y un trabajo que vienen realizando los familiares de las víctimas y la sociedad toda. “Es un reflejo de que es importante trascender las diferencias y tener un objetivo común”, dijo. Recordó que este monumento se construyó a partir de una ley que avaló, en dos oportunidades, todo el arco ideológico.
Entre los presentes se encontraban artistas como Héctor Bidonde y la pintora Diana Dowek, trabajadores ferroviarios, organizaciones populares y de profesionales como el Eatip, que en su adhesión sostuvo que
“La tragedia de Once, como muchos otros hechos lamentables que suceden en nuestro país, no puede ser considerada “accidente”, sino la resultante de una forma más de imprevisión, violencia institucional y de falta de garantías por parte del Estado, en este caso el derecho al transporte público seguro y digno.
Solo la justicia y la efectiva sanción de los responsables podrán contribuir a aliviar el dolor de las terribles situaciones traumáticas sufridas y la pérdida de seres queridos y cumplir un papel reparador y normativo para el conjunto de la sociedad”.
