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22 de julio de 2015

El 7 de julio nos movilizamos a Escobar para pedir justicia por Nahuel Ortiz y decirle “No a la droga”, “Ni un pibe más muerto por las drogas”.

Justicia por Nahuel

Marcha en Escobar

 
 Nos concentramos en la entrada de la ciudad y desde ahí marchamos a la Fiscalía. Lamentablemente no fuimos muy bien recibidos ya que el secretario del fiscal nos dijo que “no era necesario ir con la gente”. Luego nos dirigimos al municipio, donde nuestro intendente Sandro Guzmán ni siquiera dio la cara.

 
 Nos concentramos en la entrada de la ciudad y desde ahí marchamos a la Fiscalía. Lamentablemente no fuimos muy bien recibidos ya que el secretario del fiscal nos dijo que “no era necesario ir con la gente”. Luego nos dirigimos al municipio, donde nuestro intendente Sandro Guzmán ni siquiera dio la cara.
Nahuel Ortiz tenía 15 años. El 9 de octubre de 2014 fue asesinado a sangre fría por un transa o dealer cuando fue a comprar droga ya que él como muchos pibes de nuestros barrios estaba sumergido en este flagelo. Desde ese día Gloria, la mamá de Nahuel se movió por cielo y tierra sin tener respuestas. Aún hoy el asesino de su hijo sigue prófugo. 
Fuimos víctimas del maltrato policial, de la indiferencia de los funcionarios, de la discriminación de muchas personas ya que, por el sólo hecho de tener un familiar en consumo, te tratan de forma discriminatoria. Salimos a la calle porque no queremos más pibes muertos. Decimos “No a la droga”. Necesitamos urgente centros de rehabilitación en nuestros barrios, que sean gratuitos y efectivos. Contención a los familiares. Sabemos que el gobierno no nos va a dar respuesta porque son cómplices de todo este negocio que mueve millones.
 Ni Scioli, ni Massa ni Macri hablan de este tema, porque lo único que les interesa es llenarse los bolsillos a costa de la sangre de nuestros pibes.
De lo que sí estamos convencidos es que nuestra única herramienta es la organización y la lucha. Es lo único que tenemos para que entre todos, algún día, podamos dar vuelta todo esto, para que podamos vivir como nos merecemos, con trabajo, salud, vivienda, educación y que nuestros pibes no estén sometidos a nadie y puedan pensar y ser libres. No como ahora que a una parte de nuestros jóvenes los mantienen dormidos por causa del consumo.