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02 de octubre de 2010

La empresa imperialista yanqui produce 1.500 toneladas de alimentos mensuales, vende la tonelada más barata a $ 10.000 y se niega a dar $ 500 a cada trabajador.

Kraft: ganancias siderales y sueldos miserables

En Terrabusi sigue la pelea por un aguinaldo extra

Al conocerse en la fábrica que los compañeros de Ford y VW (estamos en frente y nos cruzamos todos los días) habían obtenido con su lucha un sueldo más, estalló la bronca de los compañeros contra la yanqui Kraft-Terrabusi.
Ante el brutal aumento de los alimentos, el 20 de diciembre de 2007 los compañeros paralizaron toda la fábrica desde las 10 de la mañana hasta cuando llegó –ya todo cocinado– a las 6 de la tarde una resolución del Ministerio de Trabajo de conciliación obligatoria. En asamblea general y con grandes discusiones se resolvió acatarla, agarrar los $ 325 en tickets que otorgó la empresa y exigir $ 500 más. Todos sabemos que el dictamen favorece a la patronal, para que no le toquen la producción, enfriar y jugar para dividir la lucha de los compañeros, siempre con la ayuda del traidor Daer.

Muchas ganancias y pocos salarios
La empresa viene dura, no se quiere mover de lo que ya dio, y ahora se agarra de que la Federación de la Alimentación (FTIA) está negociando con las cámaras empresarias un ajuste para los meses de enero y marzo, antes de que comiencen las paritarias (no sabemos cuánto se pide). Lo que sí sabemos es que tuvieron que tomar el reclamo ante el tremendo paro de los trabajadores de Terrabusi, Arcor, Pepsico y otras fábricas de la alimentación que pasaron por encima a los traidores. Daer, desde Suiza, mandó un telegrama “intimidatorio” a la empresa.
Como no hay “colaboración” por parte de la empresa, los compañeros no quieren colaborar, así que donde hace falta gente, no hay herramientas o no están dadas las condiciones de higiene y seguridad, se para la línea de producción y no se puede trabajar. En los días de enero cuando la sensación térmica afuera era de 45 grados se llegó a paralizar toda la fábrica. Tuvieron que correr a abrir las ventanas, conectar algún aire, poner más relevos y denunciar el paro al Ministerio de Trabajo para intimidar.
Esto obligó a que en la última audiencia de conciliación, el director nacional de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, Dr. Polet, les dijera a la empresa y a los trabajadores que estuvieron presentes que “se sentía muy mal anímicamente” por la “insensibilidad” de la empresa. Entonces la Kraft dijo que si para el martes 22/1 (al cierre de esta edición), día en que vence la conciliación obligatoria, no arreglan con la FTIA, presentarían una propuesta económica para los trabajadores de Terrabusi.
El 16 de enero, mientras se de-sarrollaba la ultima audiencia estaban afuera los compañeros, con gran participación de jóvenes con bombos, cohetes, huevazos y forcejeando con la policía, que no permitía cortar la Av. Callao.
La empresa mantuvo la producción del año pasado: 15.000 toneladas de alimentos mensuales. Para tener una idea de lo que se llevan, hay que saber que una tonelada de galletitas Express o Desayuno, por hablar de los productos más baratos, se cotiza a $ 10.000. El salario promedio de los 3.200 trabajadores de Terrabusi-Kraft es de $ 1.900 mensual.
Los salarios son miserables y las ganancias de la multinacional yanqui siderales. En el mes de noviembre de 2007, mandaron esa ganancia a su casa central, y acá dejaron un presupuesto sólo para comprar bidones de agua.
Luego del martes 22, vamos a asamblea general para evaluar los pasos a seguir. Nos preparamos para las paritarias con la elección del cuerpo de delegados por sección, por $ 3.200 mensual que es lo que necesitamos hoy para cubrir la canasta familiar, para que aprueben y decidan los 3.200 trabajadores en Terrabusi Kraft y en cada fábrica de la alimentación, eligiendo los delegados paritarios en asamblea general.