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02 de octubre de 2010

Conversamos con los compañeros Jorge Penayo y Alcadio Alfonso, de la Comisión Interna que dirigió el histórico conflicto, para conocer la situación dentro de la empresa, y con César García, delegado despedido.

Kraft: unir los despedidos con los no depedidos

Hoy 1295 / Para seguir la pelea

En los días pasados ha crecido la discusión dentro de la planta, acerca de la necesidad de unir los reclamos de los compañeros que están trabajando, con la reincorporación de los despedidos.
Hay preocupación, porque pasan los días y la empresa, luego de violar el acta acuerdo del 16 de octubre mandando telegramas de despido a los suspendidos, sigue incumpliendo las nuevas exhortaciones e intimaciones del Ministerio de Trabajo, para que reincorpore a los ocho suspendidos, y pretende avanzar cercenando conquistas dentro de fábrica. Para esto cuentan como siempre con la colaboración de los congresales del Sindicato, que dicen que no hay que hacer olas y trabajar “sin quilomberos”.
Además, la preocupación crece ante la negativa de la nueva Comisión Interna de ponerse al frente de medidas de lucha que permitan el protagonismo de los 2.700, lo que fue la clave de los 38 días de paro total entre el 18 de agosto y el 25 de septiembre.

Debates adentro
Los compañeros Penayo y Alfonso nos relataban que se han producido discusiones en el comedor, durante el turno tarde. El jueves pasado, miembros de la Interna informaron del planteo que le han hecho a la empresa, en el que piden una suma fija de $ 2.000 para las fiestas, categorías, y reclamos menores. El debate se armó al informar que la empresa quiere descontar la suma de $ 300 conseguida en mayo, el franco logrado para la navidad del 2008, y que compensen los francos de los sábados 26 y 2 de enero, este 8 de diciembre.
“Yo les planteé que eso no se podía aceptar. Primero que las 12 horas que dicen que les debemos de la Navidad del año pasado, vencieron en junio, como está escrito en un acuerdo que hicimos en su momento ¡Estuvimos 40 días de paro y no nos descontaron nada, y vamos a pagar 12 horas de la Navidad del año pasado! Y encima nos quieren sacar esos 300 pesos”, cuenta Penayo.
La polémica giró alrededor de la necesidad de organizarse, sector por sector, y turno por turno, para impedir el revanchismo patronal, ya que estos compañeros insisten en que no van a parar la fábrica.
El compañero Alfonso afirma que “El compañero de la Interna, en vez de plantear ‘bueno, tenemos inexperiencia, cómo hacemos’, se descargó con una serie de acusaciones contra nosotros. ‘Lo que pasa es que ustedes firmaron el acta, por eso quedaron 52 compañeros afuera. Y nosotros no vamos a hacer como ustedes. No vamos a parar’. Ellos dicen que no van a parar, no que la gente no va a parar”.
Agrega Penayo: “Por la inexperiencia de estos compañeros, pensando bien, vamos a un retroceso muy grande. Tenemos que hacer una concentración adentro, por dos puntos. Lo que nos debe preocupar es qué conseguimos para fin de año, porque si no estas navidades van a ser muy tristes, y los despedidos. Tenemos que avanzar nosotros, porque si no vamos a retroceder. No podemos pagar ni un sólo minuto, no podemos pagar esos 300 pesos. Cuando dijimos eso, la gente se puso a aplaudir. Esto te muestra que los compañeros no quieren retroceder, y que les van a pasar por encima”.
Explican los compañeros que al caer el 26 y el 2 sábado, la empresa al querer que compensen haciéndolos trabajar el 8, les está sacando un montón de plata. Los sábados el turno tarde trabaja sólo 4 horas, y el 8, por ser feriado nacional, se tiene que pagar al 200% más el franco. “Si compensamos el 8, le estamos regalando 16 horas a la empresa. Así la gente no está de acuerdo”, dice Alfonso.
Cuentan que el debate que se dio en el comedor fue la comidilla en todo el turno, ya que los integrantes de la nueva Interna se limitaron a echarle la culpa a ellos, insistiendo en que “no vamos a hacer como ustedes, no vamos a parar la fábrica. Ni locos vamos a parar la fábrica”.
Así están las cosas hoy dentro de planta.

La situación de los despedidos
Para conocer la situación de los despedidos, conversamos con César García, en el acampe que mantienen desde hace un mes en la puerta de la fábrica por la reincorporación: “La semana pasada el Mi- nisterio de Trabajo exhorta a la empresa a que tienen que entrar los 8 suspendidos. El lunes pasado, la empresa, lejos de eso, ratificó los despidos, rompiendo el acta acuerdo que decía que no podía haber ningún despido. Queda en evidencia que la empresa no quería firmar el acta, al igual que Hermosilla. El martes cortamos la Panamericana, exigiendo la reincorporación de los compañeros, porque el acta decía que se tenía que ir a una revisión caso por caso, en el Ministerio de Trabajo de Provincia, y la empresa no habla de reincorporaciones, sólo ofrece plata.
“El miércoles estuvimos 13 horas en el Ministerio de Trabajo de la Nación, y la gran diferencia con la audiencia anterior, es que el Ministerio, en vez de exhortar, intima a la empresa a que en cinco días tienen que entrar los suspendidos.
“El mismo gerente de la planta Martínez nos dijo que no iban a acatar esto.
“Nosotros lo que planteamos es que hay que meter urgente el conflicto dentro de la planta, con concentraciones, batucadas en Personal, ver qué medidas son posibles, uniendo dos cosas, el reclamo por la reincorporación, con el doble aguinaldo para los trabajadores no despedidos, porque ahora para las navidades han aumentado todos los productos navideños.
“Si no metemos el conflicto adentro, va a ser muy difícil la pelea por nuestra reincorporación. Hoy la empresa, que ya está totalmente desprestigiada, lo único que piensa es en la producción. Botón verde, botón rojo. Producir, producir y producir. Por eso tenemos que plantearnos medidas que la jodan a la empresa, uniendo los reclamos de adentro y de afuera.
“Esta es hoy nuestra principal discusión con la nueva Interna, que quiere hacer todo afuera de la fábrica, llevando al desgaste a los compañeros despedidos. Ya arreglaron seis o siete de los 52, planteando que así como se están llevando las cosas no van a entrar más.
“Ahí está lo que dijo Hermosilla apenas asumió, que la gente adentro no estaba dispuesta a pelear, y le echa la culpa a la gente. Yo creo que es al revés, la gente está embroncada por los descuentos que les quieren hacer. Esta línea de llevar la pelea afuera de la fábrica ya se comprobó en Mafissa que lleva al desgaste y a que nosotros vayamos arreglando”.