1. En las calles hicieron sentir sus reclamos y su posición política
Este 7 de agosto, día de San Cayetano, fue la sexta marcha por Tierra, Techo y Trabajo. Miles y miles se movilizaron en todo el país. La columna que en Capital Federal salió desde Liniers fue creciendo con miles que venían del Gran Buenos Aires y la CABA confluyendo en una marea de alrededor de 200 mil mujeres y hombres que desbordaron la Plaza de Mayo. Los Cayetanos, que forjaron la CCC, el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie nació hace 5 años; se fueron sumando otros sectores populares y enfrentaron al macrismo. Lo hicieron cuando muchos decían que “no había con qué darle”, y con su lucha jugaron un gran papel para derrotarlo en las calles y las urnas.
Ahora, en medio de la peor crisis sanitaria, social y económica de nuestra historia, los Cayetanos volvieron a demostrar en las calles que son una fuerza social y política que ocupa un lugar en el escenario nacional, en la que el PCR juega un rol importante.
Hace 5 años dijo Otto Vargas: “Nació una nueva izquierda”. Ahora confluyen con la Federación Nacional Campesina y otras fuerzas agrarias.
La movilización contó con el apoyo de sectores obreros, como las comisiones internas de los trabajadores de Mondelez Pacheco, del Astillero Río Santiago y otras fábricas, también la adhesión de organizaciones sociales, sindicales, agrarias, de originarios, de mujeres, jóvenes, trabajadores de la cultura, de partidos políticos, etc.
La jornada de los Cayetanos fue poco difundida por los grandes medios nacionales. Los medios de las clases dominantes no están cómodos cuando el pueblo es protagonista. Pero sí tuvo gran repercusión en agencias de noticias de Inglaterra, Alemania, Austria, la árabe AlJazeera, entre otras. El extraordinario movimiento de los desocupados y precarizados, con un gran protagonismo de las mujeres y los jóvenes, es seguido con atención como experiencia avanzada de un mundo y una Latinoamérica sembrada de luchas.
Esa Argentina profunda volvió a adueñarse de las calles gritando “No a la derecha macrista, sí a la lucha por las emergencias”. Cantaron sus consignas de “Tierra, Techo y Trabajo”, hicieron flamear sus banderas y dejaron en claro que van a seguir en las calles hasta que el viento cambie a favor del pueblo, como dijo Juan Carlos Alderete en su discurso.
Dar vuelta el viento es avanzar en la unidad y el protagonismo del pueblo, peleando la confluencia de las luchas para hacerle pagar las crisis a los que siguen juntando la plata con pala y se llevan nuestras riquezas por monedas. Repudiando el chantaje financiero del FMI y demás usureros imperialistas. Peleando por la recuperación de nuestra soberanía nacional para ser dueños de nuestro futuro.
2. Acelerar la vacunación para ganarle a la tercera ola
La pandemia sigue castigando al mundo. La peligrosa variante Delta, que la semana pasada estaba en 124 países, ahora castiga a 135, entre ellos a los fronterizos Brasil y Uruguay.
En la Argentina, los especialistas advierten que hay que prepararse para la tercera ola. Los contagios de la variante Delta vienen de afuera, se le aplican protocolos para aislarlos, la experiencia muestra que en algún momento pasa a tener circulación comunitaria. Es necesario acelerar la vacunación para llegar en las mejores condiciones a esa tercera ola.
En las últimas 10 semanas se redujeron los contagios, y en las últimas 8 semanas hubo menos fallecidos. Al 10 de agosto, el total de infectados es de 5.029.075, hubo 4.681.661 recuperados y 107.961 fallecidos.
El total de las vacunas llegadas al país suma 42.833.930. Se aplicaron 34.430.142. Con una dosis 26.028.829 y con dos 8.401.313. Avanza el extraordinario trabajo de miles de medicas/os, promotoras en salud y jóvenes voluntarios. Pero todavía es insuficiente para acelerar más la vacunación. Peleamos por más protagonismo popular para ganarle la carrera a esa tercera ola.
También peleamos por una vacuna nacional como lo vienen planteando numerosas personalidades en la “Declaración de apoyo a la investigación, desarrollo y producción de vacunas de patente argentina”.
3. El macrismo dio apoyo para que se concretara el golpe de Estado en Bolivia
La participación de Macri y su gobierno en el golpe de Estado en Bolivia, enviando hombres y armas con las que reprimieron sangrientamente al pueblo muestra como trabajaron activamente para que los reaccionarios en Bolivia concretaran ese golpe, derrocando al gobierno de Evo Morales.
Ahora se va conociendo que entre el 11 y el 13 de noviembre de 2019 hubo reuniones de emergencia en Olivos y en la Casa Rosada. Macri reunió a Pichetto, María Eugenia Vidal, Alfredo Cornejo, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros. También Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, junto a Normando Álvarez García, embajador de Macri en Bolivia al que los golpistas le agradecieron el envío de armas.
En esas reuniones se escribieron los documentos que habilitaron el envío del grupo represivo y el material bélico, y los papeles que usaron de “tapaderas”. Esto ocurrió en medio de la asunción de la golpista Jeanine Áñez.
La participación del macrismo en el golpe de Estado en el hermano país de Bolivia mostraba su alineamiento con la política de Donald Trump.
Por otro lado, hace unos días se conoció la triste posición en la que ha caído la escritora Beatriz Sarlo en relación a nuestra soberanía en Malvinas, haciendo campaña a favor de Inglaterra. ¿Por qué agitan ese tema en este momento? La posición es utilizada para cambiar los ejes del debate político en la campaña electoral.
Beatriz Sarlo tuvo un breve paso por el PCR. Pero la lucha por el comunismo no era para ella, y la lucha por un camino liberador para nuestra patria, tampoco.
Lo lamentable es que Aníbal Fernández use las declaraciones de Beatriz Sarlo para atacar al PCR por su lucha contra el golpe de Estado de 1976 junto con sectores peronistas. Le recordamos a Aníbal Fernández, que como señaló el papa Francisco en su libro El Jesuita, el PCR fue el único partido que luchó contra ese golpe genocida.
No sabemos qué posición tuvo Aníbal Fernández en ese momento. Pero si no se jugó la vida enfrentando el golpe de Videla-Viola, por lo menos tendría que tratar con respeto a los que sí lo hicimos y dejamos nuestros mártires en esa lucha.
4. Rebeliones populares y disputa imperialista
Sigue el reguero de luchas en América Latina. La gran movilización nacional de los Cayetanos que sacudió a la Argentina es parte de ellas.
Sigue la larga lucha del pueblo colombiano contra la política del fascista Duque. Avanzan las movilizaciones del pueblo brasileño contra Bolsonaro y los movimientos de campesinos y originarios de Ecuador.
Crecen las rebeliones populares y se agudiza la disputa imperialista. Biden acaba de afirmar, amenazando a Rusia: “Si no cesan los ataques cibernéticos habrá una guerra con balas”. La amenaza perfila un cambio estratégico: confrontar la “alianza de Occidente” (Estados Unidos, Inglaterra, Europa, Japón y otros) contra la alianza de China y Rusia.
Esa disputa entre imperialismos la tenemos adentro de la Argentina.
Vino a nuestro país Jake Sullivan, el hombre de Biden más importante sobre seguridad nacional y política exterior. Lo acompañaron Juan González, asesor especial para América Latina, y Ricardo Zuñiga, subsecretario para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado. Todos “pesos pesados” del gobierno yanqui.
Los yanquis vienen a discutir el uso de la tecnología 5G, que le daría a China acceso a las telecomunicaciones, incluyendo el manejo de satélites y misiles. También se discute “el cambio climático”, que es estratégico para Estados Unidos: China es la mayor contaminante del mundo porque gran parte de su energía es con carbón, otros contaminan con el petróleo, como Rusia. También está en el paquete la situación de Venezuela, que mudó su sede de la petrolera estatal PVDSA de Portugal a Rusia.
Por su parte, China nos chantajea por el incumplimiento del contrato de construcción de las represas de Santa Cruz, y activó los reclamos de los bancos chinos por un préstamo de 4.700 millones de dólares.
5. Diez medidas para avanzar
Luego del desastre social y económico que dejó Macri, con la llegada de la pandemia se agravó enormemente la crisis social y económica.
Con la derrota del macrismo en 2019 se crearon mejores condiciones para luchar y conseguir, como lo reflejan todas las luchas que recorren la Argentina. Pero el pueblo sigue siendo el que paga la crisis.
Al no tocarse los intereses oligárquicos, hubo un agravamiento del hambre, la desocupación, la situación dramática de millones de jubilados, de trabajadores que ven reducir sus salarios por la inflación, de campesinos pobres que pelean por poder seguir produciendo, de la falta de presupuesto para enfrentar la emergencia en violencia sobre las mujeres, la lucha contra las adicciones, etc., etc.
Si no fue peor es por el trabajo extraordinario y la lucha que vienen realizando miles de compañeras/os en la primera línea para enfrentar la pandemia y las emergencias.
Mientras tanto, un puñado de monopolios imperialistas, terratenientes, bancos, mineras, empresas de agronegocios y otros oligarcas la siguieron levantando en pala.
Plata hay, el problema es que en su mayoría no se destina a salarios ni a resolver el problema de la alimentación, la pobreza y la indigencia que siguen creciendo.
Es un buen momento para luchar para que los pesos y dólares que entran vayan a cubrir las emergencias. El camino es el de unir al pueblo como lo hicimos para imponer el impuesto a las grandes fortunas, y lo venimos peleando para leyes como las de Techo, Tierra y Trabajo, para afirmar nuestra soberanía sobre nuestras riquezas, peleando por suspender y no pagar deudas ilegítimas y fraudulentas como las del FMI y las del Club de París.
La campaña electoral está lanzada. Proponemos en las organizaciones de frente único en las que estamos, en los cuerpos de delegados de fábrica, en las organizaciones campesinas, sindicales, estudiantiles y populares, entre los artistas e intelectuales que ponen su conocimiento al servicio del pueblo, pelear por la unidad en la lucha popular, con el objetivo de aplastar al macrismo en las urnas, y que en las calles el pueblo avance en sus reclamos.
Ha crecido el protagonismo de la clase obrera y el pueblo; son cientos de miles que van haciendo una experiencia y no quieren volver atrás. Desde el PCR-PTP en el Frente de Todos nos metemos en ese debate de masas con nuestra propuesta de 10 medidas para abordar las emergencias.
Son propuestas que buscan que el esfuerzo del trabajo de los argentinos sirva para financiar las emergencias sociales y la producción nacional, y no siga yendo a los bolsillos de los grupos del poder mientras crece la crisis de nuestro pueblo.
En la lucha por unir al pueblo en las calles y en las urnas seguimos en la pelea por acumular fuerzas que permitan abrir un camino revolucionario, en el que la clase obrera y el pueblo logren la conquista del poder político, para terminar con la dependencia, el latifundio oligárquico y el Estado opresor que lo sostiene. Estas son las lacras que oprimen al pueblo y a la patria.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro