El domingo 25 de noviembre desde las primeras horas de la tarde, Atahualpa Yupanqui copó el Anfiteatro del Parque Domínico. Veníamos preparando un homenaje con mayúsculas como decíamos nosotros: a 20 años que Don Ata partiera dejándonos ese legado cultural en el que nos sentimos reflejados, el de nuestra verdadera identidad.
Así fue que estuvimos acompañados por músicos más que agradecidos por poder participar del tan merecido homenaje como lo expresaron varios de ellos antes de hacernos disfrutar de su música: Jorge Brown, Juan Díaz el cha- mamecero, estudiantes de instrumentos de viento del Instituto de Folclore, Claudio Abraham, rector del Instituto de Folclore de Avellaneda participó con su grupo, Daniel acompañado por los músicos de Inti Taky (grupo este que cerró la tarde). Varias parejas, no sólo de amigos sino de gente que va al parque a pasar una linda tarde de domingo, se animaron con los ritmos de la chacarera y hasta de la zamba.
Como dijo el compañero que leyó las palabras con las que nuestra casa enmarcó el homenaje: Homenajeamos a Don Ata porque supo traducir las necesidades de su pueblo: “Si tu no crees en tu pueblo, si no caminas, ni sufres, ni gozas con tu pueblo, no alcanzarás a traducirlo nunca.” Don Ata supo transitar sus desdichas, la dignidad y la honradez en sus quehaceres, en sus trabajos, en sus contradicciones. Supo rescatar y respetar las tradiciones del hombre con su paisaje lleno de música y silencios, surgidas de la multiplicidad de realidades que conforman nuestro país. Supo insistir en que el destino del canto es una cosa seria y profunda porque está ligado al destino del hombre. Y cuando el canto tiene como objeto visibilizar lo que se quiere ocultar: el hambre, el maltrato, la persecución, la tortura a la que es sometida la mayoría del pueblo, el destino del pueblo está ligado a la necesaria lucha por la liberación de quienes lo someten y oprimen y entonces adquiere importancia vital y urgente aquello de “hacer nuevo lo que ya es viejo: ver al mundo cambiado.” Y así nos aclara que “aunque cante en todo el rumbo/ tengo un rumbo preferido/ siempre canté estremecido/ las penas del paisanaje/ la explotación y el ultraje/ de mis hermanos queridos.”
Un encuentro con amigos
Nuestra casa, como todos los años realizó su fiesta de fin de año, que es, como decimos en las palabras con la que la iniciamos, centralmente un encuentro con amigos y un balance necesario para reafirmar aciertos, para corregir errores.
Este año en particular realizamos un homenaje a nuestra compañera Elena que durante estos 23 años fue integrante de nuestra casa, y partiera hace unos meses. Tal como dijimos: “Elena, nuestro compromiso es seguir con nuestra casa y su actividad a la que le dedicaste tantas horas de tu vida; convencida como estabas que para dar vuelta la tortilla de la explotación, del hambre, de la falta de trabajo, de la falta de futuro para nuestros jóvenes, se necesita un ejército cultural que de batalla como la que tratamos de venir dando desde hace ya 23 años.”
Finalizamos diciendo: “Pero como nosotros y vos también Elena somos partidarios de la vida; y en nuestro quehacer apostamos a que nos acompañe la alegría, decidimos mientras buscamos un lugar para tu foto, leer un hermosísimo poema de Nazin Hikmet: El vivir no admite bromas”.
La foto de Elena la expusimos junto con las palabras que nos enviara su yerno, Carlos, que comenzaban…
“Hay jóvenes viejos. También hay viejos jóvenes. Pero existen algunos seres que tiene el fuego de la juventud desde su mocedad hasta su último suspiro. Ese fuego que arde por la necesidad del cambio. De ese tipo era Elena.” (…)
“Por todo esto te seguiremos llevando, sabiendo que esa bandera que sos reconoce en su marcha una sola dirección… hacia la victoria.”
Tuvimos la presencia de músicos amigos como Juan y Daniel y las Mujeres del Encuentro en Avellaneda estuvieron presentes con un video de la conmemoración del Día de la No Violencia hacia la mujer en Plaza Alsina el viernes 23/11.
También La Calle Larga, presentó su video mostrando las luchas en el mundo entero y en la Argentina durante el 2012 que tiene un denominador común: Que la crisis no la sigan pagando la clase obrera y los pueblos. Después de realizar entre todos un brindis, terminamos con baile hasta altas horas de la madrugada.El centro cultural de Avellaneda realizó un festival a 20 años del fallecimiento de Don Ata y un brindis
con amigos.
Corresponsal
El domingo 25 de noviembre desde las primeras horas de la tarde, Atahualpa Yupanqui copó el Anfiteatro del Parque Domínico. Veníamos preparando un homenaje con mayúsculas como decíamos nosotros: a 20 años que Don Ata partiera dejándonos ese legado cultural en el que nos sentimos reflejados, el de nuestra verdadera identidad.
Así fue que estuvimos acompañados por músicos más que agradecidos por poder participar del tan merecido homenaje como lo expresaron varios de ellos antes de hacernos disfrutar de su música: Jorge Brown, Juan Díaz el cha- mamecero, estudiantes de instrumentos de viento del Instituto de Folclore, Claudio Abraham, rector del Instituto de Folclore de Avellaneda participó con su grupo, Daniel acompañado por los músicos de Inti Taky (grupo este que cerró la tarde). Varias parejas, no sólo de amigos sino de gente que va al parque a pasar una linda tarde de domingo, se animaron con los ritmos de la chacarera y hasta de la zamba.
Como dijo el compañero que leyó las palabras con las que nuestra casa enmarcó el homenaje: Homenajeamos a Don Ata porque supo traducir las necesidades de su pueblo: “Si tu no crees en tu pueblo, si no caminas, ni sufres, ni gozas con tu pueblo, no alcanzarás a traducirlo nunca.” Don Ata supo transitar sus desdichas, la dignidad y la honradez en sus quehaceres, en sus trabajos, en sus contradicciones. Supo rescatar y respetar las tradiciones del hombre con su paisaje lleno de música y silencios, surgidas de la multiplicidad de realidades que conforman nuestro país. Supo insistir en que el destino del canto es una cosa seria y profunda porque está ligado al destino del hombre. Y cuando el canto tiene como objeto visibilizar lo que se quiere ocultar: el hambre, el maltrato, la persecución, la tortura a la que es sometida la mayoría del pueblo, el destino del pueblo está ligado a la necesaria lucha por la liberación de quienes lo someten y oprimen y entonces adquiere importancia vital y urgente aquello de “hacer nuevo lo que ya es viejo: ver al mundo cambiado.” Y así nos aclara que “aunque cante en todo el rumbo/ tengo un rumbo preferido/ siempre canté estremecido/ las penas del paisanaje/ la explotación y el ultraje/ de mis hermanos queridos.”
Un encuentro con amigos
Nuestra casa, como todos los años realizó su fiesta de fin de año, que es, como decimos en las palabras con la que la iniciamos, centralmente un encuentro con amigos y un balance necesario para reafirmar aciertos, para corregir errores.
Este año en particular realizamos un homenaje a nuestra compañera Elena que durante estos 23 años fue integrante de nuestra casa, y partiera hace unos meses. Tal como dijimos: “Elena, nuestro compromiso es seguir con nuestra casa y su actividad a la que le dedicaste tantas horas de tu vida; convencida como estabas que para dar vuelta la tortilla de la explotación, del hambre, de la falta de trabajo, de la falta de futuro para nuestros jóvenes, se necesita un ejército cultural que de batalla como la que tratamos de venir dando desde hace ya 23 años.”
Finalizamos diciendo: “Pero como nosotros y vos también Elena somos partidarios de la vida; y en nuestro quehacer apostamos a que nos acompañe la alegría, decidimos mientras buscamos un lugar para tu foto, leer un hermosísimo poema de Nazin Hikmet: El vivir no admite bromas”.
La foto de Elena la expusimos junto con las palabras que nos enviara su yerno, Carlos, que comenzaban…
“Hay jóvenes viejos. También hay viejos jóvenes. Pero existen algunos seres que tiene el fuego de la juventud desde su mocedad hasta su último suspiro. Ese fuego que arde por la necesidad del cambio. De ese tipo era Elena.” (…)
“Por todo esto te seguiremos llevando, sabiendo que esa bandera que sos reconoce en su marcha una sola dirección… hacia la victoria.”
Tuvimos la presencia de músicos amigos como Juan y Daniel y las Mujeres del Encuentro en Avellaneda estuvieron presentes con un video de la conmemoración del Día de la No Violencia hacia la mujer en Plaza Alsina el viernes 23/11.
También La Calle Larga, presentó su video mostrando las luchas en el mundo entero y en la Argentina durante el 2012 que tiene un denominador común: Que la crisis no la sigan pagando la clase obrera y los pueblos. Después de realizar entre todos un brindis, terminamos con baile hasta altas horas de la madrugada. n
