El miércoles 30, la Corriente Clasista y Combativa confluyó con la marcha de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), al Ministerio de Trabajo de la Nación, en apoyo a los trabajadores de Terrabusi.
Una gran columna de compañeras y compañeros desocupados, ocupados y mayores de todo el Gran Buenos Aires y la Capital Federal, contribuyó a las 15.000 personas que, según los organizadores, se movilizaron ese día.
Los trabajadores de Terrabusi marcharon en la cabecera de la columna de la CTA. En la marcha estaban también los compañeros del Subte, y varios sindicatos de trabajadores privados afiliados a la CTA, como Simeca (motoqueros), Uala (Unión de Aviadores de Líneas Aéreas), del Correo Argentino, y la Organización Sindical Mineros Argentinos (OSMA), entre otros.
Todos los oradores reivindicaron la lucha de las obreras y obreros de Terrabusi. Ramón Bogado, en nombre de los trabajadores, agradeció “a los presentes y a la conducción nacional de la CTA que nos permitieron encabezar esta marcha, que nos dieron la solidaridad y repudiaron los atropellos de esta multinacional norteamericana”. El compañero Bogado desarrolló el origen del conflicto y agregó que “el Ministerio de Trabajo tiene en sus manos la decisión de hacer respetar las leyes argentinas a esta multinacional”.
Apoyo de centrales
sindicales de América
Durante el acto, se leyó un documento de solidaridad con los trabajadores de Terrabusi, por parte de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), que reúne a entidades gremiales de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.
La CCSCS reclamó el “inmediato cese de la represión, el respeto a los fueros sindicales” y exigió “la restitución de los trabajadores despedidos”. Firman representantes de centrales sindicales de Argentina (CTA y CGT), Brasil (CUT, UGT, Forza Sindical y CGTB), Paraguay (CUT-A y CUT), Uruguay (PIT-CNT) y Chile (CUT).
02 de octubre de 2010