El gobierno K ya no se siente a gusto con Caló. El “hombre fuerte” en las patronales metalúrgicas es Paolo Rocca (Techint). Rocca pegó el faltazo a la celebración K del día de la industria, y declaró que “a partir de 2008, el gobierno perdió el rumbo. No se sabe para dónde va” (La Nación, 8/9). La presidenta, que en junio de 2008 había dicho que Techint era “un orgullo para los argentinos”, ahora le mandó una amenaza por boca de Kicillof: “podemos fundir al señor Rocca”. Techint es el mayor fabricante mundial de caños para la industria petrolera, presiona por una devaluación para competir con sus rivales chinos, y China es la principal “aliada estratégica” del gobierno K.
La presidenta se inclinaría ahora por “el gordito” (dicen que dijo la presidenta) Pignanelli, secretario general de los mecánicos. Claro que el SMATA es un gremio con varias patronales fuertes, algunas “amigas” del gobierno K, como Volkswagen, y otras críticas como Fiat o Renault (de quienes el gobierno sospecha que alientan la candidatura presidencial de De la Sota).
