Triunfó el viernes 24 una huelga de tres días de los trabajadores de una fábrica de autopartes en Wuhan, ciudad industrial del centro-este de China.
Triunfó el viernes 24 una huelga de tres días de los trabajadores de una fábrica de autopartes en Wuhan, ciudad industrial del centro-este de China.
El miércoles 22 de agosto, más de 1.000 obreros de la línea de producción de la planta japonesa de componentes eléctricos Youde Auto iniciaron un paro en reclamo de un aumento salarial de 500 yuanes por mes, para obtener finalmente 200, completando así un básico de 1.300 yuanes (unos 200 dólares), por encima de los 1.100 yuanes (alrededor de 170 dólares) del salario mínimo que rige en Wuhan. Salarios todavía muy bajos (en comparación con los de los trabajadores norteamericanos y japoneses) incluso después de las grandes luchas de un par de años atrás.
En la mañana del 22, comenzaron a hacer circular en los dormitorios la voz de que nadie fuera a trabajar. Se formó una comisión clandestina para discutir las medidas de lucha, aunque muchos temían las represalias de la patronal.
Youde, una empresa conjunta entre la japonesa Dongfeng Motors y la norteamericana Lear, en un principio se negó a responder a las demandas de los trabajadores; pero a medida que la huelga se afianzaba debió hacer concesiones. Los trabajadores rechazaron las primeras dos ofertas, pero en la tercera los empleados –algunos de ellos con muchos años de trabajo en la empresa— obtenían un mejor contrato, y la mayoría de los huelguistas aceptó volver al trabajo.
Aunque el salario obtenido es menos que lo que esperaban, la huelga fue considerada en general un éxito. “Si no adoptábamos ninguna acción, nunca hubiéramos obtenido esto”, dijo un trabajador.
Se trata de la primera huelga en la que participa la totalidad de la fábrica Youde, desde 1994, cuando se creó la empresa en la Zona de Desarrollo Económico de Wuhan. Anteriormente había habido algunas protestas a pequeña escala, pero no habían logrado aumentos de salario. Según los trabajadores, una de las razones para el éxito actual fue la significativa pérdida económica que la huelga le generaba a la empresa, estimada en unos 3,8 millones de yuanes (alrededor de medio millón de dólares) en un momento de auge del mercado automotor en China. Uno de los mayores clientes de Youde, Dongfeng Peugeot Citroen, vendió 208.000 autos sólo en el primer semestre de este año, con ventas hasta un 7,6 por ciento mayores respecto al mismo período del año pasado.
Pero quizá la razón fundamental del triunfo es que los trabajadores pasaron por encima del sindicato colaboracionista existente en Youde que, según dicen, no los representa. En este sentido la huelga de Youde es un eco de la oleada de huelgas en las plantas automotrices y electrónicas del Delta del Río Perla en 2010. En esa región de concentración obrera, los trabajadores conquistaron algunas importantes mejoras sindicales, entre ellas me- canismos de negociación colectiva, aunque en algunos casos todavía bajo control de las patronales monopolistas chinas o extranjeras, como sucedió en mayo en las elecciones sindicales en la empresa japonesa Ohms Electrónica de Shenzhen y otras de la provincia industrial de Guangdong (sudeste).
