La Comuna de París reveló un aspecto esencial de la teoría marxista que no había sido planteado en el Manifiesto Comunista: la necesidad del proletariado de demoler la maquinaria estatal burguesa. Precisamente en su carta a Kugelman, unos meses después de la derrota de la Comuna, en diciembre de 1871, Marx escribió: “En el último capítulo de mi 18 Brumario, señalo que la próxima tentativa de la revolución en Francia deberá darse como objetivo la destrucción del aparato burocrático-militar y no, como ha sucedido hasta ahora, hacer que pase de unas manos a otras. Es la condición esencial para cualquier revolución realmente popular”.
11 de mayo de 2016