Entre el 20 y el 26 de enero de 1919 se desarrolló una gran lucha obrera en la Patagonia chilena, en la localidad de Puerto Natales, que tuvo repercusión nuestro país. Los obreros del Frigorífico de Puerto Bories (cercano a Natales) perteneciente a la casa Braun & Blanchard habían entrado en huelga el 20/1 por diversos reclamos y marcharon a Natales. Allí confluyeron con los del Frigorífico Natales y otros en la Federación Obrera, y unificaron sus reclamos.
El 22 se había firmado un acuerdo entre la Federación Obrera de Puerto Natales y los empresarios, que establecía la rebaja de un treinta por ciento en los artículos de consumo y rebaja de un cuarenta por ciento en los fletes y pasajes, entre otros reclamos. Mientras, las autoridades pedían refuerzos para la represión. El 23, un tema aparentemente menor, la negativa del frigorífico Bories de liquidar las cuentas de un trabajador, provocó otra movilización y enfrentamiento con los carabineros. El secretario de la Federación Obrera, Carlos Viveros, se acercó a la estación de trenes donde estaban los obreros y se encontraron con el administrador del Frigorífico. En medio de la discusión éste sacó un revólver y mató a tiros a Viveros. Allí se generalizó la bronca, y el pequeño destacamento policial que había en el lugar quedó desbordado.
Los obreros se organizaron y tomaron el control de Puerto Natales. El Subdelegado Mayor Bravo huyó hacia la frontera argentina, encontrando refugio en una estancia de Sara Braun en Santa Cruz. La Federación Obrera tomó el control de Natales, junto a la Cruz Roja de Hombres. Retenes armados controlaban a todos los que anduvieran por las calles. Grupos obreros asaltaron y prendieron fuego a la casa comercial Braun & Blanchard y la oficina del Banco de Punta Arenas.
Esto causó alarma en las clases dominantes a ambos lados de la cordillera. Desde la Gobernación de Santa Cruz se enviaron tropas para colaborar en la represión, ante los rumores de que un contingente de obreros marcharía sobre las estancias a unir los peones a la huelga, y a Río Gallegos para liberar presos sociales.
El 25 de enero el Mayor Bravo, junto a 40 policías argentinos volvió a Natales, mientras por el lado chileno llegaban dos naves con tropas de la Armada. Allí comenzó la represión, que duró dos días hasta que pudieron retomar el control de la ciudad. Una parte de los dirigentes obreros escapó, y 27 fueron presos. “De nuestros compañeros hay cuatro muertos y 18 heridos. De los verdugos hay cuatro muertos y dos heridos”, resumía El Trabajo, de los obreros. El saldo oficial fue de 10 muertos y 20 heridos. La mayoría de los detenidos fue absuelta luego de tres años de juicio.