El viernes 5 de abril el gobierno convocó sorpresivamente a la firma del acuerdo salarial para los docentes universitarios. Informaron a la Conadu Histórica solo unas horas antes, invitando a “firmar”. Cerraron rápidamente la discusión, con apenas dos reuniones de “negociación”.
El viernes 5 de abril el gobierno convocó sorpresivamente a la firma del acuerdo salarial para los docentes universitarios. Informaron a la Conadu Histórica solo unas horas antes, invitando a “firmar”. Cerraron rápidamente la discusión, con apenas dos reuniones de “negociación”.
La “innovación” es que el “acuerdo salarial” es por 18 meses, hasta junio del 2014. El incremento salarial para el año 2012 se compone de un 16% en marzo, un 2% en junio y un 4% en noviembre. Un 22% para todo el 2012, como ya denunciamos desde el principio de la discusión es un porcentaje claramente por debajo de la inflación, con lo cual se constituye en una rebaja salarial.
Para el primer semestre del 2014 el incremento es del 7%. Planchan los salarios durante la mitad del año 2014. Los porcentajes no son acumulativos. Es decir que cada uno de los porcentajes propuestos, incluso el 7% de enero del 2014, son sobre el básico de septiembre del 2012.
Recién en julio del 2014 se podrían volver a discutir los salarios de los docentes universitarios. Esto es muy grave. El gobierno realiza “acuerdos de congelamiento de precios” con los empresarios por apenas dos meses ya que los empresarios no aceptaban un plazo mayor. Mientras el gobierno impone que los salarios de los docentes universitarios solo se vuelvan a discutir en julio del 2014, o sea 16 meses después.
Firmaron este vergonzoso acuerdo y avalaron esa imposición la Conadu, la Fedun, Fagdut, Ctera y UDA. La Ctera el día anterior había anunciado su negativa a firmar, pues en la paritaria nacional para los niveles primarios y secundarios rechazaron el 22%, y también estaban realizando paros en toda la provincia de Buenos Aires rechazando el 22,6% que les ofrece Scioli. Más aun, también es muy inferior a los acuerdos en algunas provincias como Salta, Ciudad de Bs. As., Córdoba y en Mendoza (un 25% en una sola cuota desde marzo y por un año).Sin embargo el viernes firmaron sin ningún pudor. Con claridad, los dirigentes de estas organizaciones funcionan como delegados del gobierno y los rectores, y no como representantes de los docentes.
Por firmar el acuerdo en todos sus puntos estos “gremios” van a cobrar un monto equivalente al 1% (varios millones de pesos) de la masa salarial involucrada en concepto de “cuota de solidaridad” (punto 9 del acta acuerdo). La Conadu Histórica, por no acordar con la propuesta salarial, no va a cobrar un peso. Es más, también van a excluir a la Conadu Histórica, por no acordar con la propuesta salarial, de los programas de capacitación gratuita para los docentes, que involucra un monto de diez millones de pesos. Si estos puntos no son mecanismos de chantaje y coacción, ¿cómo se los podría llamar?
En las declaraciones a la prensa, el ministro Sileoni afirmó que “el gran mérito de este acuerdo es que por primera vez se realiza un acuerdo por un año y medio, y que esperaban trasladar esta innovación al resto de las discusiones paritarias”, y que de esta manera salen del “trauma del inicio de clases” al poner las futuras negociaciones en julio.
O sea el objetivo central es planchar los salarios por 18 meses por debajo de la inflación, y disminuir el poder de negociación de los docentes al sacar esta instancia de los meses de inicio de clases.
El gobierno quiere convertir la paritaria docente universitaria en un caso testigo. Como ya hizo con la paritaria de Luz y Fuerza, firmada con el conocido jerarca de los “Gordos”, Oscar Lezcano. Para luego imponer los convenios por 18 meses y el tope del 22% en el resto de las paritarias estatales y privadas. Por ello la pompa de hacer, por primera vez, las reuniones en la Casa Rosada, con varios ministros y prensa del gobierno.
La Conadu Histórica resolvió en su Plenario de secretarios generales no firmar este vergonzoso acuerdo. Pues significa traicionar los intereses de los docentes universitarios, al comprometer los salarios hasta junio del 2014 y en porcentajes por debajo de la inflación. Las presiones sobre la Conadu Histórica fueron y van a seguir siendo muy grandes y debemos enfrentarlas confiando en la mayoría de los docentes, apostando a la unidad y organizando la lucha.
También rechazaron el acuerdo las asociaciones de Rosario, San Luis y Río Cuarto que están en la Conadu oficialista. Sumando la cantidad de afiliados que representa la Conadu Histórica (25 universidades) con las de estos tres gremios de la Conadu que rechazaron es claro que la mayoría de los docentes universitarios rechaza la oferta del gobierno.
Por ello se debe avanzar en la discusión en estas asociaciones para que impidan que su representación sea usada para legitimar la entrega de los derechos de los docentes por la conducción colaboracionista de la Conadu.
El ajuste se está expresando también en el agravamiento de la situación presupuestaria en las universidades, y fundamentalmente con la creciente inflación que se convierte en un verdadero saqueo a los trabajadores y al conjunto del pueblo.
Para el 19 de abril se convocó al Congreso Nacional de la Federación, con el propósito de discutir, en la nueva situación, las acciones gremiales tendientes generar las condiciones para impedir el congelamiento de nuestros salarios, y lograr respuestas a nuestros reclamos. Estas acciones deben tener como punto de base la denuncia este vergonzoso acuerdo y de los dirigentes y organizaciones que, traicionando los intereses de la docencia universitaria firmaron.
En estas condiciones es clave la convocatoria a la coordinación de iniciativas de lucha con todos los gremios que han rechazado este “acuerdo” que no están en la Conadu Histórica, con el movimiento estudiantil en la lucha por el presupuesto y confluir masivamente con el paro nacional del 15 de mayo convocado por la CTA.
Luis Tiscornia
Coordinador CNPL (Corriente Nacional de Docentes Universitarios Protagonismo y Lucha).
