El torneo de fútbol argentino de 30 equipos aprobado por Julio Grondona, sin oposición, tiene corta vida.
El torneo de fútbol argentino de 30 equipos aprobado por Julio Grondona, sin oposición, tiene corta vida.
En AFA (Asociación de Fútbol Argentino), se pensó dar marcha atrás con el torneo largo, pero los grondonistas defendieron la última voluntad de don Julio que se plasmó en una elección en la que nadie se atrevió a contradecir al “jefe”. Además, hubiese sido un mamarracho decirles a los clubes del Nacional B, que invirtieron para nutrir sus planteles, que no se iban a dar las 10 plazas de ascenso.
El martes 18 de noviembre el Comité Ejecutivo de AFA aprobó la realización de un torneo de transición de febrero a junio en dos zonas de 15 equipos cada una, para ir luego al torneo largo de agosto 2015 a junio 2016, que cumpliría con el objetivo de la mayoría, de coincidir con el calendario europeo, para facilitar la venta de jugadores.
Conforme el Boletín Nº 4978, el Comité Ejecutivo de AFA cambió lo anteriormente resuelto, y el martes 25 estableció un torneo de 30 equipos de febrero a noviembre de 2015 con 2 ascensos y 2 descensos hacia y desde el Nacional B.
Primer semestre 2016 (torneo transición) – 30 equipos -3 descensos – 1 ascenso. Agosto 2016 a junio 2017 – 28 equipos – 4 descensos – 2 ascensos. Agosto 2017 a junio 2018 – 26 equipos – 4 descensos – 2 ascensos. Agosto 2018 a junio de 2019 – 24 equipos – 4 descensos – 2 ascensos. A la finalización de éste quedarán 22 equipos en primera división.
En ambas reuniones, y a pesar de las diferencias sustanciales y disgustos de varios dirigentes, la aprobación fue por unanimidad. Es decir, que se volvió al torneo originario aprobado entre el gobierno y Grondona. De esta manera, se acomodará desde el 2016 con el calendario europeo. Pero tal es la improvisación que lo escrito hoy pueden borrarlo mañana.
En apariencia, el gobierno quiere evitar definiciones de campeonatos en el año electoral 2015, y que quede postergada para el mes de diciembre donde ya haya sido electo el nuevo presidente de la Nación. Esto se suma al fervor nacionalista que se vivirá con la Copa América la que se jugará en junio del año entrante.
El discurso del torneo largo se basa en que sea un campeonato más federal, aun cuando en realidad no llegará a representar ni a la tercera parte de las provincias del país.
Quedan pendientes otros debates: Respecto al reparto de dinero, los clubes grandes pretenden percibir todavía más, argumentando que son los que en cada partido movilizan más público, recaudan más y producen mayor audiencia. Si los clubes que asciendan a primera A continuarán percibiendo los mismos ingresos que en la B.
¿Qué cambió en una semana?
Hasta ahora, el vocero del gobierno había sido Pablo Paladino (representante de Fútbol para todos), pero en esta última reunión de Comité, la voz cantante la llevó el senador provincial del FPV Santiago Carrera, quien definió la decisión adoptada. Este candidato a vicepresidente de Boca, en la lista de Víctor Santamaría (PJ Ciudad), bajó la línea de Máximo Kirchner en la AFA y mediante el “apriete económico” impuso las condiciones.
Hoy por hoy, la AFA es sumamente dependiente del dinero del gobierno, que también ejerce su presión con la deuda que los clubes mantienen con la AFIP.
Las disputas por el poder
El gobierno dejó de tener un solo interlocutor en AFA como era en vida de Grondona. Se está armando un polo opositor, con River, Boca, San Lorenzo con Tinelli, Independiente con Moyano y Ritondo, Estudiantes con Verón, Belgrano de Córdoba y Vélez con el viejo conocido, y nuevamente electo, Raúl Gámez. En esa línea, intentan frenar una modificación del estatuto de AFA que permita la postulación de Tinelli (actual secretario de Prensa y Relaciones Públicas) como presidente de AFA.
Como es sabido, el principal escollo es económico. El torneo largo necesita más logística, dado que son más partidos por fin de semana, con sus respectivos gastos de seguridad, traslados, hospedaje y trasmisión televisiva.
La gran apuesta era el “prode bancado” que cayó por la enorme oposición que generó la Iglesia, sectores políticos y sociales -aunque algunos de los clubes grandes como River y Boca se mostraron a favor-, y por la dificultad de implementarlo con la urgencia que requería. Además, el gobierno pareció desistir de este proyecto cuando todos los cañones apuntaban a su desprestigiado socio y principal accionista de juegos de azar, Cristóbal López.
Por todo ello, en el mundo del fútbol, la pregunta del día es ¿De dónde saldrá el dinero para el torneo de 30 equipos? Mientras la inflación apremia, el gobierno asegura que no pondrá más dinero en lo que es su principal panfleto político (por su masividad y rating); retacea en abrir espacios a la publicidad privada, disparidad que le costó la notoria enemistad de Tinelli. También se habla de que se podría empezar a cobrar la retransmisión de contenidos por Internet, ya que hoy, puede verse en cualquier parte del mundo en simultáneo y sin costo, vía la web de canal 7.
La caja negra
La jueza Servini de Cubría está investigando presuntas irregularidades en el uso del dinero destinado a Fútbol para Todos desde el 2009 al 2013, donde el Estado a través de la disposición de los jefes de gabinete Aníbal Fernández, Abal Medina y Jorge Capitanich, gastó sin control 5.000 millones de pesos. A fin de recabar información, la jueza dispuso el allanamiento de la AFA y recientemente de 25 clubes, siendo que trata de averiguar cuánto dinero realmente llegó a los clubes y cuánto se quedó en el camino. Se sabe que una parte quedaba en AFA para uso discrecional de Grondona. Para 2015, el presupuesto nacional prevé gastos para Fútbol para Todos por $1.667 millones, mientras los clubes siguen aumentando sus deudas año a año.