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02 de octubre de 2010

El compañero Jorge “Mono” Lezica, coordinador de la CCC de Tandil, nos cuenta sobre su procesamiento y cómo está afectando la crisis a su ciudad.

La crisis en Tandil

Hoy 1245 / Basta de perseguir a los luchadores sociales

Nos dice el compañero Lezica que “Esta es una causa armada por el Partido Justicialista, de cuando Duhalde era presidente. Es un proceso que se inicia en el 2003. Después la siguió el Frente para la Victoria. Cada vez que la causa iba a prescribir, la reabrían. Estuvo casi dos años cajoneada, y cuando iba a caducar la reabrieron. Ahora han ido a fondo. Pasaron la causa de lo correccional a lo penal, y todas las semanas nos llega alguna citación.
“Es una causa armada por exacción, algo le cabe a los funcionarios públicos. Nosotros tenemos el autosostenimiento de la organización discutido en asamblea, y allí se discutió que dos compañeras que no hacían la contraprestación dejaran de pertenecer a la Corriente. Ellas inician una denuncia en el Ministerio de Trabajo, ahí la toma el Partido Justicialista y la lleva al juzgado. Es una causa armada. El mismo fiscal me reconoció que ellos no hicieron ninguna investigación, que la causa viene armada desde afuera.
“Está claro que es una persecución política, porque esta causa viene después que le cortamos cuatro salidas a Solá cuando era gobernador de la provincia, y no lo dejamos salir de un acto. De ahí viene la bronca y una persecución con varias cosas, como el robo de una computadora, me rompen los vidrios de mi casa, etc. Ahora vamos a juicio. Hemos estado peleando, presentando testigos, etc. Aparentemente ya no dan los tiempos para que el juicio sea en diciembre, así que empezaría en febrero.
“Como nosotros estamos en todos los barrios de Tandil, cualquier tema que se quiera ver en los barrios, tenés que discutir con la Corriente, y eso se ve que molesta. Por eso ahora el reclamo es por la absolución en el juicio”.

Por el aumento del presupuesto
Consultado sobre cómo está golpeando la crisis en su ciudad, Lezica responde: “La empresa privada más grande de la ciudad, que es Metalúrgica Tandil, suspendió desde el 22 de noviembre y todo el mes de diciembre. Se le paga a los compañeros el 60%, y le dan aguinaldo y vacaciones todo junto. Esto no resuelve nada. Con la cuestión de la crisis internacional, anuncian que tienen pérdidas y pagan los compañeros. Esto se hace con la complicidad del gobierno y del secretario de la UOM local. Solucionan para el lado de la patronal.
“Por otro lado, en la Cerámica Loimar, que es una ladrillera, están en lucha porque no se sienten representados por el sindicato ceramista. Tienen un delegado gremial que es un hombre de 77 años, que se tendría que haber jubilado hace rato pero la patronal lo mantenía porque le conviene.
“Los compañeros plantearon desafiliarse y buscar otra salida. Empieza la lucha y despiden primero a tres de los voceros, y luego a seis más. Ahora la fábrica está de paro, y la misma empresa no los deja entrar aprovechando para no producir, y dice que no les van a pagar. Nosotros le hemos planteado a los compañeros la posibilidad de que entren y la pongan en producción ellos. Vamos a ver qué pasa.
“Hay una disputa porque la CGT trata de cambiar el blanco, como que el gobierno kirchnerista no es responsable de la crisis. Se marchó contra los despidos y pusieron el blanco en la patronal y en el intendente. El intendente dijo que no estaba de acuerdo con los despidos. Tanto la CGT como la CTA tratan de cambiar el blanco. La CTA de Tandil ha conciliado mucho, y son los principales impulsores de que no se haga responsable a Kirchner por la crisis.
“Nosotros empujamos, con relación a la crisis, varias propuestas en Tandil. En primer lugar un plan de obras públicas, centrado en la vivienda, con un aumento del presupuesto. De Tandil se llevan 3.000 millones de pesos de impuestos.
Por eso una parte de la pelea es por recuperar para la ciudad esto que se lleva el Estado nacional y no coparticipa, hacer un plan de viviendas que dé solución a los graves problemas que tenemos en los barrios. Hay 139 viviendas que desde el gobierno de Néstor Kirchner están paradas porque el gobierno le debe plata a la empresa constructora.
“Y el otro punto urgente es que se aumente el salario a todos los empleados públicos, a los trabajadores del hospital, etc”.