Venimos de una mesa nacional de la CCC, y con el documento aprobado ahí vimos de abordar una reunión de la mesa provincial, en camino a un plenario de toda la provincia, en julio, durante el receso escolar.
Durante toda la pandemia mantuvimos las reuniones virtuales, que no es lo mismo que hacerla presencial. Así resolvimos hacer una reunión a la que fuéramos al corazón de la provincia, en la localidad de Mártires. Porque la Corriente se está organizando y trabajando en prácticamente todos los municipios, tenemos presencia en 70. Fuimos con dirigentes de cada localidad a discutir el guión aprobado en la Mesa Nacional, y el “Guión de Línea”, de la Corriente.
La reunión de mesa provincial salió muy buena, aunque nos quedamos cortos con funcionar sólo un día. Quedamos de acá a 50 días una nueva reunión en Iguazú, pero de dos días, para que puedan hablar de todas las localidades. El momento político está muy complejo, y hay visiones desde cada sector. Participaron hermanos de las comunidades originarias mba guaraní, que si bien se vienen organizando en Pueblos Originarios en Lucha, como nacieron en la CCC, no se despegan del todo todavía. Estuvieron compañeros campesinos, pequeños productores que están organizados en gran escala, a partir de la economía popular. Y también los tareferos, que tienen en estos días una delegación en Buenos Aires golpeando puertas.
En la reunión salieron grandes debates. La crisis golpea terriblemente a todos los hogares. Es momento de juntarnos y de ir uniendo las fuerzas en las que incidimos, buscando una salida para todo ese sector de trabajadores y trabajadoras que están pasando un mal momento.
Fue muy buena la mesa, y el punto principal que se acordó es organizar la juventud a gran escala en cada rincón, porque conocemos que se viene un monstruo que salió de debajo de la alfombra, con gran presencia en todo el país, principalmente en la juventud, que es Javier Milei. Pensando políticamente es urgente que se organice la juventud para meterle un freno a este personaje que se está metiendo también en Misiones.
Lo principal fue la discusión política. Cada zona pintó cómo está viviendo la situación. Tenemos una provincia agraria, donde están los grandes concentradores de la tierra, pero también pequeños productores con un pedacito de tierra para producir. Uno de los grandes afluentes de la CCC son esos pequeños productores, y otros que se pusieron a producir en el marco de la economía popular, para poder pasar la crisis. Nosotros sabemos que esto no es la salida, pero en estos momentos es necesario para seguir subsistiendo. Por ejemplo hay compañeros que hace dos años empezaron plantando tomates y hoy ya están haciendo el envasado con marca propia. También producción de pickles, miel, alimentos que van del productor al consumidor, más baratos que en el circuito comercial. Unos compañeros producen y les venden a otros compañeros.
En la parte norte de la provincia una parte subsiste trabajando en esto. Por ahí tienen el freezer lleno de comida, pero no conocen lo que es la plata. Cuesta competir con el mercado. Por eso una de las cuestiones que venimos planteando con el gobierno provincial es cómo nuestros compañeros puedan armar ferias, vender sus productos.
Otra situación es la de los grandes centros urbanos, que la están pasando muy mal, peor. Porque hay miles de desocupados, que sobrevive con un plan social, o con la Asignación Universal por Hijo, con lo que con suerte llegan al día 15. Y ahí no tenés ese pedacito de tierra para producir. Arman unidades productivas, con panaderías, textiles y un montón de iniciativas, que tienen muy poca salida.
Misiones fue la provincia que más recaudó durante la pandemia. No paró la industria maderera, ni la producción yerbatera. En épocas de pandemia terminaron algunas obras grandes, pero esto no reactivó la mano de obra, porque lo hacen a través de empresas que ya vienen con su personal, al que lo superexplotan.
Nosotros, si bien somos oposición al gobierno provincial, mantenemos buenas relaciones. Es un gobierno que juega al mejor postor, “misionerismo puro” dicen ellos. Hace dos años le arrancamos la emergencia provincial, garantizando la asistencia a comedores y merenderos. En noviembre del 2021 terminaba esta emergencia y con lucha en las calles hemos logrado la prórroga por dos años más. Antes teníamos la generación de puestos de trabajo con la construcción de viviendas, y eso se cortó.
Mantenemos un contrato con el gobierno provincial de 500 compañeras y compañeros, desde hace seis años, para la limpieza en las calles de Posadas. Son trabajadores con sueldos muy bajos, con contratos anuales, que estaban cobrando $12 mil y conseguimos que se les suba a $15 mil, menos que el plan social.
Además venimos con un gran desarrollo de las promotoras de salud y de género, que están arraigando en distintos lugares de la provincia. Tienen un trabajo enorme. Se capacitan en vacunación y en otras cosas. Son mujeres de los barrios que ante la pandemia tuvieron la mejor predisposición. El tema de género venía oculto y colapsado. Hay un gran trabajo de organización de las mujeres, y preparándose para el Encuentro Nacional de Mujeres.
También estamos tratando de organizarnos en estatales, con las y los trabajadores de algunos municipios
Seguimos peleando la organización, principalmente política, por eso hacemos estas reuniones de mesa provincial. Porque si bien producimos un gran amontonamiento ante la necesidad y la pandemia, cuando la CCC fue creciendo y creciendo, nuestro camino ahora es la organización política del movimiento, porque nosotros somos una organización social, sindical y política. Se vienen momentos muy difíciles, para los cuales hay que estar preparados y organizados.
Hoy N° 1913 18/05/2022