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20 de julio de 2012

¿Quién va a pagar la crisis en nuestro país? Para que no sean los trabajadores, como desean las clases dominantes y los imperialismos con la ayuda de CK y sus secuaces ¿cuál es el camino?

 

La crisis mundial, las andanzas del gobierno K y las perspectivas de los trabajadores en Argentina

Política y Teoría N° 74 (107)

La crisis mundial del sistema capitalista imperialista es una crisis cíclica de super producción relativa, que desde fines del 2007 avanza en su desarrollo desigual, centralmente en los países imperialistas.

La crisis mundial del sistema capitalista imperialista es una crisis cíclica de super producción relativa, que desde fines del 2007 avanza en su desarrollo desigual, centralmente en los países imperialistas.


Debemos reafirmar el enorme acierto de haberla definido con claridad, de haber analizado su desarrollo y sus efectos en la Argentina – como lo hemos hecho durante el 2008 y el 2009 – ; sus tiempos y etapas; su desarrollo desigual en Argentina, solo visible en el análisis rama por rama; y cómo hacia fines del 2009 se produjo una recuperación relativa que fue definida en enero del 2010.


Como ya hemos escrito, debimos librar una ciclópea batalla, contra la línea del Kirchnerismo y otros sectores que subestiman la profundidad de la crisis y en la que aun aquellos que se proclaman marxistas, abandonan a Marx para el análisis de lo que caracterizan de crisis financiera.


Lo central fue que libramos una batalla teórica y política de proporciones. Desde ya no estuvimos exentos de errores, presiones catastrofistas, ciertas posturas que hablan de crisis general, que finalmente confluyen con las que sustentan la idea de crisis financiera. Estos errores en algún momento les dieron ciertos argumentos a nuestros detractores externos e internos. La línea correcta fue discutir sobre la base del análisis concreto de la realidad concreta, que permite desarmar los flecos desde donde pretenden los esencialmente equivocados tomarse, para descargar su visión errónea. Debemos estudiar con detenimiento lo que aprobamos y escribimos colectivamente en el Informe Sindical del 31 de octubre del 2010. Allí podremos ver aciertos, y también ciertas influencias de las presiones revisio-nistas y catastrofistas.


Partimos desde allí para seguir el análisis concreto de la realidad concreta, a la luz del cambio de epicentro de la crisis de EEUU a Europa, y cómo paso a paso, va a ir afectando al BRIC, particularmente a China, India y Brasil. Porque por una parte no podemos dejar de lado la dominación de monopolios imperialistas de buena parte de las ramas de la economía – 500 monopolios – profundizada enormemente por los ocho años de política Kirchnerista, monopolios centralmente Europeos y Yankis. Monopolios como General Motors que en la etapa 2008- 2009 fue a la quiebra en Estados Unidos y fue salvada por el estado Norteamericano, lo que hace que se pueda decir que casi es una empresa “neoestatal”. O Ford que quedó en pie, en esa etapa y que no produjo despidos en Argentina, o Cargill que aun en medio de la crisis agraria en Argentina, ganó mucho dinero aquí y en el mundo.


Pero además, debemos ver el curso de la crisis europea, donde Alemania y Francia tratan de ser los nuevos amos absolutos y tratan de lograr pasar la terrible situación en que se encuentran varios países de la Europa Unida. Donde aún no se sabe si lograrán salvar el euro. Mientras, aquí te-nemos a Volkswagen, a Mercedes Benz, y debemos preguntarnos si van a ajustar el funcionamiento de sus casas centrales descargando sobre sus subsidiarias acá o no.


Los monopolios que dominan en Argentina la rama de producción de manzanas, peras y duraznos en Río Negro, ajustaron allá en sus centrales europeas y ajustaron acá. Por lo tanto esa rama productiva en Argentina está en crisis, con bajos precios para los productores, peores condiciones laborales para los trabajadores, despidos, etc.  


En Suecia se encuentra la central de Scania, y hay muchas de las ramas de las industrias, que monopolizan los italianos. En fin, la crisis nos va a afectar, ya nos está afectando. Muchos de los monopolios están en Brasil y aquí. Durante la crisis mundial del 2001 y la propia crisis de Argentina, muchas empresas se refugiaron en Brasil. Si nos preguntamos si va a afectar la crisis mundial a Brasil, es imposible pensar que no. Si, lo va afectar. Veamos cómo se preparan grupos imperialistas como Side-rar, Siderca (Paolo Rocca). Por lo que se ve, tratan de salvarse, apuestan a nuevas inversiones en fuentes de materias primas, como la compra de una parte de Usiminas en Brasil o la construcción de nuevas plantas.


Por otra parte, las empresas petroleras y gasíferas tienen el petróleo en 100 dólares y quieren más. Quieren devaluación y precios internos a esos valores internacionales y además ahorrar para tener mas ganancias. Si no, veamos a Camuzzi, que cambia obreros por obreros a mitad de precio, claro es italiana y su central está en el medio del huracán. Lo mismo pasa con Repsol, con su central también en Europa, en España. Quieren más y más para ayudar a su casa central. Y quizás pasa lo mismo con Chevron, que se queda pero quiere más. Lo mismo vemos con Pan American Energy, con ingleses, chinos y rusos, que se preparan y quieren más, aprietan y pueden despedir, suspender. Ya lo hicieron en el 2008- 2009, miles de stand-by.


Las ramas uva fresca y pollos no se cayeron en 2008. Las empresas avícolas fueron ayudados por Cristina, que a cambio se quedó con parte del grupo dominante en la rama: Tres Arroyos.


La soja está atada a las ventas a China y a la India centralmente. Algunos afirman que China – aunque ya tiene problemas muy agudos – no va a ser afectada por la crisis, por lo tanto está asegurado el negocio. Pero el problema es que cuando existen pequeñas bajas en los precios de los commodities (mercancías), como la soja, se achica a niveles mínimos la ganancia del 80 % de los productores que producen el 20% de la soja. Miles y miles de productores medios y ricos pueden en cualquier momento tener el agua por encima de la nariz, debido al crecimiento enorme de sus costos de producción, a la inflación, etc. Y ya conocimos la explosión de lucha que produjo el sector cuando se sintió amenazado de muerte por las medidas kirchneristas.


La política de Cristina Fernández está en graves problemas porque la economía argentina es una economía enferma: primero muy enferma de dependencia, luego muy enferma de inflación, de distorsión de los precios relativos. Por la falta de dólares, por la situación de la balanza de intercambio, exportaciones-importaciones, porque ya ha pagado religiosamente deuda odiosa e ilegítima en dólares; ha dejado libremente escapar del país más de 60.000 mil millones de dólares por envíos de ganancias de los monopolios a sus casas matrices, por envíos de dólares de la especulación financiera, por envíos de ganancias a los inversores, de los pooles de siembra. Y ahora gasta las joyas de la abuela metiendo la mano a los jubilados por dos vías: sacando su dinero en efectivo, y licuando sus salarios diferidos, con la baja de las acciones que son posesión del ANSSES, metiendo mano en el PAMI y mano en las obras sociales. Mientras, va por más y ofrece pagar más dólares al Club de París, para obtener préstamos externos a pesar de su mentirosa política llamada de “desendeudamiento”.


El gobierno ahora toma medidas para procurarse dólares, mediante controles con los que algo ha logrado. Y marcha al ajuste: achicar subsidios que ayudaron a mantener los niveles de ganancias de los monopolios; congelar salarios en todos los niveles estatales. Deja libre el costo interno del barril de crudo tenía congelado en 57 dólares, mientras el costo de producción es de 7 u 8 dólares en boca de pozo. Las naftas y el gasoil van para arriba incontrolablemente, encareciendo todos los costos internos en una economía regida por el transporte de camiones y ómnibus. La inflación empieza a trepar sin parar. El gobierno forcejea con Repsol para que no envíe remesas de utilidades. Pero Cristina quiere enfriar el consumo para tener más dólares.


En la relación importación-exportación, las patronales se preparan para ajustar, tengan problemas o no. Luchan por su puesto, porque aún los que se juegan a ir para adelante también se preparan para hacerlo descargando super explotación, ritmos mayores de producción. Los que empiezan a tener problemas plantean despidos y suspensiones, corte de horas extras, cierres de fabricas. Esto está marcando una situación contradictoria, algunos se preparan para tomar personal y otros para achicar, ya hay cierres y quiebras limitadamente.


Mientras este gobierno se prepara con su línea, con su esencia, para la crisis y empieza a pegar manotazos como a fines del 2007 cuando fue del 28% al 35% en las retenciones, pero finalmente al 44%. Y fue allí cuando se le pudrió todo. Hoy estamos nuevamente en esa etapa, como entre diciembre 2007 y marzo del 2008, y busca zafar Pero hay una diferencia de fondo: no tiene el viento de cola de aquella época; o para decir mejor, sólo un poco de viento, del que tenía en esa época. Ahora el 54% de los votos y el quedarse sin oposición, le pueden jugar en contra. Tiene toda la res-ponsabilidad y está en problemas importantes, porque empieza todo a resquebrajarse. A pesar de que hoy Paolo Rocca la banque, las petroleras aprietan y así van apareciendo poco a poco las grietas.


Si metafóricamente pensamos en el desarrollo de la crisis y sus efectos en la Argentina deberíamos imaginar un tobogán bastante alto, pero a la vez bastante largo por lo menos del doble de su alto. Pero tobogán sea como sea, y el que va en él, siempre cae al suelo en más tiempo o menos tiempo. Y en ese tobogán hay tablas longitudinales que están aceitadas y lustradas: son la enfermedades de la economía argentina; y hay tablas con rugosidades en su parte superior, que son la situación de Brasil y China, de Alemania y Francia; los precios de los commodities, petróleo y soja. La economía argentina empieza a salir del banco superior del tobogán para empezar a deslizarse. El gobierno no quiere caer, toma medidas, negocia con Obama y monopolios yankis, mantiene alianza con Merkel, China y Brasil. Las masas tampoco quieren caer, pero van por más, no por menos. Hoy el viento fuerte que en el 2008 2009 soplaba por el tobogán de abajo hacia arriba, hoy lo tenemos de espalda y es el huracán de la crisis mundial. Muchas medidas revolucionarias se deberían tomar para que ese viento no nos empuje por el tobogán. La tendencia general de la que no debemos dudar un instante, es que vamos a terminar con el traste en el suelo.


Ahora debemos enfrentar rama por rama, estudiando concienzudamente el desarrollo de la crisis y la descarga sobre nuestras espaldas Enfrentar el ajuste del gobierno y luchar por medidas a nuestro favor como hemos propuesto nuestras medidas frente a la crisis. Y sin perder de vista en ningún momento que el desarrollo de la crisis en la Argentina se estará llevando a cabo en forma desigual, en el marco de una guerra entre dos carteles de la droga ligados a sectores imperialistas, que van armando sus ejércitos paraestales y privados, y que pretenderán alinear a sectores de las clases dominantes en uno y otro bando cuando arrecien los problemas y los enfrentamientos. La inseguridad y los hechos políticos muestran con claridad esta situación; sería suicida soslayarlos o darle importancia secundaria. La discusión sobre la crisis es muy importante, abarca todo los ámbitos.


Hubo un error político de parte de la conducción de la CTA- Micheli cuando en la Reunión Nacional de Septiembre no se analizó con profundidad la crisis y sus efectos sobre Argentina, y tampoco se analizó minuciosamente el triunfo de Cristina el 14 de Agosto. Esto produjo cierto descoloque político en octubre y noviembre, hasta que se analizó más profundamente también a la luz de nuevos hechos como el comienzo de un nuevo ajuste de Cristina. El discurso de Moyano en Huracán sorprendió, a pocos días del triunfo de octubre, sobre todo porque las palabras “ Los trabajadores no deben pagar la crisis “ ubicaron para ese sector un eje político correcto, al igual que el reclamo de paritarias sin tope, sobre el impuesto a los salarios, el dinero de las obras sociales etc., aunque en su defensa del “modelo Kirchnerista” y su posición en la lucha agraria, estemos en contra y le podríamos decir: “Así paga el diablo”….


Esta postura de Moyano y las grietas que abrió en el frente Kirchnerista, ayudó a afirmar una posición correcta en la conducción de la CTA- Micheli: la ofensiva contra la ley antiterrorista del 29 de diciembre; la solidaridad con la lucha de Santa Cruz contra el ajuste de Peralta; la lucha en Río Negro contra el ajuste. Estas correctas posiciones ayudan a crear mejores condiciones para la resistencia al ajuste, contra la imposición de topes en paritarias y en los salarios estatales; y sobre todo contra la ley antiterrorista. Con más razón cuando ayuda en el marco de la grandiosa lucha de Famatina y de Catamarca contra la minería a cielo abierto. A su vez influye en que hasta ahora se mantenga Moyano el eje trazado en Huracán.
Hoy tenemos que preparar la lucha, y para ello evaluar correctamente la crisis. Esto exige:


· Preparar los cuadros obreros y discutir minuciosamente, para lograr la comprensión cabal de la crisis, de modo de prepararnos. Estudiar su desarrollo rama por rama, empresa por empresa, tener eva-luadas las medidas de lucha y adelantarse. Hoy la lucha principal se da por las paritarias y por los salarios, enfrentando el ajuste y la inflación; por romper los topes salariales y plantear lo necesario para vivir, coordinando todo lo susceptible de coordinar, desbordando desde abajo con profunda democracia de masas.


· En esta tarea es importante no caer en generalidades sobre la crisis, no confundir crisis con ajuste. No caer en catastrofismos para no desarmar a las fuerzas clasistas y combativas en las empresas, frente a la presión del gobierno. Sino por el contrario, uniendo las luchas por salarios y condiciones de trabajo, con la lucha contra la judicialización de la protesta, con la lucha nacional por golpear a los ingleses y por la estatización de British Petroleum y las mi-neras inglesas; como también por la recuperación de la renta gasífera y petrolera.


· La clase obrera puede ser el factor dirigente y aglutinante de ese enorme frente de todo el pueblo que enfrente la crisis para no pagarla y tenga un centro coordinador con un programa nacional integral, que con la huelga general y la lucha de calles cree las condiciones para una salida popular hegemonizada por la clase obrera. Es condición la pelea por cambiar la correlación de fuerzas a favor del clasismo en los principales centros proletarios y avanzar en cambiar la estructura sindical integrada al estado por una independiente del mismo y de los patrones. Y para ello tenemos nuestra propuesta sindical.