Nepal está sin un gobierno electo desde que el primer ministro Madhav Kumar Nepal renunció el 30 de junio de 2010. Hasta ahora, el Parlamento ha fracasado en elegir un nuevo primer ministro, a pesar que se realizaron 16 rondas de elecciones.
Nepal está sin un gobierno electo desde que el primer ministro Madhav Kumar Nepal renunció el 30 de junio de 2010. Hasta ahora, el Parlamento ha fracasado en elegir un nuevo primer ministro, a pesar que se realizaron 16 rondas de elecciones.
Aunque el Parlamento ha sido convocado nuevamente, los partidos no han acordado sobre las cuestiones básicas para avanzar. Las facciones derechistas del Partido Congreso Nepalí con algunos partidos regionales están tratando todavía de dejar de lado a los maoístas y mantener intacta la actual alianza derechista. Del otro lado, el partido maoísta está tratando de crear una alianza de las fuerzas de avanzada incluyendo las verdaderamente republicanas, patrióticas y progresistas.
En este camino, la elección del primer ministro en el Parlamento ha sido y continuará siendo una lucha entre el nacionalismo y la traición nacional, entre la soberanía y la rendición. Las facciones derechistas de los partidos liderados por el Congreso Nepalí están tratando de mantener la nación en esta situación. Bajo la instrucción de poderes extranjeros, ellos quieren disolver el proceso de paz y empujar la nación en una guerra civil imponiendo un régimen presidencial autocrático. Para eso, ellos están tratando continuamente de aislar al mayor partido, el maoísta. A medida que se agudiza esta disputa, la lucha entre las fuerzas progresistas y las derechistas está a la vista.
Siguiendo la reunión ampliada y la reunión del Comité Central, el partido maoísta ha decidido intensificar la lucha en las calles y en el Parlamento. También tratará de formar un gobierno bajo su dirección de acuerdo al mandato del pueblo expresado en la elección para la Asamblea Constituyente. La reunión ampliada ha dado mandato a la dirección maoísta de apelar a las masas del pueblo para un fuerte movimiento y convertirlo en un movimiento de resistencia nacional si las fuerzas reaccionarias y retrógradas obstruyen el camino de la paz y la constitución. La dirección maoísta tendrá que implementar las decisiones de la reunión del Comité Central.