1. Las elecciones legislativas del 14/11
Las elecciones del 14/11 se dieron en medio de la pandemia que sigue castigando al mundo. En nuestro país hoy estamos en un lento retroceso de contagios. Al 16/11 los contagios llegaron a 5.307.159, se recuperaron 5.173.493 y fallecieron por Covid-19 116.250 personas.
También estas elecciones se dieron cuando avanzan las amenazas golpistas de Bolsonaro en Brasil, las jugadas de Piñera para enturbiar las relaciones de Chile y la Argentina. Las amenazas de un nuevo golpe de Estado en Bolivia como denunció Evo Morales, etc.
Se agudiza la disputa imperialista de Estados Unidos e Inglaterra, con China y sus aliados por el control del mundo y por América Latina.
En este contexto el macrismo, sus socios y los multimedios amigos como Clarín y La Nación crearon el clima de que el 14 de noviembre arrasaban en las urnas y el 15 de noviembre se abría una crisis política e institucional. Como anunciaba Macri “Si pierden, se tienen que ir”.
Es importante analizar los hechos para ubicar lo que ocurrió, en qué avanzaron y por qué no pudieron arrasar.
Nacionalmente Juntos por el Cambio sacó el 41,89% de los votos, derrotó al Frente de Todos (FdT) que tuvo el 33,03%.
Con estos resultados el Frente de Todos pierde el control en el Senado donde tenía quórum propio y acortó su mayoría en diputados donde ahora tendrá dos legisladores más que JXC.
Juntos por el Cambio triunfó en los distritos más poblados. Se impuso en CABA y las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Luis, La Pampa y Santa Cruz. El Frente de Todos ganó en Formosa, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, La Rioja, Catamarca y San Juan. Y dando vuelta el resultado de las PASO, ganó en Chaco y Tierra del Fuego.
En la provincia de Buenos Aires el Frente de Todos hizo una remontada de votos. Ganó Santilli, de Juntos por el Cambio, con el 39.81%, mientras Victoria Tolosa Paz, del Frente de Todos, sacó el 38.53%, obteniendo 15 diputados nacionales cada uno.
2. Ganó Juntos por el Cambio, pero no pudo arrasar
En las elecciones definitivas subió el número de votantes (del 66% al 71%), pero fue el más bajo en una elección general desde 1983 (71,5%).
En la provincia de Buenos Aires, si bien Juntos por el Cambio aumentó 330.000 votos más que en las PASO, la lista del Frente de Todos aumentó casi el doble del resultado de las PASO: 580.000 votos.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Pro y sus aliados ganó por un 47% de los votos. Medido en votos obtuvieron la menor cantidad desde 2013: cayeron de más de un millón a 855.000.
El PTP/PCR y las organizaciones de las que formamos parte estuvimos a la cabeza en todo el país de ese gran contingente que unió luchas y actos por nuestros derechos a la pelea por el voto al Frente de Todos.
Después de las PASO Juntos por el Cambio subestimó la lucha y el enorme trabajo de decenas de miles de trabajadores y trabajadoras desocupadas/os y precarizadas/os, de miles de campesinas/os pobres que están disconformes con el gobierno pero no quieren volver al infierno macrista, de cientos de obreras/os industriales que quieren defender sus derechos laborales, de las mujeres que luchan por sus reivindicaciones, los originarios que pelean por sus tierras y territorios, de los jóvenes que quieren un destino en nuestro país, de trabajadores de la cultura e intelectuales que defienden lo nacional y lo popular.
Esto sacude la interna de Juntos por el Cambio, donde disputan con el sector de Rodríguez Larreta y con la cúpula de la UCR. Cada uno de estos expresa distintos sectores de las clases dominantes que confluyen en esta coalición.
El macrismo festejó lo que ganaron y ocultan que no pudieron arrasar. Lo que crea mejores condiciones para la lucha. Tampoco es bueno el discurso “triunfalista” de algunos sectores del Frente de Todos, porque desguarnece y no comprende que las causas de la bronca que llevó a amplios sectores del pueblo a castigar en las PASO no se resuelven.
El protagonismo que ha tenido el pueblo a través de sus luchas crea mejores condiciones para unir a las fuerzas populares y patrióticas para los nuevos desafíos que hay por delante.
En este contexto analizamos el resultado electoral y los cambios de situación que se produzcan.
3. Que la crisis no la siga pagando el pueblo
La situación de las masas se sigue agravando, la desocupación, los bajos salarios, la inflación, las jubilaciones de miseria, la falta de tierra y de techo para millones siguen sin resolverse.
Mientras tanto un puñado de terratenientes, monopolios extranjeros de los agronegocios, la minería, el petróleo, las navieras, los bancos, y demás sectores oligárquicos siguen juntándola en pala.
Y siguen los pagos de la deuda ilegítima y fraudulenta al FMI y demás organismos financieros imperialistas. También la bicicleta financiera de las Leliq.
El propio Macri confesó con total impunidad en un reportaje: «La plata del FMI la usamos para pagar a los bancos que se querían ir». En esa simple oración confiesa que la plata la fugaron a sus bancos amigos.
También el diario Infobae reveló un informe reservado de Mauricio Claver, quien fuera el hombre de Trump en el FMI que impulsó darle al gobierno de Macri el “programa de ayuda más grande en la historia del Fondo Monetario Internacional”. Allí dice que: “todo lo que hizo Trump en el FMI fue para ayudar a Macri y evitar que el peronismo regresara a la Casa Rosada”.
Estas confesiones son pruebas de la necesidad de suspender el pago de la deuda, para investigarla, recuperar los que fueron estafas como la de Macri y el FMI, y castigar a esos ladrones de guante blanco.
Seguimos peleando por el camino que conquistó el impuesto a las grandes fortunas, el camino para pelear la Ley de Techo, Tierra y Trabajo, y avanzar en la pelea por resolver las emergencias populares y la defensa de la soberanía nacional.
4. Seguir la lucha por las necesidades populares
El macrismo festejó lo que ganaron y ocultan que no pudieron arrasar. Esto crea mejores condiciones para la lucha. Y abre un nuevo escenario con el pueblo como protagonista, con nuevas condiciones para unir a las fuerzas populares y patrióticas para los nuevos desafíos que hay por delante.
El gran trabajo realizado en todo el país por nuestro Partido y por las organizaciones en las que participamos nos llena de orgullo.
Frente al resultado de las PASO nos mantuvimos a la cabeza de la lucha por los reclamos populares y redoblamos la discusión con las masas, escuchando sus problemas, sus broncas, y argumentando porqué había que votar al Frente de Todos para frenar en las elecciones al macrismo.
Ese trabajo de miles de compañeras y compañeros, con grandes actos ayudó a que el PCR y su JCR sean más conocidos y que siga creciendo nuestro Partido y las organizaciones en las que participamos. Nos prestigiamos ante las masas y ante nuestros aliados.
El desafío que tenemos es que al calor de las luchas sigamos acumulando fuerzas, ampliando el frente político y social, y el crecimiento y fortalecimiento del PCR y su JCR.
La construcción del Partido es difícil y silenciosa, pero la existencia de cientos de miles organizados en nuestro Partido y su Juventud es clave para que un día el pueblo alzado pueda destruir este aparato estatal que nos oprime y construir un nuevo Estado donde los obreros, los campesinos, los originarios, las mujeres, los jóvenes, los intelectuales y todos los sectores populares pasen a tener la sartén por el mango.
Escriben Jacinto Roldán y Ricardo Fierro
Foto: El PCR, la JCR y la CCC en la sede del Frente de Todos en CABA el 14/11
