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24 de junio de 2014

El gobierno de Cristina Fernández va a pagar a los fondos buitres, como lo hizo con el Club de París, Repsol, Ciadi y otros usureros. Todos los de arriba, y sus candidatos, aplauden esta nueva entrega, que traerá más ajuste a los sectores populares.

La deuda es con el pueblo

Hora Política - Hoy 1524

1. Pagadores seriales

1. Pagadores seriales

Con el primer canje de deuda de Néstor Kirchner, en el 2005, el gobierno K lanzó su política de “desendeudamiento”, y con el segundo canje, en el 2010, dijo que había resuelto el problema de la deuda externa. “Somos pagadores seriales”, dijo la presidenta, y fijó un límite, los “fondos buitres”: “Mientras yo sea presidenta no van a carroñar sobre la Argentina”. Derrotada en las elecciones del 2013, Cristina K pagó los juicios perdidos en el Ciadi, a Repsol y al Club de París. El día del fallo de la Corte Suprema imperialista yanqui, todavía Cristina K calificó a ese fallo de “extorsión”, Kicillof dijo que los buitres “no pasarán” y llamó a un cambio de sede del pago a los fondos “no buitres” (de Nueva York a Buenos Aires), mientras militantes K se movilizaban con la consigna “Patria o buitres”.

El juez imperialista Griesa descalificó a la presidenta por acusarlo de “extorsión” y le “prohibió a la República Argentina” cambiar la sede del canje. Pero como a los imperialistas no les conviene un default, el juez ordenó a los abogados de los buitres y de la Argentina “mirar para adelante y encontrar rápido una solución”.

Los buitres se lanzaron a cazar capitales argentinos para embargar. YPF sacó un comunicado afirmando que “los activos de YPF no pertenecen a la República Argentina, y por lo tanto no pueden ser embargados por una deuda soberana, lo mismo declaró Recalde sobre Aerolíneas Argentinas. ¡Qué confesión K, YPF y AA no son argentinas!

Cuatro días después del fallo de la justicia imperialista, en el homenaje a la bandera creada para declararnos libres, Cristina K acabó con 9 años de doble discurso: “queremos cumplir con el 100% de los acreedores”. Fue fiel a su verdadera historia: se negó hasta el final a votar en el Senado la salida de la convertibilidad, fue cómplice del cajoneo de la investigación de la deuda externa en el Congreso y en la presidencia.

 

2. Cómo no caerse del mundo

La deuda externa es uno de los peores mecanismos de la opresión imperialista. Provoca una sangría de divisas que son fruto del trabajo de los argentinos: se paga con los sufrimientos del pueblo, como hace el gobierno K. Es una bola de nieve producto de innumerables negociados (lo demostraron Alejandro Olmos y el juez Ballestero) y ningún gobierno “se atrevió” a investigarla, tampoco éste. Es impagable, lo que exige nuevos “canjes” que aumentan el capital y los intereses, se entregan riquezas nacionales, y se hacen negociados: es lo que ha hecho el gobierno K.

Es falso que no pagar deudas ilegítimas nos saque del mundo.En las últimas décadas hubo default en México, Rusia, Ucrania, Ecuador, Grecia, Uruguay, Islandia, Belice, Seychelles, Filipinas, y otros. Ninguno se cayó del mundo. En los tres gobiernos peronistas no se contrajo deuda, y no se cayeron del mundo, sino por golpes de Estado impulsados por los imperialistas.

¿Cómo salimos de la crisis de 1999-2002? Con la principal conquista del Argentinazo del 2001: no pagar la deuda externa. Esa medida fue clave para sostener 3 millones de planes sociales y reactivar la economía. Por el contrario, el gobierno K es pagador serial, hasta con los fondos buitres, a costa de descargar la inflación y la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.

 

3. Se caen las caretas

Durante más de una década el gobierno K, primero con el apoyo de todo el bloque dominante, y después en disputa, utilizó un discurso y algunos hechos y concesiones a la lucha popular, para crear “una imagen” de un gobierno “nacional, popular y progresista”, todo lo contrario a cómo habían gobernado en Santa Cruz. Ese discurso y esa imagen se fueron cayendo a pedazos.

Un caso ejemplificador del gobierno K es el Chaco. El gobierno provincial fue a fondo con el ajuste y la entrega (le cortó el agua a los originarios y negocia sus tierras ancestrales, avaló la instalación de una base yanqui, etc.). Para es política, reprimió brutalmente a una amplísima unidad multisectorial, y criminalizó esa lucha con delitos absurdos como “sedición” y la ley fascista antiterrorista. Esa es la receta K, por eso, pese a estar en medio de una crisis política por la lucha popular, el gobernador chaqueño fue ubicado casi al lado de Cristina K en el discurso del 20 de junio.

Así como Milani, Berni y el Chaco muestran la verdadera cara K sobre derechos humanos, y Boudou, Jaime y tantos más desenmascaran la mentira de “la nueva política”, ahora Kicillof, al que perfumaron con el cuento de “marxista”, se arrodilla ante la usura imperialista, entregando pedazos de Vaca Muerta a Chevron, le paga a Repsol y al Club de París más de su reclamo, y ahora le toca el turno a los “fondos buitres”.

 

4. Los de arriba y sus candidatos, aplauden

En las fábricas, los barrios, el campo, el estudiantado, crece la bronca contra el gobierno, no soportan los discursos en cadena de la presidenta. Y a la par de esa bronca, lo que se dice, es que “los que vienen son peores”.

Pocas veces se había visto una oposición tan sumisa a los dictados de la usura imperialista, asumiendo el papel de comparsa de la política K, temblando ante los amagues de la presidenta, haciendo lobby con monopolios y banqueros. Todos los publicitados, K o no K: Massa, Cobos, Macri, Binner, Randazzo, Urribarri y Scioli, han dado un espectáculo vergonzoso de sometimiento nacional.

Ese espectáculo vergonzoso de los políticos del sistema los muestra cómo son, ante amplios sectores de los trabajadores y el pueblo que no quieren salir del kirchnerismo por derecha. Ese deschave de los candidatos de los de arriba muestra la necesidad de que las fuerzas populares construyan un gran frente, y vayan al encuentro deesas masas que buscan una salida para acabar con el ajuste, la entrega y la represión K, con un programa que tenga el coraje para tomar las decisiones necesarias que saquen al país del castigo de la inflación, la crisis, la droga y la inseguridad; defender salarios, jubilaciones y planes sociales; la educación y la salud públicas, la vivienda popular, las riquezas nacionales y la moneda, la industria nacional, los productores agrarios y la tierra.

 

5. Una gran campaña política

Los multimedios (el K, Clarín, Vila-Manzano), tratan de marcar la cancha en la política nacional: todos paganinis. Sus candidatos usan el Mundial de Fútbol para vestirse de azul y blanco mientras se agachan ante la usura imperialista. No les va bien, por eso tienen que recurrir a provocaciones contra los que enfrentan a esta política de ajuste y pagadores seriales. Como la provocación de servicios, que amplificó Clarín, inventando un comunicado de Juan Carlos Alderete de apoyo a Menem y Cavallo, cuando es conocido que fue pionero de la organización de los desocupados y sus cortes de ruta contra el menemismo. “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”.

Es un momento para salir a las masas, para un gran debate político, que desnude la maniobra de los pagadores seriales K y sus cómplices, que una fuerzas para torcerle el brazo al ajuste K, multiplicando las luchas como las de bancarios, camioneros, ferroviarios de Haedo, autopartistas, docentes universitarios, etc., trabajando para el paro activo nacional y multisectorial. Una gran campaña con la propuesta del PTP y el PCR sobre las medidas para acabar con el ajuste, la inflación y la crisis, y afiliando al PTP para conquistar la personería en la Capital Federal y en todas las provincias.

La gravedad de la situación económica y la inestabilidad política, como lo mostró el fallo de un juez yanqui, generan tormentas que van a teñir el camino al 2015. Las fuerzas populares, patrióticas, democráticas y antiimperialistas tienen que estar en condiciones de encabezar esas tormentas, trabajando para avanzar hacia la conquista de un gobierno popular.