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04 de marzo de 2020

8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras

La deuda es con nosotras

En el día Internacional de la Mujer Trabajadora, volvemos a tomar las calles. El 9M vamos al paro internacional y decimos que frente a la tierra arrasada que nos dejó el macrismo, seguimos luchando para cambiar nuestra realidad.

El movimiento de mujeres y feminista en nuestro país fue un actor clave en la derrota del macrismo. No abandonamos las calles y peleamos unirnos ante cada una de nuestras reivindicaciones específicas, de género y de clase. Ahora volvemos a salir en una fecha de honor para el conjunto de nosotras, el 8 de Marzo, en el día Internacional de la Mujer Trabajadora. El 9 se hará en todo el mundo un nuevo paro internacional de mujeres, por lo que este grito colectivo seguirá traspasando fronteras. Habrá movilizaciones ambos días y en Capital Federal se concentrará el 9, de Plaza de Mayo a Congreso.

El macrismo dejó tierra arrasada en nuestro país, hambre, pobreza y desocupación. Y como siempre sobre nuestras espaldas recae la peor parte. Somos las mamás de esos pibes que se mueren de hambre en Salta, somos las primeras en ser despedidas, somos las que paramos la olla en los comedores populares, pero también somos las primeras en no bajar los brazos y salir a luchar. Esta es una fecha en que se vuelve a poner sobre la mesa la doble opresión que sufrimos la mayoría de las mujeres. Al igual que en las anteriores sociedades divididas en clases, en el capitalismo se mantiene nuestra posición subordinada. Por eso decimos que la mayoría de las mujeres sufrimos una doble opresión: por nuestro género y por nuestra clase. En la base de la misma está el trabajo doméstico y el rol de la familia cómo unidad económica de la sociedad encargada de garantizar las condiciones de reproducción de la vida humana: la crianza de niños/as y las tareas domésticas. Estas tareas son un trabajo esencial, pero generalmente “invisible”, que se nos atribuye a las mujeres y que nosotras realizamos por la fuerza de la costumbre, el afecto y los valores dominantes.

Aunque las mujeres nos hemos ido incorporando al mundo del trabajo en la sociedad, esto no cambió nuestro lugar de subordinación. Por eso, la mayoría de las mujeres cumplimos una doble jornada de trabajo: afuera de la casa (trabajo remunerado) y garantizando el funcionamiento del hogar, recayendo sobre nosotras las tareas domésticas (trabajo no remunerado). En Argentina, seguimos ganando 25% menos que los varones (según los últimos datos de la OIT) y nueve de cada 10 mujeres nos hacemos cargos solas del trabajo doméstico (esencial para la vida social, pero no reconocido en el salario). La desocupación es cinco veces más respecto a la de los varones y la tasa de ocupación es del 44 por ciento contra el 64 por ciento de los varones.

Pero con 34 años de historia de Encuentros Nacionales de Mujeres, con el grito del Ni Una Menos con los paros internacionales, con la marea verde por el aborto legal, nuestro movimiento terminó de irrumpir en las calles y ya nadie puede negar nuestra existencia y nuestros reclamos. Como dijimos más arriba, fuimos parte fundamental de la derrota del macrismo, en las calles y en las urnas. Nuestra agenda llegó para quedarse y conseguimos la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.

El gobierno tomó algunas medidas importantes que impactan principalmente en las que la pasan peor (tarjeta alimentaria, aumento de las Asignaciones Universales por Hijo, y los aumentos en las jubilaciones de hasta 15 mil pesos).

Por otra parte, el calendario de la lucha de las mujeres arrancó con todo este año el 19F con el gran Pañuelazo Federal por el Aborto Legal. El 1 de marzo en la apertura de sesiones legislativas, el presidente Alberto Fernández anunció que en los próximos 10 días enviará al Congreso un Proyecto de Legalización del Aborto que tenga en cuenta a las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos, el acceso a la salud y reconoció que la clandestinidad afecta principalmente a las mujeres pobres, llevándose sus vidas. Puso además en debate otros temas que hacen a la desigualdad que sufrimos las mujeres. Es un logro histórico, que no puede entenderse sin 14 años de Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, 34 Encuentros de Mujeres, y un movimiento que explotó en las calles.

Pero todavía falta mucho, vamos por todo y es fundamental seguir unidas y no abandonar las calles. Por eso decimos también que la deuda no hay que pagarla a costa de las necesidades de las mujeres y el pueblo ¡La deuda es también con nosotras!

  •  Salario que cubra la canasta familiar acorde a las necesidades. Paritarias libres. Igual salario por igual trabajo.
  •  Jardines maternopaternales gratuitos en cada localidad y lugar de trabajo.
  •  82% móvil para jubiladas y pensionadas. Baja de la edad jubilatoria. Jubilación para las amas de casa.
  • Tierra para trabajar y producir.
  • Presupuesto acorde para la emergencia en violencia contra las mujeres. Licencia paga en casos de violencia para sectores públicos y privados.
  • Ley de Cupo laboral trans.
  • Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir.

El origen del 8 de marzo
Durante muchos años en nuestro país se dijo que el 8 de marzo es el Día de la mujer trabajadora en conmemoración de 128 obreras de la fábrica Cotton de Nueva York que murieron quemadas dentro de la fábrica encerradas por el patrón durante una huelga en el año 1908. Sin embargo, esa versión está cuestionada porque no existen evidencias concretas de la existencia de ese hecho. Más allá de esto, lo que sí está probado y poco se relata es que el “Día internacional de la mujer” fue establecido en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, realizada en 1910, y tomando el ejemplo del Día de la Mujer de las socialistas de Estados Unidos. Participaron cerca de 100 delegadas de partidos socialistas de 16 países y estuvo presidida por la revolucionaria alemana Clara Zetkin. En 1911 se realizó la primera jornada, en Europa, un 19 de marzo.

Las comunistas tuvieron un papel clave en la difusión de este día. Ya en 1922 la Unión Soviética decretó que allí el 8 de marzo era “el día de la obrera”, recordando el levantamiento de las mujeres de Petrogrado el 8 de marzo de 1917 –27 de febrero en el viejo calendario ruso–, que desembocó en la “revolución de Febrero”.

En 1975, las Naciones Unidas sacaron una resolución estableciendo el “Día Internacional de la Mujer”, con fundamentos que deliberadamente ocultan las reivindicaciones de clase de la mujer trabajadora, y el papel de las mujeres comunistas, en particular las soviéticas, en imponer esta jornada mundialmente.

Hoy N° 1804 04/03/2020