La frase, casi una consigna está en el reverso de la invitación a la muestra “La Deuda Eterna”, esculturas, objetos, fotos, inaugurada el 15 de abril en el Espacio Cultural Doblar el Viento. Las obras no sólo nos interrogan, nos muestran a nosotros mismos y las hacen penetrar muy hondo en nuestra conciencia y en nuestros sentidos.
La frase, casi una consigna está en el reverso de la invitación a la muestra “La Deuda Eterna”, esculturas, objetos, fotos, inaugurada el 15 de abril en el Espacio Cultural Doblar el Viento. Las obras no sólo nos interrogan, nos muestran a nosotros mismos y las hacen penetrar muy hondo en nuestra conciencia y en nuestros sentidos.
Horacio, artista nacido en Pergamino y afincado en La Plata realiza arte público, esculturas, instalaciones y objetos en los más diversos materiales que domina a la perfección en un inventario de máquinas cortadas, fragmentos de parabrisas astillados, bolsas de residuos pintados con poliéster, yesos, etc.
A la entrada del Espacio, iluminado todo puntualmente, se encuentra un impactante cuasi amasijo de miembros quebrados con manos –blancas- realistas, asidas a caños arrancados que tituló “El Viaje” de 2007 en referencia al tren blanco, tren de cartoneros o buscadores de perlas en la basura que todos los días tomaban desde León Suarez para llegar al centro de la ciudad. Otra obra destacada es la fotografía de un objeto- escultura “La Deuda Eterna” que da título a toda la muestra, una corbata ondulada facturada con un billete de 100 dólares, realizada con vinilo, pvc, espuma y soga: es realmente un hallazgo como imagen.
Pero creo que lo más importante de destacar es el trabajo de arte público: La Ola, un proyecto cultural educativo, realizado con niños de las escuelas de Quilmes, Luján, Florencio Varela y emplazada en un espacio público el 2 de abril de 2012 a 30 años de la gesta de Malvinas.
Una estructura de hierro de 10 metros de longitud por 4,50 de altura por 4 de ancho, con forma de una gran ola, alberga a miles de botellas de plástico descartables con el nombre de cada escolar que puso su botella para formar con luces azules y blancas, una bandera argentina. La maqueta y la foto de la obra instalada se encuentran en la sala
La muestra de Horacio Dowbley tiene una gran intensidad emotiva y una contemporánea visión dramática de nuestra fragmentada y cruel realidad.
Horacio ha obtenido varias distinciones entre las que se encuentra en 2006 el Primer Premio Concurso para el Monumento de las Madres de Plaza de Mayo de Quilmes, Prov. de Bs. As., y el Segundo Premio de Escultura, Salón de Ramos Mejía prov. De Bs. As. En 2012 participó en la Bienal de Berlín.