El ministro dijo que recibió ofertas en total por US$68.600 millones: "La mayor demanda de la historia para un bono de mercados emergente", alardeó. Siempre sucede en este tipo de colocaciones de bonos que se inflen ofertas para asegurar la compra, porque la adjudicación se hace a prorrata. Aunque la magnitud del apetito se debió al tamaño de las tasas de interés que el gobierno de Macri estaba dispuesto a pagar, tasas que ni de Ucrania podrían conseguir.
El ministro dijo que recibió ofertas en total por US$68.600 millones: "La mayor demanda de la historia para un bono de mercados emergente", alardeó. Siempre sucede en este tipo de colocaciones de bonos que se inflen ofertas para asegurar la compra, porque la adjudicación se hace a prorrata. Aunque la magnitud del apetito se debió al tamaño de las tasas de interés que el gobierno de Macri estaba dispuesto a pagar, tasas que ni de Ucrania podrían conseguir.
Los bonos emitidos son 4: a 3, 5, 10 y 30 años respectivamente. La mayor suscripción ocurrió en el bono de 10 años, por US$6.500 millones y una tasa de interés anual de 7,5%. Le sigue el de 5 años, con US$4.500 millones colocados a 6,8%. Después el de 3 años: US$2.750, a 6,25%. Finalmente, el de 30 años: US$2.750 a 7,62%. En este último en realidad la tasa fue 8%, ya que el título no salió a US$100 sino a US$95,758. Así, los que especulan con estos bonos tienen asegurada semejantes tasas de interés por todo el tiempo que duran los mismos.
Para tener una idea del negocio de los usureros que tendrá que pagar el país, digamos que en el caso de los bonos a 10 años los intereses que se pagarán semestralmente suman US$4.875, más de dos tercios del monto original del préstamo que, por supuesto habrá que pagar también. Y en el caso del bono a 30 años: US$6.600 millones en intereses, que son ¡más del doble del préstamo original! Así, por los US$16.500 millones, terminamos endeudándonos por US$30.020,7, sumando los intereses.
Prat-Gay detalló que el 66% de la demanda provino de Estados Unidos (donde la tasa de interés está a menos del 2%), el 25% de Europa (donde las tasas son aún menores) y el resto se repartió "entre inversores de Japón y América latina".
Con picardía, el ministro comparó el costo de esta nueva deuda, con el 15% del préstamo de Venezuela en la época de Hugo Chávez. Pero lo cierto es que la tasa de 7,14% se ubica por encima de la que pagan Chile, Uruguay, Bolivia y Paraguay (de 3,5 a 4,5% anual); e incluso Brasil, que en plena crisis política, institucional y económica colocó deuda al 5,6% a 10 años.
La tasa promedio de 7,14% anual es enormemente atractiva en un mundo dominado por la tasa cero y con elevada liquidez. Por lo que los bancos intermediarios, además de los US$29,7 millones de comisión por la colocación de los bonos, pudieron hacer un gran negocio inmediato habiendo comprado a ese precio bonos que ya al día siguiente eran 3% más caros (hasta 5% el de 30 años), dada la gran demanda prevista que se manifestó el día de la colocación. La agencia Bloomberg estimó que esas subas significaron ganancias por US$497 millones en menos de 48 horas para quienes hayan logrado comprar los bonos en la subasta.
Para saber quiénes son los principales beneficiarios de este negociado, recordemos que los bancos designados oficialmente, con la firma del ministro de Producción Francisco Cabrera (ex HSBC) –que acompañaron en las negociaciones al ministro Alfonso Prat Gay (ex Morgan) y su segundo en Finanzas Luis Caputo (ex Deutsche y ex Morgan)–, son el Deutsche Bank Securities INC., HSBC Securities (USA) INC., J.P. Morgan Securities LLC y Santander Investment Securites INC., como coordinadores globales (coordinadores y colocadores); y a BBVA Securites INC., Citigroup Global Markets y UBS Securities LLC, como colocadores conjuntos.
La deuda más cara de la historia
(en miles de millones de dólares)
Plazo Monto Tasa Ints.acumul. Deuda total
3 años 2.750 6,25% 515,7 3.265,7
5 años 4.500 6,80% 1.530,0 6.030,0
10 años 6.500 7,50% 4.875,0 11.375,0
30 años 2.750 8,00% 6.600,0 9.350,0
En total 16.500 7,14% 13.520,7 30.020,7