“La dictadura del proletariado es una lucha tenaz, cruenta e incruenta, violenta y pacífica, militar y económica, pedagógica y administrativa, contra la fuerza y la tradición de la vieja sociedad. La fuerza de la costumbre de millones de hombres es la más terrible de las fuerzas. Sin un partido de hierro, templado en la lucha, sin un partido que goce de la confianza de todo cuanto hay de honesto en su clase, sin un partido que sepa interpretar el estado de ánimo de la masa e influir sobre éste, es imposible conducir al fin una lucha semejante”.
V. I. Lenin