En la naturaleza el litio está presente de diversas formas, sin embargo, la principal manera en la que se extrae este mineral para su uso industrial es a partir de las rocas volcánicas (pegmatitas) o de salmueras que contienen litio. Nuestro país cuenta con el 22% de los recursos de litio a nivel mundial en forma de salmueras, que se concentran en los salares de la Puna, con 870 mil hectáreas disponibles para su extracción ubicadas, principalmente, en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta.
En la provincia de Jujuy se encuentra el salar de Olaroz-Cauchari. Allí la empresa Sales de Jujuy -una sociedad conformada por la australiana Orcobed Limited, la japonesa Toyota Tsusho Corporation y la empresa estatal jujeña Jujuy Energía y Minería SE (Jemse)- se encarga de extraer carbonato de litio proveniente de las salmueras. Por otro lado, en la provincia de Catamarca Livent Corporatión (empresa subsidiaria de la estadounidense FMC) hace lo propio en el Salar del Hombre Muerto.
Hasta el momento éstas son las únicas dos explotaciones activas de litio en el país, sin embargo, existen otros seis proyectos en construcción y más de 30 proyectos, distribuidos en todo el país, en etapa de exploración, que pronto obtendrán permiso para su construcción y puesta en funcionamiento. Incluso Formosa y La Pampa investigan la posibilidad de extraer litio a partir de los elementos residuales de la extracción de petróleo.
Del litio que se extrae, poco y nada queda en nuestro país. Según estimaciones del 2022, la mayor parte alimenta la producción de baterías y autos eléctricos en China (43%), Japón (29%), Corea del Sur (14%) y Estados Unidos (10%). Estas exportaciones, que las empresas reportaron en declaraciones juradas a precio muy inferior al internacional, representaron unos 700 millones de dólares, muy por encima de años anteriores, en el momento en que el precio del litio alcanzó los 80 mil dólares por tonelada producto de la alta demanda de este mineral. De ese monto el Estado argentino sólo retuvo lo correspondiente a derechos de exportación mientras que las provincias obtuvieron apenas el 3% en concepto de regalías.
China continúa adueñándose de nuestro litio con la obtención de nuevos yacimientos o participando en explotaciones ya existentes. Mientras tanto, la comandante Laura J. Richardson, del Comando Sur de Estados Unidos sostuvo, ante la Cámara de Representantes de EEUU, que habían descuidado su “patio trasero” refiriéndose a la zona del «Triángulo del Litio», -conformado por Chile, Argentina y Bolivia- y al resto de América Latina, demostrando preocupación por el avance de sus “adversarios” China, Rusia e Irán en la economía de la región.
Si bien esta disputa por el dominio y el control del litio, entre otros recursos naturales, no es nueva, se intensificó con la crisis mundial que significó la pandemia y la actual invasión de Rusia a Ucrania.
El impulso que tomó la extracción y exportación de litio durante todo el 2022 no se tradujo en un incremento de la mejora de las condiciones de vida para la población de las provincias que poseen esos recursos. Muy por el contrario, los últimos relevamientos realizados por el Indec muestran que fue en las provincias del noroeste argentino, justamente, uno de los lugares donde más se acrecentó la pobreza, en un 4,6% en Catamarca y 5,6% en Jujuy, respecto a igual período del año anterior. Esta difícil situación pone en evidencia la necesidad de discutir el control de las palancas claves de la economía y la producción nacional para lograr, en el caso de este mineral, un desarrollo industrial en nuestro país, con perspectiva soberana, de cuidado del ambiente y una distribución de las riquezas que incluya a todas y todos los argentinos.
Escriben Camilo Sánchez y Ale Mattei
Hoy N° 1958 19/04/2023
