La disputa imperialista por la hegemonía en América Latina y en la Argentina tiñe la política en nuestro país.
En el bloque dominante de la Argentina, durante el gobierno de Macri, se produjo una profunda penetración de bancos y fondos de inversión yanquis e ingleses en empresas y bancos argentinos. Esos poderosos usureros fueron grandes ganadores de la bicicleta financiera fraudulenta macrista.
El imperialismo yanqui que sigue siendo el de mayor incidencia en nuestro país, y el imperialismo inglés pelea para no retroceder y avanzar en sus posiciones; en disputa principalmente con China, también con Rusia, Alemania, Francia y Japón. Algunos monopolios ya estaban en el país, durante el gobierno de Macri se instalaron otros en los agronegocios, el petróleo, el litio, los bancos, las plataformas digitales, etc. Ejemplo de esto es YPF, donde el fondo Black Rock es el segundo accionista (el primero es el Estado), o Mercado Libre, que es la mayor empresa en la Argentina, sus principales accionistas son yanquis e ingleses. Inglaterra es poderosa en la Patagonia, y avanzó de la mano de Lewis, mantiene la base militar de la OTAN en nuestras Islas Malvinas. China mantuvo su base militar en Neuquén, y tiene grandes inversiones en los agronegocios, los ferrocarriles, el petróleo, el litio, etc.
Se produjeron cambios en la economía con la expansión de las plataformas de ecommerce, los agronegocios, la ampliación de las reservas de petróleo y gas en Vaca Muerta, Cerro Dragón y las aguas cercanas, con las megamineras con el litio, el oro, la plata y otros minerales, los alimentos y las cadenas de supermercados, los bancos privados, con el negociado de las Leliq y otros bonos, etc.
Macri fue derrotado en las elecciones de 2019, pese a los 44.500 millones de dólares “prestados” por el FMI violando sus estatutos, y el gran avance de los capitales yanquis e ingleses con la penetración de fondos como el Black Rock y bancos como el JP Morgan, convirtiéndose en grandes accionistas de los bancos “nacionales” y numerosas empresas.
El macrismo tuvo una política anti industrial. Un ejemplo importante fue sacar la promoción industrial en Tierra del Fuego. Esto hizo que se perdieran miles de puestos de trabajo en la provincia. Hubo grandes luchas de los metalúrgicos contra esto durante esos años.
Con el macrismo, fue y es importante la relación de Franco Macri con los Agnelli en Italia y en Estados Unidos, y también con China.
La derrota del macrismo, además de las consecuencias políticas y sociales, fue un golpe al sector hegemónico del bloque dominante, que perdió el gobierno y, por dos años, el manejo del Congreso. El macrismo tiene un enorme peso en el sistema judicial, en las fuerzas de seguridad y las Fuerzas Armadas. Avanzó en la Justicia, donde la Corte Suprema cambió la conformación del Consejo de la Magistratura y puso como presidente al propio presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti.
En Juntos por el Cambio hay sectores que se preparan para el 2023, con un plan de ajuste y entrega en los primeros 90 días de gobierno, en los que pretenden imponer la reforma laboral, liquidar los planes sociales, recortar aún más las jubilaciones y profundizar la entrega de la soberanía nacional. Otros sectores hacen campaña para crear una crisis política, para impulsar una Asamblea Legislativa que destituya al gobierno y designe uno nuevo macrista. La debilidad del gobierno y la división entre el kirchnerismo y el albertismo favorecen el trabajo de estos sectores.
En medio de una feroz disputa por las candidaturas de 2023, Macri recuperó su rol de jefe y figura del PRO y reunió a su tropa con una consigna: “que el Pro esté unido y no se deje manejar por la UCR en el Congreso”, como sucedió en votaciones de su fuerza en el Congreso. Apunta principalmente al gobernador jujeño Gerardo Morales. La foto de Mauricio Macri con el reaccionario ex presidente yanqui Donald Trump, y sus coqueteos con el reaccionario Milei, agudizaron la interna del PRO con Macri y Patricia Bullrich, por un lado, y la UCR y la Coalición Cívica por el otro. Sectores del radicalismo amenazan con romper JxC si Macri acuerda con Milei.
Morales hizo un pacto con Facundo Manes y continúa sus contactos con Schiaretti, Urtubey, Monzó, Frigerio y otros, buscando armar un polo que, junto a la UCR, dispute desde adentro de JxC.
Por otro lado, Milei, Espert y demás representantes de los liberales en Argentina, vienen creciendo en el último tiempo, continúan con sus discursos fascistas, de libre mercado y antifeministas. Estos discursos buscan maximizar las ganancias de monopolios y terratenientes, de la mano de profundizar la dependencia. Profundizan también el discurso negacionista, atacando al movimiento de Derechos Humanos. Estas fuerzas han participado de las elecciones de 2019 y 2021, cuentan con diputados y se preparan para disputar corrientes en la masa no solo de cara a las elecciones de 2023. Para hacerlo aprovechan la incertidumbre, el malestar y la búsqueda de una salida de miles de jóvenes en nuestro país, disputando la rebeldía de esas masas juveniles.
En el gobierno se endureció la disputa entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Frente a esa disputa el PCR planteó, en septiembre de 2021: “Nosotros no llamamos ni a jugar con Alberto Fernández contra Cristina Kirchner, ni a jugar con Cristina Kirchner contra Alberto Fernández. En este momento y en esta situación mientras crecen los padecimientos de las masas en todo el país, los que están exultantes son el sector más reaccionario que apoya al macrismo en todas sus variantes. En la pelea por la unidad mantenemos nuestra independencia, por eso seguimos la lucha por resolver las emergencias y lanzamos una gran campaña contra el acuerdo con el FMI. (…) Le decimos a los que están al frente del gobierno y del Frente de Todos, que en lugar de acusarse y buscar culpables se hagan cargo porque son gobierno”…
La vicepresidenta cuestionó a Alberto Fernández desde un acto en Chaco donde levantó el capitalismo, al que consideró por encima de las ideologías, y elogió al imperialismo chino: “Si hablamos de eficiencia, China es el capitalismo más eficiente”.
Una brutal inflación agrava la crisis social. El gobierno se debilita por su política de ajuste, que se profundiza con las medidas impuestas por el acuerdo con el FMI. El principal debilitamiento es porque crece la decepción y la bronca de grandes masas que fueron las que impusieron el triunfo del Frente de Todos en 2019.
Avanza una crisis política, que arrancó con el castigo en las elecciones legislativas de 2021, donde el pueblo le dijo al Gobierno: ¡Así no! Cambió la correlación de fuerzas en el Congreso y en la Justicia, donde la Corte Suprema se adueñó del Consejo de la Magistratura.
El PCR y el PTP siguen siendo parte del Frente de Todos (FdT), no del gobierno. Mantenemos nuestra independencia y el centro de nuestra política sigue siendo encabezar las luchas por las emergencias y necesidades populares, el rechazo del acuerdo con el FMI y la defensa de la soberanía nacional. Dirigimos el golpe principal a los sectores de las clases dominantes que expresa el macrismo en sus distintas variantes, porque son el sector más peligroso para nuestro pueblo.
El acuerdo con el FMI garantiza las súper ganancias de la oligarquía terrateniente y los monopolios imperialistas. Con una política propia de la burguesía intermediaria y la oligarquía terrateniente, el gobierno acuerda con los imperialismos yanqui e inglés que buscan consolidar su hegemonía en el Atlántico Sur. Con el ingreso de la Argentina a la Ruta de la Seda, el gobierno le abre las puertas a China que se adueña del litio, nos impone la construcción de una nueva central nuclear cuando es posible construirla con tecnología nacional, y avanza en dominar las redes estructurales para el ingreso de sus productos y la salida de sus exportaciones. También lo hace con monopolios rusos y europeos.
Acordando con uno y otro imperialismo, lejos de obtener “una lluvia de dólares”, se profundiza la dependencia y la concentración y extranjerización de la tierra y trae sangre, sudor y lágrimas para el pueblo.
La renta extraordinaria por el aumento de los precios internacionales de los cereales, el gas y el petróleo, y los minerales estratégicos, se la llevan un puñado de terratenientes y monopolios imperialistas de los agronegocios y las megamineras. Mientras la brutal inflación que castiga al pueblo aumenta la recaudación de impuestos que termina siendo usada para el pago de deudas fraudulentas y odiosas.
Es imposible avanzar en resolver las emergencias que viven la clase obrera y el pueblo argentino, ni resolver la inflación, si no se tocan los intereses de los que se la siguen llevando en pala, y si no se rompe el acuerdo con el FMI y los acuerdos antinacionales con todos los imperialismos.
Hoy N°1945 11/01/2023