Abril comenzó al calor del fuego de las ollas populares en distintos cortes que se realizaron durante la jornada del 6-A, a lo largo y a ancho de la provincia de Salta. La lucha de la Federación Nacional Campesina (FNC), por agua, tierra, salud y herramientas para trabajar entre otras, logra homogeneizar la diversidad geográfica y cultural del territorio salteño.
Abril comenzó al calor del fuego de las ollas populares en distintos cortes que se realizaron durante la jornada del 6-A, a lo largo y a ancho de la provincia de Salta. La lucha de la Federación Nacional Campesina (FNC), por agua, tierra, salud y herramientas para trabajar entre otras, logra homogeneizar la diversidad geográfica y cultural del territorio salteño.
Desde valles, quebradas y puna, centenares de campesinas y campesinos reclamaron su derecho a vivir dignamente y de su trabajo.
Las políticas nacional y provincial de Macri y Urtubey benefician a los grandes latifundistas y expulsa a centenares de familias campesinas.
En Salta se ve clara la diferencia, por un lado benefician a sojeros, liberan retenciones y cambian de color las zonas para que desmonten y siembren el “oro verde”. Por el otro, localidades y parajes quedan aislados por las inundaciones o no tienen agua para el consumo humano, el riego o la cría de animales.
Al cierre de esta edición, la flamante Mesa provincial de la Federación Nacional Campesina, se reúne en la capital salteña para discutir la profundización del plan de lucha en un abril caliente que tendrá otra jornada histórica el día 19.
De este modo, la FNC de Salta aviva las brasas de las luchas que vienen sosteniendo la Corriente Clasista y Combativa, el Partido Comunista Revolucionario y el Partido del Trabajo y el Pueblo.
