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03 de septiembre de 2014

La fractura en el gobierno provincial esconde el fracaso K

Declaración del PTP-PCR de Río Negro

 La situación provincial da cuenta de una crisis institucional profunda con la reciente fractura de los partidos que componían el actual gobierno provincial, el Frente Grande (Wereltineck) y el PJ (Pichetto), expresada en el acuerdo con Petrobras, el éxodo del gobierno de más de 20 funcionarios y el cambio del vicepresidente Ariel Rivero del riñón de Pichetto, por Pedro Pesatti, hombre de Weretilneck.

 La situación provincial da cuenta de una crisis institucional profunda con la reciente fractura de los partidos que componían el actual gobierno provincial, el Frente Grande (Wereltineck) y el PJ (Pichetto), expresada en el acuerdo con Petrobras, el éxodo del gobierno de más de 20 funcionarios y el cambio del vicepresidente Ariel Rivero del riñón de Pichetto, por Pedro Pesatti, hombre de Weretilneck.
Esta situación muestra el fracaso de la línea política K en el ejercicio del poder provincial, aunque quieran desentenderse de su alineamiento K. Con sus internas hacen pagar a los/as rionegrinos el fracaso de su modelo, haciendo oídos sordos a la lucha docente, estatal y estudiantil que pelea por hacerle frente a la inflación, por salarios dignos, por reincorporaciones y trabajo digno, por presupuesto para educación, etc. Esta es la misma política que paga religiosamente la deuda ilegítima y odiosa a Repsol, el Club de París y ahora a los fondos buitres, el que dijo que no pagaría con el hambre del pueblo.
Se publicita desde el gobierno provincial un supuesto superávit financiero, pero este superávit no incluye la deuda con el gobierno nacional. Río Negro debe 6.000 millones de pesos. El 80% de esta deuda es con el Gobierno Nacional y en una parte de la deuda los pagos son trimestrales. La deuda pública por habitante de Rio Negro en el ranking nacional nos muestra 3º detrás de Neuquén y Formosa con una deuda por habitante de $6.694 (DRN 24-08).
En este marco, la renegociación con Petrobras era un ”salvavidas” para el Gobierno de Wereltineck al inyectarle 100 millones de dólares para tapar los baches en la obra pública y la gestión de gobierno (escuelas colapsadas y hospitales desmantelados) y fundamentalmente financiar su próxima campaña con vistas al 2015.
Además, detrás de este acuerdo están los intereses de chinos y rusos con el titular de Bridas, Carlos Bulgheroni; quien pretendía negociar con Petrobras la venta del área Río Neuquén. “La estatal brasileña negocia la venta del área Río Neuquén al empresario argentino Carlos Bulgheroni, de Pan American Energy” (ANB, 3/8). Esto le permitiría a Weretilneck sellar un acuerdo con Massa, pero la renegociación no contó con el aval legislativo.
Debemos señalar que ni Weretilneck ni Pichetto plantearon la defensa de nuestros derechos federales exigiendo la plena vigencia de la ley de coparticipación federal (23485) que otorga un 57% del total de la masa impositiva para las provincias. Actualmente las provincias reciben un escaso 27%, con lo cual Nación roba a las provincias un 30% mensual (más de 1.000 millones por año).
La ley de las PASO, recién aprobada por amplia mayoría en la legislatura, avanza en la proscripción cada vez más profunda sobre los partidos políticos minoritarios: pasarán a elecciones generales aquellas listas que obtengan el 5% de los votos en las PASO. Una ley profundamente antidemocrática que pone filtros a las fuerzas populares que queremos expresarnos en las urnas y los/as rionegrinos/as que queremos votar una alternativa en las elecciones.
La fractura del FPV en Río Negro es expresión de la creciente disputa por arriba de los distintos sectores de las clases dominantes para llevarse una tajada en las elecciones. Han demostrado que ninguno de ellos es garantía de que las necesidades populares de fondo se resuelvan.
El paro nacional multisectorial y las movilizaciones del 27 y 28 de agosto han sido un importante paso para poner en el centro de la escena nuestros reclamos y avanzar en construir un Frente Popular que de una salida a favor del pueblo en las próximas elecciones.ítica que se sigue frente a ella. El gobierno kirchnerista, tratando de preservar su deshilachada hegemonía en el bloque dominante, enarbola la bandera “patria o buitres” en función de los intereses de su sector y buscando apoyo en los imperialismos rivales de Estados Unidos. Hace oídos sordos a los reclamos de los trabajadores y el pueblo, para  seguir descargando la crisis sobre ellos con más inflación y entrega. La consecuencia: más suspensiones y despidos, cierres de plantas y de comercios, más “estrangulamiento externo”, más gasto público corrupto y menos educación y salud, mayor represión al pueblo, etc.
Algo anduvo y anda mal con la política kirchnerista –con el piloto o con quien maneja el barrilete en la metáfora del ministro–, si atribuyen los problemas de la economía a “las usinas del malhumor”, como dijo Kicillof, después de asegurar que la Argentina se “reindustrializó” en la última década.
Basta mirar la estructura del comercio exterior para desmentirlo. Más de dos tercios del total de las exportaciones argentinas son productos agroalimentarios, en primer lugar la soja. Al mismo tiempo, la balanza comercial del producto bruto industrial argentino es ampliamente deficitaria. El año pasado, el déficit de la balanza comercial intraindustrial de la Argentina fue de 32.000 millones de dólares.