Un problema que estará presente todo el 2021 serán los vencimientos de deuda externa con el FMI y el Club de París. El primero que asoma en el horizonte es el peor de todos: con el Club de París. Hay un vencimiento que el gobierno reconoció el año pasado de 2.100 millones de dólares, en lo que el ministro de Economía lo que cuestiona es una tasa de interés del 9% que pactó Kicillof en una disputa interna, pero se cuestionan los flecos y no el origen de este desastre.
Si hay una deuda que la Argentina tiene que desconocer, decir de movida que no va a pagar, es esta deuda con el Club de París.
El Club de París surgió en 1956. Por un lado el FMI con peso principal de los yanquis y el resto del mundo, y el Club de París controlado principalmente por los europeos. La dictadura usó con todo los créditos bilaterales del Club de París, y aumentó esta deuda odiosa, como se dice en la jurisprudencia internacional, porque esencialmente fueron créditos para armamento. Por ejemplo, hubo un crédito muy importante con Alemania para la construcción de submarinos que nunca se construyeron. Y ahí está la deuda.
Otras deudas comprobadas en su momento en el informe de Olmos y ratificado por el juez Ballestero son las contraídas con Holanda a partir de Cogasco. Este fue un emprendimiento para hacer un gasoducto que tomó una empresa holandesa, que contrató un préstamo por 918 millones de dólares, de los cuales en el país se comprobó que ingresaron menos de 200 millones de dólares. El resto quedó en cuentas que quedaron en manos del banco AMRO holandés con los que hizo una cantidad de negocios de cambio. Esto fue comprobado por peritos del BCRA pese a lo cual se aceptó la deuda por 918 millones de dólares con Holanda y se integró al paquete del Club de París.
Este es el tipo de deuda que está atrás del Club de París. Si hay una parte de nuestra deuda externa que es odiosa y fraudulenta es toda la negociada con ese organismo. El último tramo fue cuando España en el blindaje le dio 1.000 millones de dólares a De la Rúa, que se usó nada más que para que los bancos se llevaran los dólares que estaban anotados en las cuentas en aquel desastre previo al 2001, llevaban en camiones blindados vía Ezeiza a los billetes físicos. España lo habrá dado para salvar al Santander. Este es el paquete de la deuda con el Club de París.
Pero vayamos a las últimas negociaciones. Cuando la Argentina declaró el cese del pago de la deuda en el 2001 el capital consolidado con el Club de París era de 3.850 millones de dólares. Diez años antes era de 11.000 millones de dólares, o sea, la Argentina había pagado alrededor de 7.000 millones de dólares de esta deuda. Con ese origen en el 2002 cuando se dejó de pagar, a una altura el gobierno de Cristina Kirchner emitió el decreto N° 1394 del 2008, para que se cancelara esta deuda, pretendió hacer lo que hizo Kirchner con el FMI, es decir emitió un decreto por el cual se cancele esta deuda sobre la base de las reservas líquidas que existen en el BCRA, o sea, el mecanismo por el cual en el BCRA se dejan pagarés del tesoro, se retiran los dólares físicos para pagar estas deudas. Néstor Kirchner lo hizo con el MFI en su momento, 10.000 millones de dólares, pretendió hacer esto Cristina Kirchner en el 2008 que terminó en la negociación que hizo Kicillof en el 2014. En esta negociación el capital ya se había aumentado a 4.800 millones de dólares, se aumentó por el cambio de las monedas que eran euros, yen, que incrementó el valor dólar, pero acumuló 1.100 millones de dólares en intereses y 3.600 millones de dólares en punitorios. O sea, la deuda original terminó en 9.700 millones de dólares. Siempre es un globo que se infla y se infla… De estos 9.700 millones de dólares, más de la mitad eran punitorios e intereses.
Del 2014 al 2019 la Argentina pagó 7.800 millones de dólares hasta el momento que le explotaron las finanzas a Macri y tuvo que dejar de pagar. Esta es la cuenta residual que queda. Solo en los últimos 5 años la Argentina pagó todo el capital, más los intereses, más la mitad de los punitorios.
De Renzis: Si podes dar una información y un análisis de este tipo, cuánto más pueden hacer los que detentan el poder de turno de este o de cualquier gobierno y decir por qué no pagan los que se la llevaron.
Arnoldo Gómez: Y este cuestionamiento del 9% plus que se va a pagar es el fleco y no el poncho.
De Renzis: Cuando Cavallo hizo que todos los argentinos nos hiciéramos cargo de las deudas privadas de las empresas, cuando primero nacionalizó las deudas de las empresas y después todos tuvimos que pagarla.
Arnoldo Gómez: Una parte es esto, por eso nombré lo de Cogasco, un caso típico de una deuda que fue a esta cuenta.
De Renzis: A medida que avanzas en el análisis más nervioso me pongo.
Arnoldo Gómez: Es importante que esto se conozca, estas notas a veces generan depresión. Pero lo que planteo es que la Argentina se puede poner de pie y se necesitan tomar algunas resoluciones políticas de elemental sensatez. No podemos volver a pagar esto. Por ejemplo, si vas a un juzgado nacional respecto a una deuda usurera de la que ya pagaste el capital, el interés, más la mitad de los punitorios, cualquier juez te da la razón.
De Renzis: Cada vez que estamos en condiciones de investigar se legaliza en el Parlamento.
Arnoldo Gómez: Hay que negarse a legalizarlos. Los europeos te aprietan con sus automotrices, los yanquis con sus inversiones. Pero ellos están acá por un mercado interno importante y por nuestras materias primas. Es necesaria y posible una política de autonomía e independencia nacional.