Al cierre de esta edición las trabajadoras y trabajadores de Terrabusi volvían a decidir en asamblea general el cese de actividades ante la negativa de la patronal a reincorporar a los compañeros con telegrama de despido a sus puestos de trabajo, negándose a cumplir la conciliación obligatoria dispuesta el martes 18.
Lo hacían enfrentando la prepotencia de la patronal imperialista, que llegó a efectuar violencia física hacia los trabajadores, in- tentando impedir las medidas de fuerza, lo que generó enfrentamientos con la seguridad de Kraft.
El sábado 29, en medio de actividades de estudiantes de artes plásticas de diversas facultades, y una muestra de fotografías, se realizó un recital que contó con la presencia de artistas como Derli Prada, Miguel Dedovich, los bailarines Alberto y Josefina, los cantantes Hugo Ponce, Javier Caminos y su grupo, Gustavo Trichilo, Claudio Sosa, y bandas de la fábrica como Sin Límite y La Bitrola.
El festival sirvió para reafirmar la justeza de la lucha, y se leyeron adhesiones de gran cantidad de comisiones internas, delegados sindicales, organizaciones sociales y políticas. Se recaudó una importante suma de dinero para el fondo de huelga, recolectada a partir de la choriceada bancada por los compañeros jubilados y desocupados de la CCC de la Zona Norte, y con cajas que circulaban entre los presentes y los automovilistas, a cargo de los familiares, que en gran número estaban presentes.
Ramón Bogado
“Todos los compañeros en sus puestos de trabajo”
El coordinador de la Comisión Interna de Terrabusi, el sábado 29 nos contó los hechos principales de la semana que pasó.
El martes 25, cuando los compañeros vuelven a reingresar a la fábrica, la misma sigue paralizada, porque los compañeros no aceptan los cursos. Resolvieron en asambleas generales de todos los turnos volver a paralizar la planta. Los compañeros despedidos habían aceptado por un día el curso de capacitación que decía la empresa. Pero ya el martes no se aceptó el curso, y con todos los compañeros despedidos hicimos las asambleas por turno. Y se empezó a paralizar la fábrica totalmente, con gran aceptación por parte de los compañeros porque acá lo que está planteado es que la empresa vuelve a violar la conciliación obligatoria, que marca que todos tienen que volver a los puestos de trabajo, y desde ahí seguir negociando. Así fue hasta el día jueves. La empresa fue endureciendo su posición. Miércoles y jueves mandaron patotas de 20 o 30, con palos. Todos los supervisores encabezando esas patotas, tratando mal a los compañeros, no sólo a los despedidos. A los compañeros no despedidos los mandaban a trabajar tratándolos de vagos, sinvergüenzas, una cosa terrible, de la época de la dictadura. Los compañeros enfrentaron, y así pasamos miércoles y jueves. Las asambleas del día jueves acordaron hacer un impasse, y poner en producción la planta a partir del viernes a las 10 de la mañana. Para poner en evidencia la actitud de la patronal.
-En medio de esta situación hubo una marcha al Ministerio de Trabajo el día miércoles…
-Sí. Casi mil compañeros concurrimos a una marcha convocada por la dirección del gremio encabezada por Daer. Fuimos cerca de 300 compañeros de la fábrica. Hubo muchos forcejeos porque no se ponía por delante el reclamo contra los despidos, en la propia marcha. No explicaron, ni nos llamaron antes. Nos dijeron, vengan que esto es en apoyo a ustedes, y ni bien llegamos comenzaron los forcejeos con la dirección del gremio. Nosotros sacamos la conclusión que era una demostración de fuerza del sindicato para llevar el conflicto a la negociación en el Ministerio de Trabajo. Sólo se movilizaron compañeros de fábricas amigas nuestras, y ellos movilizaron nada más que congresales y murgas pagas, todo para instalar que la negociación la quiere hacer Daer con el Ministerio de Trabajo y la patronal. Nada de esto se discutió en las asambleas de la fábrica. Estamos discutiendo en la fábrica cuál era la maniobra. Daer se abre del conflicto, y hoy estamos los compañeros de la fábrica, despedidos y no despedidos, enfrentando a esta empresa que se endurece. Atrás de esto vienen más despidos y más ajustes.
-¿Por qué tanta provocación por parte de la patronal?
-La empresa siguió haciendo provocaciones, como despedir a un compañero en medio de la conciliación obligatoria, con acusaciones falsas. La dureza de la patronal es porque no es sólo un revanchismo por la lucha que hicimos en el mes de julio por el tema de la gripe A, que se demostró que teníamos razón porque conseguimos el asueto, para mejorar la prevención de la salud. Aprovechan eso para tratar de meter una reestructuración que están haciendo en América Latina y a nivel mundial, debido a la crisis que está llegando también a la Argentina. Al estar paralizado el mercado interno, al tener los trabajadores los salarios congelados, con millones de desocupados, ¿quién va a comprar galletitas, alfajores, fideos? Si pasan estos despidos, viene una reestructuración que es el sueño de ellos, como alguna vez lo dijeron. Llegar a dos turnos americanos de 12 horas, sacar todos los beneficios a los trabajadores, como ya lo están haciendo ahora, en medio de esta heroica lucha que están haciendo los trabajadores de Terrabusi.
-¿Cómo calificás la postura del gobierno en el conflicto?
-El gobierno nacional es muy suave con los monopolios internacionales como la Kraft. Ha llegado a culpar a los trabajadores por tomar esta medida, mientras esta patronal incumple con las leyes argentinas. Esperamos que hagan cumplir las leyes, que es esta conciliación obligatoria que beneficiaría a los trabajadores, y después no tenemos ningún problema en seguir discutiendo, con todos los compañeros en sus puestos de trabajo. Ese es nuestro objetivo, ningún despido, porque no somos responsables de la crisis y no la tenemos que pagar.
María Rosario
“Esta lucha va para largo”
María, integrante de la Comisión interna, nos cuenta las opiniones dentro de la fábrica. “Las compañeras despedidas plantean que necesitan su fuente de trabajo. La mayoría son único sostén de familia. Muchas compañeras están solas, son separadas, mantienen la casa. Ellas están decididas, porque necesitan el laburo. Por otro lado están muy preocupadas, angustiadas, porque no saben cómo van a salir de esta situación. Se les viene el alquiler, las cuentas, todo encima. Están angustiadas pero con bronca, porque entienden que lo que ha hecho esta empresa es una injusticia, haber echado tantos compañeros, lo que involucra a las familias, a los hijos. Lo único que pedíamos era más higiene, y la empresa castiga de esta manera, es una locura.
Las compañeras no despedidas están muy solidarizadas, conmocionadas por lo que está pasando. Se ha creado una unión muy grande, en medio de grandes aprietes de la patronal. Han ido a filmar a las líneas, intimidando, amenazando que si esto sigue la empresa se va a Brasil. El viernes tenían que estar los anticipos depositados y no se los depositaron a nadie, castigando más a la gente. La empresa cortó todos los préstamos. Han bloqueado todo el sector de depósito con chapones soldados, han puesto en toda la fábrica alambres de púa. Esto parece una cárcel, no una fábrica.
Quieren ir al achique y a los planes de ajuste que tenían encarpetados. Quieren hacer que la crisis la paguen los trabajadores. Yo creo que es una lucha larga. Yo le digo a las compañeras que preguntan, mire compañera, tenemos que estar tranquilas porque este es un conflicto a largo. Hay mucha resistencia tanto de un lado como del otro. Los despedidos no aceptan que los aíslen, y los no despedidos plantean que no pueden trabajar tranquilos cuando castigan a sus compañeros.
La fábrica se piensa que así va a sembrar el terror. Se equivoca. Esto nos da más bronca. Había muchos rumores que seguían los telegramas de despido. Muchos com- pañeros dicen que si eso pasa, que se prepare esta fábrica porque acá se pudre todo.”
Claudio sosa
“Los artistas no podemos mirar para otro lado”
Estamos viviendo una situación con muchos conflictos. Quizás hubo una máscara de que todo se solucionó, pero los problemas siguen estando, como planteábamos en el 2002 en la Ruta de la Dignidad, junto con Guajardo. Por eso estoy acá, en nombre de todos los artistas, porque al fin y al cabo obtenemos resultados, como fue con la lucha de Zanón. Creo que es importante que el artista se comprometa en las luchas sociales, porque al fin y al cabo nosotros pertenecemos al pueblo. No podemos mirar para otro lado.