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19 de diciembre de 2018

Crónicas proletarias N° 333

La Internacional y el PC en 1925 (2)

El Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista envió una Carta Abierta a la dirección del Partido Comunista de la Argentina, que fue publicada por el periódico partidario en abril de 1925. La IC interviene en el debate en “su sección argentina”, como la llama, entre la corriente de Codovilla, Penelón y Rodolfo Ghioldi, y los llamados “chispistas”. En la Carta se hace una serie de análisis, partiendo de la historia del PC, desde su ruptura con el Partido Socialista. Señala que el PCA es “el primer partido comunista que nace en Sud América”, reivindica sus logros en un “medio hostil” como es el del movimiento obrero argentino, por el peso de los anarquistas y los reformistas.
También hay críticas a la supervivencia de “prejuicios democráticos” que vienen de la lucha contra la dirección del PS, y que proclamaba “el derecho de organizarse en fracción”, como había hecho la izquierda del socialismo hacia 1917. Plantea la IC que “es más grave una falta de disciplina que un error. El error lo corrige la propia acción”. Esto es parte del debate que se estaba dando en todos los partidos comunistas del mundo, en momentos en que la IC reclama una reorganización sobre la base de células de empresa, la llamaba “bolchevización” de los partidos comunistas, muchos de ellos, como el argentino, armados sobre una base territorial y electoral.

El análisis de la situación internacional que expresa la Carta está teñido “por la lucha que se desarrolla en la IC contra el trotskismo y la desviación de izquierda, y por el hecho de que se avizora un período de estabilidad relativa del capitalismo, en el que tendría gran importancia para ganar a las grandes masas ‘estudiar detalladamente sus más vitales e inmediatas aspiraciones’, impulsando la lucha por éstas como ‘fuerza motriz’ para movilizarlas. La Carta subraya la consigna de la Internacional Comunista a todos los partidos comunistas: ‘Es necesario ir a las masas’”, afirma Otto Vargas en El marxismo y la revolución argentina, Tomo 2.

También la IC es escéptica de las posibilidades revolucionarias en América, y las vincula al debate entre el sector codovillista, que impulsaba un programa de acción inmediata, y los chispistas, que argumentaban que había que poner el centro en la salida revolucionaria. Dice la Carta que en la Argentina “no se han experimentado trastornos económicos, políticos y sociales como para justificar el abandono de la táctica de las reivindicaciones inmediatas”. Define a la Argentina como “un país semicolonial” y que el PC necesita un programa concreto de acción.

Hoy N° 1748 19/12/2018