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08 de diciembre de 2015

“Juro por la independencia y la soberanía que el pueblo santafesino necesita”.

Con las palabras de Mercedes Meier precedidas por la jura de Carlos del Frade, muy aplaudidas por muchos sectores del recinto de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe, se iniciaba una experiencia con poquísimos antecedentes: una bancada de izquierda en la Legislatura santafesina.

La izquierda entró en la legislatura santafesina

Santa Fe: asumieron Meier y Del Frade

 

En un artículo anterior, tratamos de analizar porqué  fue posible esto.

Hoy, conviene considerar las particulares circunstancias en las que se desarrollará.

 

La situación política provincial

 

En un artículo anterior, tratamos de analizar porqué  fue posible esto.

Hoy, conviene considerar las particulares circunstancias en las que se desarrollará.

 

La situación política provincial

Las tres fuerzas mayoritarias promediaron cada una, un tercio de los votos en las elecciones provinciales. En las nacionales arrasó la polarización Scioli-Macri, con un triunfo claro de Macri en el ballotage.

Lo que resultó en:

1. Un Poder Ejecutivo del Frente Cívico y Social (PS, UCR, PDP, Pares, etc.), logrado por una mínima diferencia frente al candidato del Pro: Miguel del Sel y muy chica sobre el peronista Perotti.

2. Una  Cámara de Senadores con mayoría amplia del PJ, con varios senadores radicales y uno solo del partido gobernante  (PS).

3. Una Cámara de Diputados donde el Frente Cívico y Social tiene 28 diputados (por la antidemocrática legislación electoral provincial), 2 el Frente Social y Popular (del Frade-Meier) y los 20 restantes divididos entre el PJ y el Pro.

4. Un Poder Judicial anacrónico, hegemonizado (particularmente en la Corte) por sectores peronistas de derecha y un sector católico de lo más conservador.

 

A su vez las fuerzas principales, están atravesadas por contradicciones  al interior de cada una de ellas. Lo que requiere de nosotros un esfuerzo especial para atraer todo lo que podamos atraer a acuerdos más profundos o más coyunturales, en la Legislatura (donde podemos estar acompañados en muchas iniciativas) y fuera de ella.

El socialismo,  ha retrocedido en general. El sector “pragmático” de Lifschitz (gobernador), Feinn (intendenta  de Rosario)  se ha fortalecido  en detrimento del sector tradicional del PS y el sector progresista de Giustiniani (2 diputados provinciales). Es un gobierno provincial débil, que no podrá utilizar fácilmente la soberbia y la represión.

El radicalismo está dividido en el sector mayoritario derechizado, dirigido por Corral (presidente de la UCR nacional) que está a la ofensiva,  fortalecido por el triunfo nacional de Macri con Cambiemos, y un sector minoritario (Henn) partidario de continuar con la experiencia del frente con el PS y opuesto a ingresar a Cambiemos.

El PRO, una fuerza sin tradición en la provincia, es el que más aprovechó el hartazgo de amplios sectores populares con el kirchnerismo, particularmente en el interior, y cierto cansancio con el socialismo que ya lleva muchos años en el gobierno. Se apoya en figuras de derecha como Reutemann, del Sel y los triunfos a nivel nacional.

El peronismo, que mantuvo su fuerza en las elecciones provinciales, está en plena digestión de la derrota nacional y va desde sectores que saltan al nuevo “oficialismo” , como Marconatto,  acompañando el salto anterior de los Reuteman, Nicotra, etc.tc. Hasta una fuerza que trata de fortalecer el PJ en una tibia oposición. Y los sectores K o filo K en retroceso y confusión, con divisiones entre ellos, pero activos. Muchos de ellos reflexionando profundamente sobre el desastre a que los llevó el relato y la soberbia K. Una incógnita es que hará Perotti  que preside la asociacion chino-santafesina de comercio.

 

La situación económica y social

La situación económica y por lo tanto social de la Provincia es preocupante. Todas las producciones del campo (con alguna excepción últimamente en la ganadería) están con gravísimas dificultades, producto de las políticas K, y particularmente la leche, el arroz, el algodón y la caña de azúcar. Han desparecido miles de pequeños y medianos productores. Mientras se mantiene la producción de soja y la exportación de aceite con inmensas ganancias de los terratenientes, pooles de siembra y empresas exportadoras (la mayoría extranjeras).

Las grandes empresas industriales (casi todos monopolios extranjeros) están con ritmos de producción a la baja, con disminución de la jornada laboral y despidos disfrazados de  retiros voluntarios o abiertos como los 180 de Paraná Metal.

Lo que ha provocado numerosas luchas obreras (como aceiteros, Acindar, etc.) y campesinas en todo el territorio provincial.

Se ha agravado la situación de los sectores de trabajo en negro o desocupados , como es visible en el crecimiento de las luchas de la CCC y los Pueblos Originarios. Aumentan las necesidades elementales de alimentación y vivienda.

A LA MAYORIA DE LOS TRES PARTIDOS MAYORITARIOS,  LOS UNE LA ADHESION A UN MODELO CONCENTRADOR, MONOPRODUCTOR, QUE MIRA SOLO A LAS INVERSIONES EXTRANJERAS, PERO DIFIEREN EN LOS MODOS, LOS TIEMPOS, LOS SOCIOS  EXTRANJEROS PREFERIDOS, ETC.

A la vez, tienen las divisiones mencionadas, lo que abre buenas perspectivas para la lucha por las necesidades de los sectores populares.

Un capítulo aparte merece el crecimiento del narcotráfico, con el enfrentamiento abierto de dos bandas por el control de la ciudad, que ha corrompido a toda la policía y a sectores importantes del gobierno. Y que se desata como una plaga sobre los sectores más necesitados con una secuela interminable de muertes. Cuando se habla del “cambio” que decidió los votos en las últimas elecciones la pesadilla de la droga es uno de los factores más importantes en toda la provincia.

 

El frente político y la labor en la legislatura

Esta situación política y social es la que permitió que, a pesar de la extrema polarización, se abriera una brecha para los sectores populares y de izquierda, con un programa claro, y fuerzas y candidatos de trayectoria conocidas, en primer lugar Carlos del Frade.

Brecha que hoy se aumenta.

Nosotros dijimos en la celebración de la personería política del PTP, que “manteniendo sin dudar nuestra convicción de que los cambios profundos que la clase obrera y el pueblo necesitan solo se pueden lograr por la lucha revolucionaria, íbamos a dar con todas nuestras fuerzas la batalla electoral con la seguridad de que era un campo hoy importantísimo para acrecentar la unidad y la fuerza de los sectores populares”.

La vida confirmó eso y nos abrió el camino a una nueva experiencia, inédita para nosotros, que comenzamos a transitar, con nuevas desafíos.

¿Cómo utilizar, como tribunos populares, las bancas que el pueblo nos dio para ese objetivo?

¿Cómo combinar una labor parlamentaria seria y profunda, con el acompañamiento  de las luchas populares donde éstas se den?

¿Cómo aprovechar para conocer más a fondo la realidad de una provincia tan extensa, tan diversa en sus regiones y al interior de las mismas, tan heterogénea, sin que nos atrape la burocracia y el “posibilismo” parlamentario?

No sin discusiones y contradicciones hemos comenzado a recorrer ese camino. En la primera sesión, acompañando el voto a Bonfatti como presidente de la Cámara (por que es costumbre nominar al que obtuvo más votos y para no poner en peligro la unidad del Frente), el bloque de Carlos y Memé  señaló su responsabilidad en la represión y el procesamiento a luchadores sociales, entre ellos varios compañeros de la CCC. Y en el rechazo al nombramiento de Echaniz como Secretario de la Cámara,  marcamos la complicidad de personeros de su gobierno  en el avance del narcotráfico en la Provincia.

En el Hoy No. 1596 están detallados los cuatro proyectos presentados, aún antes de asumir: Ingresos brutos a las cerealeras,  suspensión de despidos, Ministerio de Deportes para la juventud y derogación de la legislación electoral proscriptiva. Un claro señalamiento de nuestra disposición a que el ajuste no lo siga pagando el pueblo y la lucha contra la droga en nuestra juventud.

En la próxima semana presentaremos nuevos proyectos con los mismos ejes y avanzando con la lucha por los derechos de género.

 

El fortalecimiento del Frente Social y Popular

La unidad del FSP  es una batalla diaria. Teniendo en cuenta que somos ya 7 organizaciones políticas y sociales, el prestigio de Carlos del Frade y numerosos dirigentes sociales del interior que tienen diferencias importantes en lo ideológico, en lo político y en lo organizativo.

A favor tenemos, como ya lo hemos dicho varias veces, dos armas “mágicas”: Un programa muy discutido con acuerdos de fondo sobre el modelo social y productivo que queremos para la Provincia y el país contra la concentración, contra la extranjerización, contra el monocultivo y la democratización de la tierra, por los derechos de las mujeres, de los originarios y de los jóvenes. Y un camino recorrido de muchos años en la lucha y en las calles, codo a codo.

Las elecciones nacionales y su polarización extrema, nos dividieron y pasamos momentos complicados. Un poco más todavía, por la forma en que se planteó de inicio el voto a Scioli. Hubo que reunir el Frente, fundamentamos nuestra posición de voto en blanco, muchas de las organizaciones e independientes apoyaron ese planteo y se resolvió respetar todas las posiciones. También avanzó la idea de que la unidad solo va a ser posible si la cuidamos absolutamente todos.

En la última reunión se  integraron los equipos y asesores y decidimos dar grandes batallas de conjunto para el aniversario del golpe del 24 de Marzo, del combate de Punta Quebracho y fundamentalmente para los 200 años de la Independencia Nacional.

En esta semana marchamos a la asunción de Fito en Vila Constitución, de Celeste en Rosario y de María en Colonia Mascias.

Y nos comprometimos a ampliar y extender provincialmente el Frente. Y editar un boletín mensual.

Además, porque sin adelantar pronósticos, en las elecciones del 2017 podemos aumentar la presencia del FSP en algunos municipios y comunas, objetivo que hoy aparece como totalmente posible.

A la vez tenemos que ver iniciativas del Frente Popular, ya que tanto el PTP como la UP somos parte importante del Frente Social y Popular, pero no así otras fuerzas que lo componen. En particular la marcha hacia el Congreso Nacional del Frente Popular.

 

Acompañar las luchas y fortalecer el frente social

No se puede asegurar el modo y los tiempos en que se ejecute, pero está claro que tanto a nivel nacional y local no se piensa  en otra forma de enfrentar la crisis, que descargándola sobre las espaldas del pueblo. Basta analizar el gabinete que se nombra para ver el rumbo, aunque habiendo aprendido la lección del 2001, inicialmente se tomen medidas para descomprimir la situación  mientras se afianzan.

Por lo tanto hay que  estudiar minuciosamente las batallas para enfrentar ese ajuste. Ya es agobiante la escalada de los precios, mientras se pide tregua hasta marzo. Pronto comienza la paritaria docente. Interpretan mal el resultado electoral, Macri pudo ser presidente por una gran cantidad de votos castigo que fueron para alejarse del desastre kirchnerista,  no para volver atrás.

El Frente Social y Popular y los cargos obtenidos pueden ser herramientas poderosas para fortalecer esas luchas.

A la vez es imprescindible fortalecer ese frente social sin nombre que desde hace muchos años y con el esfuerzo de muchos compañeros de distintos matices, se reúne para garantizar las batallas obreras y populares en Rosario, San Lorenzo, Villa Constitución, compuesto por la CCC, la CTA, sindicatos combativos peronistas y no peronistas como Dragado y Balizamiento, Aceiteros, ATE, AMSAFE, etc., un sector de la Iglesia Católica, un sector muy amplio de organizaciones sociales y de desocupados, numerosos delegados de empresas de concentración, centros de estudiantes, etc. Que a veces se amplia y a veces se achica, pero marca un camino en la unidad y profundización del combate. Un verdadero centro coordinador, que será imprescindible en la favorable, pero muy compleja situación abierta.

Una señal muy importante fue la marcha multisectorial realizada en Rosario el 18 de noviembre  (tres días antes de las elecciones) contra el ajuste de hoy y el ajuste que viene, con la mayoría de estos sectores y una gran columna de la CCC  que propagandizó su posición de voto en blanco.

Una bancada de izquierda en la Legislatura, un gobierno provincial débil, divididas por tercios las fuerzas principales y con contradicciones en su interior, un gobierno nacional que va al ajuste y la profundización de la concentración y la entrega, numerosas luchas populares, la soberbia kirchnerista profundamente golpeada y un debate abierto en el peronismo, un frente político popular y de izquierda que se afianza, un frente social que se mantiene y puede galvanizarse en el combate. Un PTP, un PCR y una JCR unidos y fortalecidos.

Si mezclamos estos ingredientes con razón, con ventaja y sin sobreparsarnos, es un cóctel no apto para reaccionarios y tampoco  para escépticos.