Martín Velázquez Maliqueo, al igual que su padre y su abuelo, vivieron siempre en el campo, a 30 kilómetros de Cutral-Có, Neuquén. En el 2001, la petrolera norteamericana Pionner irrumpió en sus tierras, exploró, perforó pozos petroleros y construyó oleoductos. A la fuerza, la comunidad mapuche Lonko Puran comenzó a reorganizarse y a hacer movilizaciones, presentaciones judiciales y cortes de ruta.
En la madrugada del miércoles 30 de mayo, Velázquez Maliqueo fue detenido por la Policía Aeronáutica en Ezeiza, al ingresar al país, por haber faltado al juicio donde la petrolera, ahora llamada Apache Corporation, lo acusa por “usurpación” de la tierra donde él siempre vivió. El dirigente mapuche volvía desde Nueva York, donde asistió al Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, para denunciar la represión que sufre la comunidad por parte de las petroleras y el Estado provincial. Luego de estar varias horas incomunicado, fue liberado, pero continúa imputado por “usurpación y turbación de propiedad privada”.
“Es una muestra más de la criminalización de la protesta social que existe en Neuquén y del atropello que sufrimos por parte de las multinacionales”, afirmó Maliqueo a un periódico nacional. Sobre la acusación de “usurpación”, explicó: “Este el país del revés, y ésta es sólo una muestra de lo que nos toca a los pueblos originarios. Pero no vamos a dejar de luchar por nuestros derechos.
“Es una causa vieja, que nunca prosperó porque el fallo, por la ley provincial y según aseguran todos los abogados, debe ser favorable a la comunidad, en contra de las empresas, lo cual sería un antecedente histórico: que las petroleras no pueden ingresar a territorios comunitarios. Pero aprovecharon que Martín no estaba para armar todo este circo y tratar de amedrentarnos”, denunció Relmu Maliqueo, vocera de la comunidad. “La Justicia debería acusar a las petroleras y al Estado provincial, que no respetan la ley local, la Constitución y tratados internacionales”, reclamó.
La abogada del Grupo de Apoyo Jurídico por el Acceso a la Tierra, Patricia Bruyn, explicó que “se acusa a la comunidad como usurpadora, por lo cual se invierte el cargo. Ellos (los mapuches) tienen la ocupación ancestral desde hace más de 200 años, pero la empresa compra la tierra con las familias adentro y, como no pueden expulsarlos, entonces los acusa de usurpadores”. Sobre la detención de Maliqueo, aseguró que fue un “exceso de rigor manifiesto y completamente arbitraria”.