Esta lucha, aprobada por la asamblea general del sindicato, viene desde hace casi seis meses y era por paritarias por arriba de la inflación y horas al 200% para las jornadas trabajadas los sábados y domingos. Mientras, la industria del neumático, concentrada en tres grandes fábricas: Fate, Pirelli y Bridgestone, no daba respuesta al justo reclamo. Estaba el antecedente de las últimas paritarias donde se llegó a equiparar o ganarle a la inflación. Son parte de los sectores que la vienen levantando en pala, beneficiados con insumos al dólar oficial, precios de venta locales en alza, niveles de producción y exportación por las nubes.
Desde un primer momento, en la reapertura paritaria de marzo de este año, las patronales fueron muy duras en la mesa de negociación, planteando que los valores actuales superaban a la inflación, sin ofrecer aumento para el periodo marzo-junio. Por lo que se lanzó un plan de lucha con paros por semana, asambleas informativas en planta, etc.
La elevada inflación y el altísimo precio de las cubiertas dieron fuerza al reclamo. Esto llevó a las patronales a cambiar la oferta a un 16% (es decir un total de 66% de aumento salarial para el período junio 2021-junio 2022) y un bono por un año equivalente al 200%, pero sólo para los domingos.
La conducción del sindicato rechazó la oferta y profundizó el plan de lucha, con movilizaciones al Ministerio de Trabajo y reuniones con el Ministerio de Producción (con la postura de que se estaba cerca de la resolución del conflicto, generando expectativa en un sector de los trabajadores). Acusando de intransigente al sindicato, las empresas retiran de la oferta el bono que habían puesto arriba de la mesa.
Así llegamos a septiembre. El 21/9 las empresas dan por cerrado el periodo 21-22 con la oferta del 16% y ofrecen un 38% para el periodo 22-23, con revisión en marzo 2023. Ante esta situación la conducción del sindicato se queda atrincherada en el Ministerio de Trabajo y lanza un paro por tiempo indeterminado con bloqueo de los portones de las fábricas.
Fue injusto el planteo por parte del gobierno de querer resolver el conflicto liberando la importación de neumáticos como presión hacia los trabajadores, en especial cuando desde el principio de la pandemia los designó como esenciales.
Una parte de los trabajadores estaba desgastada por la extensión del conflicto, sumado a que la toma de decisiones no es del conjunto. Esto hace que la principal medida de fuerza fuera de hecho el bloqueo y no el paro.
Con el argumento de que no tenían insumos las fábricas cerraron sus puertas dos días, y dijeron hasta “que se resuelva el conflicto”.
El 29/9, luego de negociaciones y movilizaciones en el centro de la escena, el sindicato cede en el reclamo por las horas al 200% para poder destrabar el conflicto y llega a un acuerdo de aceptar el 16% para cerrar 2021-2022, un 63% por 8 meses hasta febrero, una cláusula para que el salario equipare la inflación en el periodo febrero-junio 2023, otra cláusula que cierre el año paritario 10% arriba de la inflación más un bono de $100.000.
La oferta fue aceptada por la asamblea general. Una parte la aprueba convencida de que es un triunfo, otra parte entendiendo que se bajó el reclamo principal que los llevó a una lucha tan extensa, pero que se logró volver a trabajar y a cobrar los salarios.
Corresponsal
Hoy N° 1933 05/10/2022