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14 de diciembre de 2021

La lucha de una mujer que logró condena para su abusador en Río Negro

Miguel Báez, dirigente de la Organización de Desocupados en Lucha (Odel), fue recientemente condenado por abuso sexual y expulsado de la CTA Autónoma. Desde la Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres piden cárcel efectiva ya.

Todavía muy consternada, Natalí vuelve a contar su historia. Es la primera vez que la llaman para una entrevista, luego de que su rostro apareciera con leyendas ofensivas en las paredes de la ciudad… luego de ser víctima de un doble o triple abuso: sexual, de poder, psicológico y también un cuarto: institucional.

Ella era la recepcionista de uno de los locales de la Organización de Desocupados en Lucha (Odel), entidad que era parte de la CTA Autónoma de Río Negro. Entre 2019 y 2020 vivió reiterados abusos sexuales por parte de Miguel Báez, dirigente de esa organización social. Tiempo después de aguantar la violencia sistemática, decidió denunciar; pero nunca se imaginó el infierno que iba a pasar.

“Siempre aprovechaba y hacía chistes, pasaba y te tocaba o te apoyaba sus partes. También le decía cosas obscenas con connotación sexual. Me daba bronca, pero más vergüenza que otra cosa”, contó con detalles.

El día que dijo basta y se animó a romper el silencio fue cuando Báez se propasó dentro de su casa frente a sus hijas y ya fuera del ámbito laboral. Allí el “dirigente” hizo exhibiciones obscenas y esa fue la gota que rebalsó el vaso.

Con detalles, Natali revive todos los días esos episodios que atravesó y que jamás olvidará. Pero la idea de dejarle una enseñanza a sus hijas, el no callarse ante la violencia y los abusos es más importante para ella; como un legado para esas futuras mujeres que son sus hijas.

“Más que nada lo hice por ellas, para que el día de mañana ellas sepan que nadie te puede venir a tocar o a manosear sin tu autorización”, expresó.

Cuando fue a la comisaría a hacer la denuncia, se fue con las manos vacías porque desde la policía le decían que no podían tomarla si no había acceso carnal. Cuatro veces intentó formalizar esta denuncia.

“El proceso de las denuncias fue muy doloroso porque tenía que volver a repetir lo mismo y sinceramente era como que la herida nunca se cerraba. Después, ver mi foto pegada por toda la ciudad judicial, por todo el diario Río Negro, mi cara en las noticias de Buenos Aires y que nadie preguntara cómo estaba yo”, criticó.

“Hasta hoy la estoy pasando muy mal, tanto yo como mi familia. Tuve problemas de salud por esto. Perdí empleo, subí de peso, tuve erupciones en el cuerpo por los nervios, mis hijas no podían ir afuera ya que varias veces pasaron por afuera de mi casa con un arma pidiendo que levantara la denuncia”, relató Natalí.  “¿De dónde saqué la fuerza para seguir?, de mis hijas”, enfatizó.

Para colmo, cuando logró la prisión preventiva de su abusador, lo dejaron alojado en una comisaría a seis cuadras de su casa, en su barrio. Luego, al lograr la condena en noviembre, el abogado defensor de Báez pidió la prisión domiciliaria y se la dieron. “Tiene 47 causas”, agregó la joven quien ahora vive entre rondines policiales sin poder salir de su casa, sin siquiera poder llevar a sus nenas a la escuela.

Todo esto también le desencadenó una situación económica delicada ya que perdió trabajo y la posibilidad de acceder a uno nuevo. No ve la hora de mudarse de ese barrio donde vivió años cerca de su abusador y donde teme por su vida.

“Me  quiero ir porque sé lo que se me viene. Lo he visto amenazar con escopetas, lo he visto agarrar ministros del cuello (…) Yo temo por mi vida porque sé lo que me puede pasar. Ha prendido fuego su propio auto para echarle la culpa a otros. Sé lo que es capaz de hacer”, relató.

La clave para ella fue la contención que encontró en la Escuela Popular de Género ‘No estás sola’ de Fiske Menuco donde pudo abrirse, contar y encontrar respaldo, en un lugar seguro y contenedor, con la fuerza de otras historias. “Menos mal que estoy con este grupo de chicas que me ayuda a salir adelante, me cuesta un montón, todavía veo todo negro”, contó.

Desde la Campaña por la Emergencia de Fiske, acompañaron con una importante movilización este martes 14 de diciembre a la ciudad judicial donde se llevó a cabo la anteúltima audiencia del juicio con el veredicto.

“Ningún dirigente social es intocable! Si nos tocan a una, respondemos todas», aseguraron las integrantes de esa marea fucsia que copó la entrada de tribunales bajo el pedido de “Prisión efectiva” para Báez.

Ahora, resta conocer cuál será la condena que le darán los jueces que se conocerá el próximo martes 21 de diciembre a las 9:30 horas.

 

Corresponsal