Una colmada “Escuela Amarilla”, sede histórica del Movimiento de Desocupados de la CCC, que hoy ya no es más amarilla, y es otro tipo de escuela, fue testigo de una magnífica jornada de debate por parte de centenares de compañeros, que abordaron desde los problemas concretos de los barrios y del movimiento, hasta las cuestiones más profundas de los que pelean por cambios revolucionarios en la Argentina. Participaron también las compañeras de Amas de Casa del País.
Una colmada “Escuela Amarilla”, sede histórica del Movimiento de Desocupados de la CCC, que hoy ya no es más amarilla, y es otro tipo de escuela, fue testigo de una magnífica jornada de debate por parte de centenares de compañeros, que abordaron desde los problemas concretos de los barrios y del movimiento, hasta las cuestiones más profundas de los que pelean por cambios revolucionarios en la Argentina. Participaron también las compañeras de Amas de Casa del País.
Abrió la asamblea Fredy Mariño, en nombre de la Mesa de la CCC, informando de los “triunfos parciales tras las jornadas del 15/4 en la Municipalidad de La Matanza, y el 7/5 en la Ciudad de Buenos Aires”, tras las cuales se consiguieron avances en distintos planes de trabajo y cooperativas. Mariño describió la situación “compleja por el peso de la crisis y muy favorable” por la que atravesamos, y planteó que se haga también un balance del reciente acto del PTP de la provincia, teniendo en cuenta que muchos habían concurrido, y que la CCC había acordado en colaborar para conseguir la personería del PTP.
Se abrió el micrófono, y compañeras y compañeros de los barrios, viejos y nuevos en la Corriente, plantearon sus opiniones. Lo más escuchado fue la necesidad de persistir en la lucha, porque “la lucha es poderosa”, y “todo lo que tenemos lo conseguimos con lucha”. También hubo críticas a los que son “rápidos para estar en la cola del cajero para cobrar, pero no movilizan”. En las intervenciones, fueron apareciendo los dramas reales de miles y miles en nuestra Argentina, los mayores echados de la producción, los jóvenes acosados por una política que los empuja a la droga, las mujeres, “las que más soportan en sus espaldas el peso de la crisis”, y se reivindicó el lugar que la CCC les da a esos sectores para que se organicen y luchen.
Lucha y elecciones
Un tema particular que abordó la asamblea, y que se venía discutiendo en los barrios, fue si Juan Carlos Alderete, coordinador nacional del Movimiento de Desocupados de la CCC, iba o no a ser candidato en las próximas elecciones. Los compañeros que hablaron manifestaron su alegría por el acto del PTP, y reafirmaron la necesidad que Alderete acepte ser candidato, como parte de la lucha que llevan adelante cotidianamente. Esto fue votado luego por unanimidad.
El compañero Alderete realizó una intervención en la que analizó los cambios políticos ocurridos en los últimos tiempos, desde la asunción del nuevo Papa, y los reagrupamientos de fuerzas políticas que se están produciendo, reafirmando que lo principal para la CCC es “no abandonar la calle” y pelear por arrancar la mayor cantidad de concesiones antes de las elecciones, ya que luego será mucho más difícil. Afirmó que “hay que cambiar este Estado corrupto hasta los huesos, y eso se hace con una revolución”, y en eso inscribió su candidatura, como parte de la pelea por reagrupar fuerzas populares”.
Luego analizó algunas de las cuestiones del movimiento y los logros de las recientes jornadas. Acordó con que se discuta con nombre y apellido en las asambleas de barrio quién moviliza y quién no, y relató un tema particular: que en el Barrio René Salamanca, debido al fallecimiento de un compañero, y a que su compañera Dora ya tenía otra vivienda, se fue a la discusión de si se podía cederle esa vivienda a otra compañera, que la necesitaba con urgencia ya que es madre soltera, y estaba prácticamente viviendo en la calle. Contó Alderete que así fue como se resolvió inicialmente quién ocupó cada casa en ese barrio, construido íntegramente por los compañeros de la CCC. Y afirmó estar orgulloso de estar en la misma organización de compañeras como Dora, quien accedió a dar su casa en el barrio.
Alderete invitó a hablar tanto a Dora como a Sofía, la adjudicataria. Esta última, muy emocionada, planteó que no podía hablar, y Dora, con palabras sencillas, dijo: “Cuando me dijeron que la compañera necesitaba, no dudé. Yo no meto gente por las madrugadas, ni vendo lo que no me corresponde”. Y dijo Dora, ante la emoción de todos los presentes, que la hija de Sofía, una niña pequeña, en el momento de entrar a la que sería su nueva casa le preguntó “¿Doña, acá no entra agua?”. No hizo falta más para que la asamblea irrumpiera en aplausos.
Luego de otras intervenciones, culminó esta gran muestra de la democracia grande que practican los clasistas, planteando la necesidad de trabajar para el paro en conjunto con la CTA y otras organizaciones.
