“El arte de una dirección leninista está tanto en descubrir la esencia burguesa o pequeño burguesa, de determinadas opiniones que surgen en el Partido, como en evitar que las mismas se conviertan fatalmente en tendencias y estas en fracciones. Cuando esas opiniones devienen en opiniones antiproletarias de carácter antagónico, el arte de dirección está en garantizar que sean derrotadas por el conjunto del Partido”. Rosendo Irusta: ¿Qué fue la Revolución Cultural Proletaria China?