El werken Gustavo Silva, vocero de la Cayupan, nos cuenta la situación que se viene sucediendo desde el año pasado, cuando el empresario Chaparro a través de una supuesta compra de tierras está ocupando parte del territorio del Lof Felipin. Este empresario en un primer momento pretendió ocupar tierras fiscales, en las cuales la provincia intervino y al final no pudo salirse con la suya, y fue donde comenzó a ocupar lotes en la propiedad comunitaria que por derecho ancestral pertenecen al pueblo mapuche, entrando en conflicto con las comunidades Felipin y Cayupan. La lucha de las comunidades le puso un freno al avance que pretendía hacer en la zona y le limitaron la instalación en el lote, donde tenía previsto construir. Se presentaron ante la Justicia y hoy limitan la entrada de la gente de Chaparro a la zona con medidas de fuerza, a la espera que el gobierno resuelva la situación, para que Chaparro se vaya del lugar que está ocupando en forma ilegitima.
Para cerrar, el lonko de la Comunidad Paineo nos comenta que van a seguir reivindicando la lucha y el reconocimiento del territorio como derecho ancestral reconocido inclusive internacionalmente, y que van a seguir debatiendo en asamblea con las comunidades los pasos a seguir hasta que este empresario se vaya.
Cabe aclarar que Chaparro también cuenta con gran impunidad como para haber movilizado policías a la zona en conflicto y para tener salida en los medios de comunicación de la región haciendo llegar su falsa versión de los hechos.
También viene haciendo una campaña donde intenta dejar como violentos a las comunidades de la zona.
El empresario Alejandro Chaparro inició una campaña de injurias sobre las comunidades mapuches donde los acusaban de haber amenazado de muerte a gente que responde a él, utilizando medios de la región, lo cual es una simple mentira. Este empresario también tuvo el poder de movilizar policías a la zona del conflicto, que le respondían a él. Además en un descuido de la gente que responde al empresario se pudo observar que llevaban armas de fuego y municiones, así se demostró quiénes son los verdaderos violentos y que estaban dispuestos a disparar contra las comunidades con total impunidad.
