La Justicia aún no da respuesta sobre lo acontecido, el poder político se la juega a estirar el conflicto y que esto se diluya, pero en los hechos viene sucediendo todo lo contrario. La masividad de la participación va superándose con el correr de los días, ya que se avanza hacia formas más democráticas y participativas, donde varios cursos y carreras toman definiciones para luego unirse en la coordinación general. Se establecen herramientas de difusión para llegar a los que aún no se ha podido, brota el clima de descontento por la grosera forma de meter mano del gobierno de la provincia, y al pedido de normalización se le suman debates sobre la Coneau, sobre el presupuesto, las condiciones de cursado, los edificios, las becas, los comedores.
Desde la CEPA consideramos que para avanzar a un triunfo definitivo el desafío es continuar por este camino. Que cada carrera y facultad, junto a sus centros de estudiantes, profundicen la democracia y tomen medidas de lucha sostenidas y coordinadas. Que podamos avanzar hacia la conformación de los cuerpos de delegados por lugar, una herramienta político-organizativa fundamental.
A Urribarri le duelen los estudiantes organizados y en la calle, por ello pretende que esto explote en el Rectorado y no frente a la Casa de Gobierno; sin embargo hoy es indiferente al proceso la renuncia del actual rector, ya que académica y administrativamente hemos luchado y ganado esta batalla en el Consejo Superior, y la definición final se encuentra únicamente en las manos de la Justicia, lamentablemente en manos del gobierno provincial.
Se suma la UNER a esta lucha
Además de adhesiones y participación de estudiantes de la Universidad Nacional de Entre Ríos en las distintas actividades, el 19/4 se le sumó una charla en la Facultad de Ciencias de la Educación (Comunicación- Educación), organizada por el Movimiento 20 de Diciembre. Los panelistas fueron, entre otros, Enrique Raffín (docente de ambas universidades y consejero superior de Uader) y Leandro Gillig, presidente del Centro de Estudiantes de Humanidades-Uader, quienes pronunciaron desde los distintos claustros lo acontecido hasta aquí, la situación actual y perspectivas. Hubo una amplia participación estudiantil que expresó preocupación frente al escenario planteado y avidez por solidarizarse. Además del conflicto en sí se discutió sobre la situación presupuestaria en general, el avance de la Coneau y la necesidad de la unidad del movimiento estudiantil para enfrentar lo que se viene.