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08 de diciembre de 2012

Se cumplen dos años de la ocupación el Parque Indoamericano en la Capital Federal, cuando miles de familias se largaron a ocupar un pedacito de tierra para construir su casa. Sigue sin resolverse la necesidad de vivienda. 

La lucha por tierra y por techo

Hoy 1448 / A dos años de la ocupación del Indoamericano

 

 

El miércoles 5 de diciembre se cumplen dos años de la ocupación en el Parque Indoamericano, aquella ocupación que puso en evidencia la imperiosa necesidad de tierra para vivir, para trabajar y para producir que hay en nuestro país. 
Lejos y sin cumplirse quedó el compromiso del gobierno nacional y de la ciudad de construir viviendas. Cientos de familias –provenientes del interior de nuestro país, de Bolivia, Paraguay, y Perú– se lanzaron, con lo poco que tenían, a ocupar una parcelita de tierra para montar su carpa. Familias que ya habían sido desalojadas –en nuestro país o en países vecinos– por la extranjerización, o arrasadas con el avance del monocultivo, y que llegaron a la ciudad de Buenos Aires con la miseria a cuesta.
Discursos hipócritas y discursos fascistas se encendieron del lado del gobierno nacional y del de la Ciudad por esos días. Aníbal Fernández pasó de decir que no era un crimen reclamar por tierra, y le pasaba la pelota a la Ciudad: “no se debe premiar al que ocupa”, respondía Macri. Ambos gobiernos fueron cómplices del saldo de tres muertos: Dos que comprometen a la Policía Federal y la Metropolitana porque ambas fuerzas trabajaron juntas en el operativo para desalojarlos; y otro, de una bala tercerizada. 
A dos años de los asesinatos de Rosmery Chura Puña, Bernardo Salgueiro y Emilio Canaveri Alvarez, no hay un solo preso, pero sí dos compañeros procesados por luchar: Luciano Nardulli de la CCC de la Zona Suroeste de la Capital y Diosnel Pérez, del Frente Darío Santillán.
Ambos gobiernos, para ofrecer una “salida” al conflicto resolvieron un censo que arrojó 13.323 personas sin hogar, y el compromiso de “un peso y un peso” para la construcción de viviendas. Ni Nación ni Ciudad cumplieron. La necesidad de vivienda sigue y aumenta, como el negocio inmobiliario que une al macrismo y el kirchnerismo en la ciudad de Buenos Aires. 
Como dijera el compañero Luciano Nardulli, “con el Indoamericano, surge en forma masiva el reclamo de tierra para vivienda, reclamo de los más pobres y los que no pueden acceder a un crédito. Por eso, el Estado tiene que hacer una reforma urbana aparte de una reforma agraria, que contemple las tierras que existen, que no se destinen a negocios inmobiliarios sino para las necesidades de la gente”.