El jueves 16/7 la presidenta Cristina Fernández anunció el plan “Qunita”, por el cual se le va a entregar a las mujeres de la Argentina titulares de la Asignación por Embarazo, un kit que contiene elementos para el cuidado del bebé entre los que se destacan: una cuna de madera, un colchón con sábanas, toallas, ropa, un cambiador portátil, chupete y termómetro.
El jueves 16/7 la presidenta Cristina Fernández anunció el plan “Qunita”, por el cual se le va a entregar a las mujeres de la Argentina titulares de la Asignación por Embarazo, un kit que contiene elementos para el cuidado del bebé entre los que se destacan: una cuna de madera, un colchón con sábanas, toallas, ropa, un cambiador portátil, chupete y termómetro.
La investigación citada en el programa radial La Brújula de la Mañana muestra datos de cómo las empresas proveedoras, ninguna de ellas con antecedentes en estos rubros, van a facturar hasta 15.000.000% más que el año anterior.
“Qunita” es el nombre del “Programa Nacional de Acompañamiento para la Madre y el Recién Nacido”. “Acá hubo 6 empresas que se llevaron el total del negocio. Ninguna de ellas se dedica al rubro de productos infantiles. Tenemos una empresa que se dedica por ejemplo al rubro de ferretería, otra que se dedica a los negocios informáticos, y así vos vas revisando la razón social que declararon estas empresas al ser fundadas y ninguna se dedica al negocio. Y lo que es más grave todavía es que ninguna de estas empresas en realidad va a fabricar estos elementos”, explicó el periodista Ignacio Montes de Oca, autor de la investigación en La Brújula de la Mañana.
Los productos no se fabrican en empresas argentinas. “¿Sabés cuál es el negocio? Conseguir los elementos, rotularlos y ponerlos dentro de una cajita”, sintetizó el periodista. Además, todo el programa se lleva a cabo mediante un crédito del Banco de Intercambio Regional. En otras palabras, el dinero no se obtiene de fondos genuinos del Estado, sino que surge de una deuda contraída por el Ministerio de Salud.
Otro negociado gigantesco
Los kits del “Plan Qunita” son provistos por empresas contratadas por el Ministerio de Salud, quien pagará 120 millones de dólares. La principal beneficiaria fue la firma Fasano SRL, que accedió a un multimillonario contrato de $903 millones de pesos. “Lo curioso es que Fasano SRL, en su último balance presentado ante el Estado a comienzos del 2015, afirma que en su último ejercicio facturó sólo 6 mil pesos y ahora pasará a ser una de las empresas de mayor facturación de su rubro” afirma la investigación citada. La adjudicación de la licitación se realizó el 9 de junio del 2015, y hay otras cinco empresas beneficiadas. El costo promedio del kit, que incluye otros elementos además de los citados, llega a $7.838 por unidad. El plan “Plan Nacional en Favor de la Madre y el Niño” cuenta con un presupuesto de $1.300 millones, y el de “Desarrollo de Seguros Públicos de Salud”, ambos solventados con créditos del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, por más de mil millones de pesos. Es decir, es un programa mixto con endeudamiento externo y gasto interno. La empresa Fasano hoy está encabezada por Dora Ruocco, de 71 años, una empresaria conocida en el rubro artístico, socia en varios emprendimientos de la familia Spadone. Sus antecedentes son la compraventa de inmuebles, exportación/importación de materiales de la construcción y administración de inmuebles en general. Las otras empresas beneficiadas, todas radicadas en La Plata, son Delta Obras y Proyectos SA, Compañía Comercial Narciso SRL, Grupo Diela SRL y Dromotech SA.
“La licitación por 120 millones de dólares para proveer de kits para recién nacidos fue adjudicada a empresas dedicadas –en su mayoría- a los negocios inmobiliarios, a la reparación de edificios, a la venta de artículos informáticos, de construcción o de librería. Ninguna de las empresas contaba con antecedentes en el rubro y aun así fueron elegidas para beneficiarse con una de las mayores licitaciones que realiza el Ministerio de Salud durante 2015.
“Semejante variedad de empresas y la cifra que está involucrada en el negocio con fondos del Estado y con dinero proveniente de fondos extranjeros, sólo parece confirmar que en la Argentina, para ganar millones de pesos, no hace falta saber los números que van a salir en la lotería, sino que es suficiente con conocer el número de teléfono del funcionario indicado”, concluye el informe.
