Tras el veto presidencial a la Ley de protección de Glaciares, el gobierno mandó un nuevo proyecto, con modificaciones que permiten el saqueo de estos importantes reservorios de agua, profundizando su ya conocida política a favor de los monopolios imperialistas de la minería a cielo abierto.
Los cambios, como estila este gobierno, son ladinos y sutiles, y según los especialistas en el tema, y las organizaciones ecologistas, la trampa está en la modificación del Art. 2.
La ley vetada definía el ambiente periglacial así: “se entiende por ambiente periglacial el área de alta montaña con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico”.
El art. 2 del nuevo proyecto dice, en cambio: “Se entiende por ambiente periglacial el área con depósitos detrítico y/o suelo congelado permanentemente, saturado en hielo, con un porcentaje del mismo superior al 50% de su volumen, en la cual los procesos de la acción del congelamiento son dominantes (subrayado nuestro).
Decir que el suelo debe estar congelado “permanentemente”, según los especialistas, niega los ciclos de variaciones de temperatura que afectan a estas zonas, y definir un porcentaje “superior al 50% de su volumen” para que se reconozca como ambiente periglacial a una zona determinada, abre paso a cualquier tropelía. Tranquilamente cualquier monopolio minero puede argumentar que una zona tiene un volumen del 49%, y volarlo a dinamitazos, como están haciendo actualmente en la zona de Pascua-Lama, el gigantesco yacimiento minero de alta montaña en la provincia de San Juan.
Los Kirchner, en lo que hace a la política minera, son los alumnos que han superado al maestro Menem. Desde la asunción de Néstor Kirchner a la actualidad, se han multiplicado los emprendimientos mineros a cielo abierto, con sus consecuencias de saqueo imperialista de nuestros recursos estratégicos, destrucción irreversible y contaminación de vastas zonas de nuestro país, y causando la muerte a decenas de trabajadores mineros –cerca de 50 sólo en San Juan–.
Con esta ley se pretende profundizar este camino, y oponerse a ella es parte de la lucha antiimperialista y federal de nuestro pueblo.
02 de octubre de 2010