Noticias

20 de agosto de 2014

Una noche distinta en el Teatro El Círculo de Rosario, el “Coliseo Mayor” de la ciudad, el recinto donde se realizó el famoso “Congreso de la Lengua”.

La Orquesta cumplió diez años

Barrio El Triángulo, Rosario

Hoy no hay un concierto elegante, ni una costosa producción comercial. Hoy, en su décimo aniversario, toca la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio El Triángulo.
La gente del barrio se apropia del teatro, aunque también hay mucho público atraído por periodistas que han acompañado con entusiasmo la propuesta. Muchos nervios en la presentación, los agradecimientos…

Hoy no hay un concierto elegante, ni una costosa producción comercial. Hoy, en su décimo aniversario, toca la Orquesta Infanto Juvenil del Barrio El Triángulo.
La gente del barrio se apropia del teatro, aunque también hay mucho público atraído por periodistas que han acompañado con entusiasmo la propuesta. Muchos nervios en la presentación, los agradecimientos…
Hasta que se abre el telón y aparecen por separado las maderas, luego las cuerdas y después los metales que terminan de agitar al público con el tema “Brazil”. Cada una de las escuelas es acompañada por un concertista de primer nivel nacional, algunos venidos desde Buenos Aires, a colaborar con la Orquesta.
Un video nos muestra la vida diaria e íntima de la Orquesta, con imágenes y la voz de profesores, padres y chicos. Y por fin, lo esperado, la Orquesta en pleno, con sus 110 integrantes, con el formato de una orquesta sinfónica clásica, ejecutando con una gran calidad musical, un repertorio que va de Tchaikovski a Los Beatles, pasando por la milonga.
La directora es Evangelina, pero durante dos piezas dirige la orquesta Cristian Hernández Larguía, un “bronce” de la música clásica rosarina con sus noventa ágiles años.
De repente, aparece un ejecutante con otra vestimenta. Es un integrante de la orquesta de jóvenes del Barrio Ludueña, que quieren hermanarse. Y el público que aplaude emocionado, de pie, que exige más de un “bis” hasta el cansancio.
Hasta acá la crónica de lo que se vio esa noche. Pero en parte en el video y sobre todo en las palabras de un pibe, de dos madres y particularmente en el discurso emocionado de la muy querida directora Evangelina, la “Eva” como le dicen, va apareciendo la otra cara de la orquesta. 
La historia de la construcción de un espacio donde pelear los pibes, en el corazón de uno de los barrios mas pobres de Rosario, azotado por la desocupación, la miseria, la droga, los bunkers, los soldaditos, de un proyecto colectivo, autosostenido, democráticamente gestionado, sin mas ataduras que lo que quieren y puede hacer.
La historia de cómo en 2003 con las heridas en carne viva de la crisis, el gobierno nacional creó mas de 25 proyectos de orquestas infanto juveniles y cómo la Corriente Clasista y Combativa como parte de su lucha por becas y ayuda para jóvenes y niños y el Movimiento en Defensa de la Cultura Nacional con su trama de relaciones, pelearon incansablemente para que uno de esos proyectos llegara a Rosario. Cómo ese proyecto fue acogido en el 2004, por la escuela del barrio. Cómo Amas de Casa del País puso su personería para que pudieran llegar los primeros escasos y rudimentarios instrumentos musicales.
Y sobre todo cómo un grupo de padres, profesores y pibes se fue apropiando de ese espacio para darle la pelea al desaliento, a la esquina, a la cerveza y a la droga. No como dicen algunos funcionarios que quieren subirse al triunfo, para “sociabilizar a los niños por el arte” ¡No! Para pelear los pibes para la vida, para que no sean “soldaditos” de la muerte.
Enraizados en una escuela que los alberga y en un barrio que los acompaña hasta que terminan los ensayos, para que “no pase nada”. Que con empanadas, pastelitos y rifas, costean la merienda de los pibes para que puedan concurrir a los ensayos, los instrumentos y sus arreglos, los viajes y el gran sueño realizado: tocar en San Martín de los Andes. Ya que Nación paga los sueldos de los profesores y la Provincia no pone casi nada más que un gran cartel “Santa Fe avanza”.
 Una orquesta que tocó para apoyar la lucha de la Orquesta Sinfónica Provincial sin medir costos. Una orquesta que tocó en la lucha de los obreros de la fábrica Mahle, ubicada en el corazón del mismo barrio. Y sobre todo, una orquesta con excelencia musical, pero que no reniega de sus orígenes y su proyecto, y que va por mucho más.