El cónsul norteamericano en Buenos Aires durante gran parte de la década de 1820, John Murray Forbes, informó al secretario de estado de su país Adams, lo siguiente: “El constante crecimiento de la influencia británica, acá en Buenos Aires, es cosa difícil de imaginar. Su origen político está en los deseos de esta gente de obtener el reconocimiento de su independencia por parte de los ingleses y su motivo comercial debe encontrarse no sólo en la riqueza individual de los comerciantes ingleses, sino en el hecho de que controlan prácticamente las instituciones públicas, y muy especialmente un banco gigantesco que a través de los favores que concede a los comerciantes necesitados, ejerce el más absoluto dominio de las opiniones de ese grupo.
“Su influencia se hace todavía más poderosa porque los ingleses adquieren a menudo grandes estancias en el campo, en síntesis, no es exagerado afirmar que Inglaterra deriva de este país y de Chile todos los beneficios de una dependencia colonial, sin tener que incurrir en los desembolsos ni asumir las responsabilidades de una administración civil y militar.” ver J. M. Forbes, Informe al secretario Adams, en Once años en Buenos Aires, Emece editores, Bs. As. 1956.
Más adelante, agrega el cónsul norteamericano sacando a luz la rivalidad e incipiente disputa “el grupo más despreciable de comerciantes ingleses, que está chupando la sangre al país, con un comercio desproporcionado a sus recursos, tiene más influencia que lo que podría tener cualquier ministro que enviemos nosotros… Vastas mansiones, antes ocupadas por las principales familias del país, están ahora en poder de comerciantes ingleses…” (pág. 156). La British Comercial Room se había fundado en las esquinas de lo que es hoy Perón y 25 de Mayo, en la casa de la señora Clark. La historiadora Haydee Frizzi de Longoni publicó en 1947 un libro sobre este tema, que se puede consultar en la Biblioteca del Congreso. Junto con los estudios de Raúl Scalabrini Ortiz, constituyen los estudios sobre la penetración inglesa en Argentina, que se pueden tomar como base. Existe además una conferencia de Raúl Scalabrini Ortiz del año 1937, bajo el título Las dos rutas de Mayo. Moreno y Rivadavia.
Muchos años después de la carta del cónsul norteamericano, Lenin, en un momento histórico distinto porque ya el capitalismo había pasado a la etapa imperialista, definió a la Argentina como modelo de independencia política formal y colonia comercial inglesa. Como modelo de país dependiente.
Estos datos históricos sobre la penetración de los ingleses en Argentina, revelados por sus rivales en fuente directa, nos aclaran la injerencia de potencias extranjeras, particularmente Inglaterra y Francia, las que aliándose con uno u otro sector de terratenientes locales y comerciantes intermediarios, condicionaron la independencia nacional.