14 de abril de 2011
El tero chilla en un lugar, pero pone los huevos en otro. Lo hace para distraer y alejar a quienes lo buscan. Así es la política del gobierno k. Dice una cosa y hace otra: concede a los de abajo con un discurso, para mientras ganar terreno en sus propios negocios entre los de arriba. Falsea la historia para justificar una falsa política. Transitamos una coyuntura histórica de gran avidez y discusión política, y protagonismo de la juventud, que difícilmente pueda ser arriada hacia las orillas de “lo posible”.
La política del Tero
Chispa 257 - Abril 2011